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Ne, miya-kun

Hola.

¡Hoy estoy demasiado contenta!

Tengo que admitirlo, no pensé que fuera tan rápido.

Pero realmente me alegra, me alegra mucho.

Creo que será difícil que algo superé la alegría que tengo ahora. Creme cuanto te dijo que estoy saltando de la emoción.

Es lo más importante que nunca creí que pasaría.

Supongo que es un punto positivo.

Hoy —Bueno no hoy, más bien ayer. Es solo que en el momento en el que escribo la carta es Hoy, pero para ti es ayer—, te vi sonreír.

Y si, se que es un tanto patético de mi parte decirte esto.

Por que es extraño que alguien que no conozcas se ponga feliz solo por que sonríes.

Y posiblemente pienses que parezco una loca, Y no te mentiría, yo también creo que estoy un poco loca.

Aun así, te vi sonreír, y como si fuera poco. Vi a tus amigos, ¿No es genial?

Tu sonrisa es hermosa. Si me permites decirlo claro, fue lo mejor.

Ver una sonrisa genuina en mi mayor ídolo no es cualquier cosa.

Además ver que tienes amigos, me da envidia.

Me da envidia saber que ya hay personas que pueden conocerte. Cuando yo solo puedo escribirte cartas.

También me alegra saber que entrenaste con ellos en el patinaje, estoy segura que vas a mejorar.

Fue genial.

Demasiado genial.

Creo que tu sonrisa será algo que no podré olvidar.

Y lamento si suena como una acosadora, repito, no lo soy.

¿Quién pensaría que estoy tan alegre por una simple sonrisa?

Me gusta mucho saber que tienes personas con las cuales pasar tiempo. Incluso cuando te sobrepasan en edad.

Por que se que sonara mal.

Pero en la tarde te vi con ellos.

No me viste, o al menos eso quiero creer.

Pero estabas ahí, en la estación.

Fue la cosa más alegre y tierna que nunca vi.

Estás vestido con una sudadera verde con franjas moradas. ¿Quién diría que te gustaban esos colores? Fascinante.

No soy fanática del verde, pero el morado es otra historia.

Lo mejor es que tenía unas orejas de gato, y una cola de gato, fue tan tierno —Sin ofender—.

Además los guantes negros con franjas moradas, lo admito, me encantaron esos guantes.

¿Te molestaría si me compro unos parecidos? Es que eran tan lindos, y me gustaron mucho.

Si no te molesta, claro.

Se que probablemente te moleste que me compre un par parecido al tuyo, porque seguramente piensas que soy una Slime que no está a tu altura.

Por lo que si no quieres, entonces cierra el casillero con la misma fuerza de la última vez.

Estabas enojado, lo sé, y lamento si era por mi culpa.

Cartas del misterio| Miya shinen \FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora