No es la fuerza lo que nos mueve

Capítulo 9

A casi un mes de la llegada del albino a la casa Loud se podía apreciar a esté en un cotidiano día junto a todas sus primas. Solo que en está ocasión él se arrastraba con mucha dificultad desde la cocina hasta el comedor y a punto de salir de esté una silueta le cubre a lo que él lentamente alza su cabeza mostrando un rostro casi verde con sus ojos en espiral y algunas lágrimas mientras tenía la boca abierta con algo de baba saliendo.

Lincoln: He-hermanita... Gra-gracias al cielo bajaste... A-ayúdame... [el pequeño alzó su brazo tembloroso hacia su hermana menor quién tenía los ojos cerrados dándole una linda y tierna sonrisa]

Linka: Hermanito... [de pronto su rostro parecía oscurecerse asustando un poco a su hermano aunque aún mantenía su sonrisa] ¿Porqué saldrás a jugar con alguien que no soy yo?

Lincoln: ¿E-eh? Bu-bueno Maggie me invitó a su casa... Y... La tía Rita dijo que no había problema...

Linka: [inclinándose sonriendo quedando su rostro cerca del suyo] ¿No te basta con que tú hermanita tenga que compartirte con diez entrometidas? ¿Ahora quieres dejarme sola con ellas?

Lincoln: {¡Maldición, maldición! Lo sabía, sabía que dejarla cerca de Lisa sería mala idea... Desde que le dio esa fórmula para que pudiera hablar mejor ella también tiene una actitud que da más miedo...} y-y-yo... Volveré antes de la cena...

Linka: Que bien [el albino suspiro aliviado por lo que volvería a pedirle ayuda, pero antes de poder hacerlo ella continúa] pero para eso falta mucho, será mejor que comas bien para que no te de hambre allá ¿Verdad?

Lincoln: N-no lo hagas, me costó mucho distraer las... [rogó asustado]

Linka: [inclinando su cabeza ligeramente sonriendo] cualquiera que te escuchará pensaría que no quieres que te escuchen, eso es cruel, muy cruel, esa niña te ha convertido en alguien muy cruel hermanito

Lincoln: Li-Linka... So-solo quiero pasar tiempo con ella porque nos iremos en una semana...

Linka: Bueno

Lincoln: Gracias por entender [respira aliviado]

Linka: Como nos iremos pronto será bueno que disfrutes al máximo también el tiempo con ellas... [el albino se paralizó y sus ojos rojos podían verse brillar por las lágrimas suplicantes para que no dijera nada, pero ella se enderezó manteniendo su sonrisa para luego tomar un poco de aire] ¡¿Eh?! ¿Qué dices Hermanito? ¿Aún tienes hambre? Bueno, estoy segura que a nuestras primas les encantará que sigas probando su comida...

Ante sus palabras de pronto el pequeño pudo sentir varias auras amenazadoras para su salud a sus espaldas.

Luan: ¡Qué bien! Por mí plato dará un festín de sabores y risas jajajajajajaja ¿Entiendes?

Lucy: Suspiro... Me encantaría que pruebes mi receta de panqueques [cabizbaja sonríe algo apenada con leve sonrojó] la hice con varios materiales de mis rituales para que lleguen hasta tú alma y protejan tú espíritu del mal Linky

De pronto todas comenzaron a jalarlo de las piernas y esté aterrado de volver a probar algún tipo de masa amorfa morada, negra o café que además puede que se mueva o le sonría decide aferrarse al marco de la entrada al comedor intentando poner resistencia.

Lincoln: ¡Linka por favor ayúdame! [le susurró con un grito a su pequeña hermana casi suplicando]

Linka: Claro hermanito [se acercó a él sonriendo para luego sujetar sus manos las cuales tenía aferradas al marco, esto alegro a su hermano hasta que vio como las deslizaba hasta sus dedos]