Capitulo 138

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El juego de apertura de la temporada de Quidditch era esa mañana, Aurora y Draco se reportaron enfermos para poder tener un poco más de tiempo en su misión, Aurora se dedicó a leer sobre el armario evanescente mientras Draco limitaba sus poderes para poder tener la misma intensidad que un mago de su edad

-Bueno, si lleva tiempo –dijo Draco mientras suspiraba-... me pregunto cómo esta mama

Draco no había podido dormir bien todas esas noches, se torturaba por lo que le paso a Katie y por qué su madre corría peligro al él no querer poner en riesgo a más personas, un dilema se presentaba en la cabeza de Draco que simplemente quería saltar desde la torre de astronomía

-Calma, todo a su tiempo –dijo con una pequeña sonrisa- soné como Dumbledore

Draco dejó escapar una pequeña risita

-Me pregunto qué paso con el partido... -pregunto Draco-

Draco había rechazado el puesto de capitán y había recomendado a Blaise, que estaba más que feliz por el puesto, Draco solo quería concentrarse en cosas realmente importantes, como por ejemplo, su misión y su familia, cosa que estaban estrictamente relacionadas en esos momentos

La noche llego y para sorpresa de muchos, sobre todo de Aurora, Gryffindor gano rotundamente, Slytherin ni siquiera anoto un punto y es que Ron jugo realmente bien, todos culpaban a el buscador de turno, pero Aurora se alegraba por su hermano, con cautela salió de la sala común y se dirigió hacia la torre gryffindor pero al estar cerca escucho un ruido en un Salón

-¿Hola? –Aurora entro, encontrándose con Harry y Hermione, esta última llorando, solos- emmm ¿interrumpo algo?

Aurora noto la mirada de súplica de Harry, quizás porque él no sabía qué hacer cuando una chica lloraba, de hecho, no sabía qué hacer con las chicas, no tenía ese conocimiento

-¿Hermione estas bien? –pregunto Aurora sentándose cerca de ellos-

Antes de que Hermione contestara, la puerta se volvió a abrir mostrando a Ron y Lavander, cosa que hizo que Aurora lo entendiera todo

-Oh- dijo el, deteniéndose un poco al ver a Harry, Aurora y Hermione.

-¡Oops!- dijo Lavender, y salió del salón riendo. La puerta se cerró detrás de ella.

Había un horrible, creciente, ondulante silencio. Hermione miraba fijamente a Ron, quien se negaba a verla, pero dijo con una rara mezcla de valentía y torpeza,

-¡Hola Harry! ¡Me preguntaba a donde habías ido!

Hermione se levantó del escritorio. La pequeña multitud de aves continuaban cantando y volando en círculos alrededor de su cabeza de manera que parecía como un extraño modelo del sistema solar emplumado

-No deberías dejar a Lavender esperando afuera,- dijo tranquilamente. -Se preguntará a donde has ido-

Caminó muy despacio en línea recta hacia la puerta. Harry y Aurora miraron a Ron, que se veía aliviado de que nada peor hubiera ocurrido.

-¡Oppugno!- vino un grito desde la puerta.

Harry giró para ver a Hermione apuntar su varita hacia Ron, su expresión era salvaje: La pequeña multitud de aves se dirigían velozmente, como un granizo de gordas balas de oro hacia Ron, quien aulló y cubrió su cara con sus manos, pero las aves atacaron, picoteando y agarrando cualquier pedacito de carne que pudieran alcanzar.

-¡Aléjense de mi!- gritó Ron, pero con una última mirada de venganza furiosa, Hermione abrió la puerta y desapareció a través de ella. Harry creyó haber escuchado un sollozo antes de que se cerrara con violencia

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