8# Mentor y aprendiz.

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Durante el día, Garra Rota llevó a Zarpa Blanca a explorar los territorios del Clan del Sol. Llegaron a una de las fronteras con el Clan de La Tormenta, una parte familiar para Zarpa Blanca que la dejó algo incomoda. Recordando aquel dia donde una guerrera de ese clan casi la mata. Su mentor veía el lugar sin expresión alguna, era obvio que el guerrero se había olvidado de aquella situación. Nos fuimos de aquel lugar con cautela y sin llamar la atención de ningún guerrero del otro lado. También Garra Rota le enseñó cómo marcar los árboles y las piedras para que los intrusos supieran que estaban entrando en tierras del Clan. También le explicó los códigos guerreros, las leyes sagradas que todo gato del Clan debía seguir para vivir en armonía con los demás. A Zarpa Blanca le aprecian absurdos algunos códigos y otros un poco crueles.

_ (Qué aburrido será aprenderse todo eso...) _ Se dijo así misma. 

A medida que el día avanzaba, Garra Rota decidió enseñarle a cazar. Se internaron en el bosque, donde el olor a musgo y tierra fresca llenaba el aire. Garra Rota observaba con atención mientras Zarpa Blanca se agachaba, sigilosa como una sombra, antes de saltar con gracia y capturar a su presa, que se trataba de un ratón. Fue asombroso ver cómo Zarpa Blanca cazaba con una destreza natural, como si estuviera conectada con sus instintos más primitivos.

_ "Lo hiciste muy bien, Zarpa Blanca. Tu habilidad para cazar es impresionante. Estoy seguro de que te convertirás en una gran guerrera."_ Elogió Garra Rota, su mirada llena de orgullo.

Zarpa Blanca sintió un cálido cosquilleo de satisfacción en su pecho. Sabía que había encontrado su lugar en el Clan del Sol y estaba lista para enfrentar cualquier desafío que el destino le pusiera en el camino. Con Garra Rota a su lado, se sentía invencible y lista para abrazar su futuro como una valiente guerrera del Clan. Al llegar al campamento con algunas presas frescas casadas por ambos, las colocaron en el montón de presas. Donde los gatos iban a comer. 

_ "Buena cacería, Zarpa Blanca. Nos vemos nuevamente mañana en la mañana." _ Se despidió el guerrero. 

Zarpa Blanca hizo una referencia y se dispuso a ir a la guarida de los aprendices a buscar a Nieve para contarle cómo fue su primer dia como aprendiza, pero en vez de ver a su amigo o a sus hermanas, solo vio a Zarpa de Vuelo que estaba solo en la guarida, pero no encontraba durmiendo, sino que arreglaba su lecho. Zarpa Blanca lo observo por momento y luego entro a la guarida a saludarlo. 

_ "Hola, Zarpa de Vuelo." _ Dijo la felina con tono amable en su voz. 

El gato la observo por un momento antes de contestar. _ "Hola." _ Saludo para después levantarse e irse a sentarse en la entrada de la guarida de los aprendices. Zarpa Blanca solo ignoro su comportamiento frío, fue a acompañarlo y se sentó a su lado, pero respetando el espacio personal. 

_ "¿Ya fuiste a entrenar?" _ Preguntó la gata blanca. 

Zarpa de Vuelo asintió. _ "Yo te vi en el camino a lo lejos." _ respondió.

Zarpa Blanca quedó un poco sorprendida a la respuesta. _ "¿En serio?" _ interrogó la aprendiza. 

_ "Si, pero yo y mi mentora regresabamos al campamento. Ustedes recien salian." _ Contestó el aprendiz. 

_ "Entonces... ¿Entrenas por la noche?" _ Interpeló Zarpa Blanca. 

Asintió el aprendiz. _ "Si, es algo de mi mentora, le gusta que entrenemos por la noche. No sabría decirte porque." _ alegó mientras formaba una sonrisa en su rostro. 

Zarpa Blanca no contestó, pero sí le respondió con una sonrisa. Los dos aprendices quedaron en silencio mirando al campamento, hasta que Zarpa de Vuelo hablo.

_ "Yo arregle tu lecho, también." _ Confesó el aprendiz. 

La aprendiza lo volteo a ver. _ "Gracias... ¿Por qué lo hiciste?" _ Preguntó la felina con curiosidad. 

_ "Bueno, fui el único aprendiz en esta guarida hace mucho, era aburrido estar solo, ahora que tengo compañia soy feliz, aunque no lo parezca." _ rió. _ "Solo quise ser amable con mi nueva compañera de guarida." _ dijo guiñando uno de sus ojos. 

Una ligera sonrisa se formó en el rostro de Zarpa Blanca. _ "Te lo agradezco de nuevo, Zarpa de Vuelo. Por cierto, ¿No deberías de ser guerrero ya?"_ Le interrogó la felina con una de sus cejas levantadas. 

_ "Me falta solo una luna para ser guerrero." _ Respondió con una notable emoción en su voz. _ "¿Es emocionante, no?"_ 

_ "Si, la verdad que si, ¿pero no da un poco de miedo también?" _ Cuestionó la aprendiza. 

_ "Claro que también tengo algo de miedo, mis responsabilidades crecerán más cuando sea guerrero." _ Alegó con un poco de preocupación. 

_ "Serás un buen guerrero, no lo dudes nunca." _ Hablo confiada en sus palabras. 

Zarpa de Vuelo solo sonrió agradecido por darle ánimos, a pesar de recién conocerse. En la entrada del campamento se podía apreciar la llegada de las hermanas de Zarpa Blanca, junto con Nieve atrás de ellas y sus mentores. Cada uno se despidió de sus mentor y los aprendices corrieron hacía Zarpa Blanca y Zarpa de Vuelo como si fueran relámpagos de una terrible tormenta.

Nieve fue el primero en llegar. Freno en seco al estar tan cerca de los dos aprendices que tranquilamente descansaban en la entrada de la guarida. _ "Hola. ¿Cómo te fue en tu entrenamiento Zarpa Blanca?" _ Preguntó algo agitado.

Zarpa Banca levantó la pata alejándose un poco del gato sucio de polvo que tenía en frente. _ "Me fue bien, ¿Y vos?" _ respondió aun viendo lo sucio que estaba su amigo. 

Nieve se percató de la expresión de disgusto de su amiga por su apariencia y se sacudió el polvo quedando como nuevo. _ "Me fue muy bien también. ¿Queres que te cuente lo que hicimos?" _ contestó entusiasmado. 

_ "Sí, ¿por qué no?" _ Respondió sacando el polvo que se adhirió por culpa de Nieve. 

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