Capitulo 156

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El día siguiente la mañana era bastante animada, todos parecían renovados y con mucha energía, cada quien hacia una labor diferente, Dean limpiaba los cajones mientras que Harry parecía barrer el piso, tras unas horas limpiando la casa la puerta sonó

-Soy Molly Weasley, estoy casada con Arthur Weasley, y vengo a traer a Alioth

Aurora corrió hacia la puerta para abrirla, siendo seguida de cerca por Draco, que parecía incluso más emocionado que ella por ver al pequeño. Al abrir la puerta se encontraron con Molly que sostenía a un pequeño de ojos grises que al ver a Aurora se lanzó inmediatamente a sus brazos

-Oh mi niña, mírate –Molly abrazo a Aurora con todas sus fuerzas mientras leves lagrimas rodaban por sus mejillas- estas tan hermosa, siento que hace mil años te vi

Draco se acercó cautelosamente al encuentro, observando como Alioth se acurrucaba en el pecho de su madre

-Oh muchacho –Molly se separó de Aurora y fue a abrazar a Draco que recibió el abrazo tranquilamente- estas tan delgado, pero te ves descansado

-Hola señora Weasley –dijo con algo de vergüenza- me alegra verla

-A mí me alegra verte

Cuando Alioth escucho la voz de su padre inmediatamente se fue hacia él, Draco se acercó para cargarlo, sintiendo el pequeño cuerpo de su hijo aferrarse fuertemente a él, como si Draco lo fuera a soltar, el platinado retuvo las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos

-Yo también te extrañe –decía Draco mientras abrazaba fuertemente a Alioth, que había cerrado los ojos por comodidad-

Harry jamás había pensado que observaría a Draco a punto de llorar por poder ver a su hijo, al fin se había dado cuenta de que el Draco en el que él pensaba cuando escuchaba su nombre era el Draco de primer año, ese que lo molestaba por haber rechazado su mano en el tren, pero ese niño ya no existía, Harry desconfiaba de un ser que ya no estaba

-Qué lindo –dijo Fleur mientras se acercaba- Molly vamos al comedog, te tgaege algunas algunas galletas

Molly se retiró al comedor dejando a la familia Malfoy poder disfrutar un poco de tiempo juntos, durante todo ese día de visita de Molly los chicos evitaron cualquier mención de que pronto se irían, puesto que no querían preocupar a la mujer

-Augoga –llamo Fleur cuando estaba cocinado y Aurora paso a buscar un poco de agua- puedo hablag contigo

-Claro –dijo la pelirroja mientras se apoyaba en la isla de la cocina-

-Sé que igas con los chicos, no tienes que mentigme, no le dije nada a Molly, pego puedes estag seguga de que cuidagemos a Alioth bien

Fleur se había puesto un poco nerviosa al hablar, pero aun así, mantenía su semblante decidido y confiado, Aurora se levantó y la abrazo fuertemente

-no podría confiar más en tus palabras Fleur

-Siempge me apoyaste con Bill, sé que no todos los weasley me quegian, pego agadesco que tu si

Aurora le dedico una sonrisa a Fleur y se retiró, lista para la misión que empezaría mañana

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Era un amanecer frío, aunque estaban en mayo, y al menos no había viento. Aurora miró el oscuro cielo, donde las estrellas todavía titilaban débilmente, y oyó el murmullo de las olas rompiendo contra el acantilado. Se dijo que iba a echar de menos ese sonido.

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