"Compañero"

3. ¿Algo?

וווווווווו×

Había sido difícil e incómodo disimular su erección. Trataba de estar a la par o al menos un paso adelante que su compañero. Si lo llegaba a ver así no sabría cómo responderle. A buena hora se le había ocurrido aparecer. Pero ahora estaban en el cuarto del castaño, ambos habían tomado asiento en el sillón, en medio del lugar, dónde ambos habían pasado el tiempo ya sea comiendo un alimento o leyendo algún libro nuevo adquirido por alguno de los dos. Los pastelitos habían quedado en la mesita frente a ellos y la erección de Jayce escondida entre un cruce raro de piernas y una almohada. El pensar en la sensación que necesitaba le hacía enloquecer así que iba a apresurar el asunto e ir al grano. Si le rechazaba saldría directo a la ducha a tomar un baño de agua fría. Para llamar la atención del zaunita, carraspeo.

- Viktor, yo... - te amo, quería decir pero solo pensarlo lo hizo sonrojar.

- Solo dilo- alentó sin saber lo que realmente quería decir su amigo. Y Jayce tragó saliva con nerviosismo para al fin hablar.

- ¡Te amo!- todo se quedó en silencio.

- ¿Qué?- sus ojos se abrieron por la impresión de esa declaración y tratando de ocultar sus mejillas las tapó con una mano- Eso no era lo que me ibas a decir... Se supone que venías a pedir disculpas por eso...

No podía ni siquiera pronunciarlo sin sentirse frustrado. Agarró su bastón para, ahora sí, golpear a Jayce con el. Ya no le importaba lastimarlo físicamente. El moreno pudo ver a tiempo la acción y la detuvo con sus manos.

- ¿¡Disculpas!? Bueno sí, al principio, cuando te fuiste, sí quería pedirte disculpas. Me equivoqué al no escucharte. Pero ya lo pensé bien y no me arrepiento de haberlo hecho. Caí en cuenta que me gustas. Que te quiero, Viktor.

- Suelta- jaló su bastón para ponerlo a un lado suyo, por si "Jayce" lo necesitaba más tarde-. Sí, te equivocaste al no hacerme caso cuando te dije que te detuvieras, ¿no te pusiste a pensar en lo que sentía yo? Verte ahí haciéndome una felación- dijo molesto y su "amigo" lo miró arrepentido-, Jayce, yo no soy gay...

- Yo tampoco- su compañero lo miró confundido-. No me gustan otros chicos, solo tú- se animó a acercarse más al menor cuando notó que su rostro estaba sonrojado- Podríamos intentarlo ¿Experimentar? ¿Cómo te sientes cuando estás conmigo?

Que agobiantes eran esas preguntas y más el repentino acercamiento del moreno- Yo... me siento bien cuando estoy contigo pero no creo po...- se quedó callado al sentir la cálida mano del contrario en su mejilla, acariciándola. Ambos se miraron a los ojos.

- No te desagrada mi tacto- sonrió de lado eso era buen indicio para Jayce- ¿Podemos intentarlo? Si no te gusta lo que hago, me detendré.

- ¿No puedo hacerlo o sí? ¿estará bien? En esa ocasión se sintió extraño porque Jayce es mi amigo. Es raro que tu amigo te haga una paja y luego una mamada, aunque, ahora no se que seremos. Jayce es el único que me entiende... pero ¿sí sólo está experimentando? Sólo lo he visto con mujeres. ¿Por qué dijo que le gusto?- cerró sus ojos para cuestionarse a sí mismo. El silencio se prolongó unos minutos y Jayce sabía que su compañero analizaba las probabilidades, le dió su tiempo y espacio- Bueno, tal vez, si lo volviera a repetir... ¿Prometes parar sí yo te lo digo?- lo miró con ojos temerosos y a Jayce se le iluminaron.

- Sí, lo prometo. ¿Puedo?- se había alejado para dejarlo pensar con tranquilidad y ahora preguntaba si podía abordarlo. El castaño asintió y bajó la mirada, era la primera vez que le preguntaba por su consentimiento. Por su parte, Jayce, lo haría todo con cuidado. No quería asustarlo- Ahora voy a besarte- susurró y Viktor solo se quedó quieto, cerrando sus ojos fuertemente.