BloodStar

2# Gato desconocido.

Blanca salió disparada de la maternidad y frenó en seco al ver a sus hermanas jugar, pero ellas no se dieron cuenta de su llegada. La felina observó el campamento; aunque no era la primera vez que lo veía, cada vez que tenía la oportunidad de salir de la maternidad, siempre le asombraba su tamaño y la cantidad de gatos que estaban allí. Conocía solo a su padre, el líder del clan, y a la madre de Pequeño Nieve; de los demás, no sabía quiénes eran.

A lo lejos, se divisaba un pequeño grupo de gatos que, al notar la salida de Blanca, empezaron a murmurar cosas. Esto sorprendió a la pequeña, dándose cuenta de que la mayoría de los gatos del clan la miraban de manera extraña, como si nunca la hubieran visto, y comenzaron a murmurar. (¿Por qué hacen eso...?) _ Se preguntó muy confundida.Decidió ignorarlo de inmediato al percatarse de una mariposa revoloteando cerca de su nariz. La pequeña sonrió y siguió a la mariposa, encantada por su tamaño y belleza. Blanca adoptó su mejor postura de caza, aprendida observando a sus hermanas, y trató de atrapar la mariposa sin hacerle daño. La criatura voló hasta llegar a un arbusto, no tan grande para un gato adulto pero enorme para ella. La mariposa cruzó al otro lado, y Blanca, sin pensarlo dos veces, se adentró al arbusto. Se erizó al sentir como si garras le pincharan la piel, descubriendo que eran espinas puntiagudas. La pequeña retiró su pata trasera con cuidado y esquivó las espinas.La gatita saltó y rodó por el suelo, ensuciando un poco su pelaje blanco. Se levantó de golpe, se dio media vuelta y, orgullosa, observó que había salido del arbusto sin problemas. Tras elogios a sí misma, se dio cuenta de que estaba fuera del campamento. Todo era enorme e increíble, y Blanca no pudo resistir las ganas de explorar, adentrándose en el bosque. (¡Lo veré todo y después se lo contaré a mis hermanas!) _ Se dijo emocionada. Corrió en una dirección aleatoria, sin saber a dónde la llevaría el camino, pero siguió adelante sin parar. Cuando sus patas ya no pudieron más, bajó la velocidad y se puso a caminar, olfateando a su alrededor. Detectó un olor familiar que la alarmó: el olor de varios gatos y uno en especial. (¡Papá!) _ Se dijo alarmada. La pequeña se quedó de piedra al escuchar voces a lo lejos y rápidamente se escondió en un arbusto cercano. Esperó unos minutos hasta que un grupo de gatos pasó cerca de ella. En el grupo se veía un gato negro de pelo largo, que parecía dirigir la patrulla, y dos gatos blancos, uno de ellos su padre, grande y peludo, y el otro más pequeño. La pequeña esperó a que la patrulla se alejara para irse corriendo. Mientras huía, se escuchó un ruido fuerte. (¿Qué es eso?)Al acercarse al ruido, vio a un conejo ensangrentado, retorciéndose de dolor. La gatita se asombró por un momento.(Pobrecito...) Dejó de mirar al animal y se distrajo observando el lugar; el pasto era más suave y más verde. El olor era fuerte, pero no desagradable. Blanca olfateó el lugar pero no pudo distinguir ningún olor. Siguió su camino hacia unos arbustos grandes, olvidándose del conejo. Se quedó quieta observando los arbustos hasta que vio un pequeño movimiento dentro de ellos. Blanca dio unos pasos hacia atrás y sus ojos se abrieron de sorpresa al ver la cara de un gato salir de entre los arbustos.La gata era blanca y enorme, idéntica a su padre, solo que ella tenía unos ojos rojos como la sangre y brillantes como el sol. 

La gata extraña se acercó a la cachorra y la observó de arriba a abajo. _"¿Qué hace una cachorrita del Clan del Sol en el territorio del Clan de La Tormenta?"_ Preguntó la felina levantando una ceja.

Blanca no respondió porque estaba asombrada por la gata, tan grande y bonita. 

_"¿No piensas responder?"_ Gruñó. 

La pequeña no respondió. La gata mayor se acercó a la pequeña para observarla bien y notó las dos marcas que tenía debajo de cada ojo. Al verlas, sus ojos se agrandaron de sorpresa, dejando ver su color rojizo y brillante. Se echó para atrás y su mirada expresaba furia. _"¡No lo puedo creer!" _ Gritó la gata. 

Blanca, algo asustada por su reacción, se acercó. _"¿Qué pasa?" _ Preguntó preocupada. 

_"¡No te me acerques, bola de pelo!" _ Respondió dándole un zarpazo a la pequeña, haciéndola volar hasta golpearse con una roca. Blanca gritó de dolor. Intentó abrir el ojo izquierdo, pero este no se abría y, cuando lo lograba un poco, solo podía ver una mancha rojiza tapando su vista. Al ver la sangre, Blanca se asustó. Trató de levantarse, pero su espalda dolía por el golpe contra la roca. La guerrera enemiga, después de observar a la cachorra, sonrió. 

_"Te pareces al conejo que cacé hace unos minutos."_ Dijo entre sonrisas. 

_"Quiero irme a casa..."_ Habló Blanca con voz quebrada. 

_"¿Querés qué? No te escucho, bebé."_ Decía mientras se acercaba, pero antes de hacerlo, Blanca soltó un quejido desgarrador y la gata enemiga se alejó.

 _"Mierda. Idiota, acá te quedas."_ Se escabulló entre los arbustos sin antes haberse llevado al conejo ya muerto.