ʙᴇᴛᴛɪɴɢ || ᴬⁿᵗʰᵒⁿʸ ᴸᵃʳᵘˢˢᵒ

VII

En este cap hay un poco de smut (muy muy muy muy ligero) Casi nada, pero si prefieren saltarlo están en todo su derecho, bajen hasta las primeras "~" que vean y esa parte se habrá terminado ;)

Subí las escaleras para aparecer en la puerta del cuarto de Anthony. Lo vi acomodar algo extraño detrás de un marco de una foto, pero no le dí importancia.

-Hola- Dije saludando. Anthony me vió y sonrió.

-Sabia que subirías. -Sonreí. -Creo que deberíamos.. Ya sabes.. Terminar lo que empezamos.- Dijo seductor.

-Bien.- Dije simple, yo venía con esa idea en mente, ambos inclinamos nuestros rostros y nos besamos lentamente. Besarlo era como sentir mil cosas recorrer mi cuerpo, mientras mi corazón latía rápido por los nervios. Mientras nuestros labios seguían unidos. Anthony rodeó mi cintura con uno de sus brazos, y hizo un poco de presión para indicarme que me moviera de lugar y así lo hice. Ambos nos movimos mientras seguíamos el beso, y Anthony cerró la puerta con la mano que no estaba rodeando mi torso. Mis brazos estaban ambos sobre los hombros de Larusso, y mis pies un poco en punta, ya saben por.. la poca e inexistente diferencia de altura.

Nuestro beso tan solo tenía pocas pausas para respirar entre medio. Mientras nos besabamos se sentó en el borde de su cama para yo luego sentarme en sus rodillas, aunque ponía mi peso sobre la cama, estaba sentada sobre sus piernas. Tan solo seguíamos el beso, despacio y romántico.

Nos separamos un segundo mientras jadeabamos levemente por la falta de aire luego de un beso tan largo. Quise seguir besándolo, pero el tan solo no seguía, me estaba tratando de hacer desear, y lo estaba logrando. No duró mucho hasta que me besó fuerte, aún el ritmo seguía a una velocidad perfecta, todo era tan.. Perfecto.. A este punto una de sus manos estaba debajo de mi suéter, sobre mi camisa, y no aguantaba eso. Usé una de mis manos que estaban sobre su cuello, la metí debajo de mi suéter y tomé su mano para luego llevarla debajo de mi camisa. Eso lo puso un poco nervioso, lo noté en el beso, pero luego volvió a lo normal, me encantaba como besaba.. Seguimos besándonos, él seguía recorriendo mi torso debajo de mi ropa, tanto él como yo lo estabamos disfrutando. Nunca había llegado a este punto.. Me sentía extraña.. Nose como describirlo, como si necesitara más y más y más.

-Anthony..- Susurré casi a su oído.

-Hmm?- Su tono se oía grueso y exitado.

-Por favor..- Dije, en un tono desesperado, esperando por algo más que me sacara esa necesidad. Cuando dije eso, simplemente todo su cuerpo se sentía mas tenso, y.. Oh como decirlo.. Duro... Si saben de lo que hablo..

-Emma.. Necesito que..- Me hablaba al oído, su voz tan solo me volvía loca. -Necesito que te muevas sobre mi.. Es.. Exacto, asi, Dios..- Empecé a mover mis caderas sobre su.. Sus piernas.. Y la fricción se sentía tan bien, no estoy segura como describirlo, pero me encantaba. Mis movimientos seguían, mientras sus manos hacian una leve fuerza sobre mis caderas, indicándome como hacerlo.

-Me vuelves loco Díaz..- Dijo en un susurro, nose como hice para no desmayarme.

Todo era perfecto, él, sus besos, sus caricias que recorrían toda mi espalda y me hacían temblar, sus movimientos, su voz, su tono, lo que me hacía sentir. Todo era tan perfecto hasta que la puerta se abrió..

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-Anthony te dije que no dejaras tu puerta cerrad.. Qué significa esto?!- Daniel Larusso había entrado al cuarto mientras nos besabamos, la situación era un poco.. Comprometedora. Automáticamente me bajé de las piernas y de la cama de Larusso y me alejé.