BloodStar

#10 Olfato.

En un momento, Zarpa de Vuelo se acercó a Zarpa Blanca. _ "¿Necesitas ayuda con eso?" _ preguntó, señalando hacia una liebre que se movía ágilmente entre los arbustos. Zarpa Blanca agradeció la oferta y asintió. Juntos, se deslizaron sigilosamente hacia la presa, aplicando las lecciones aprendidas durante el entrenamiento. La caza fue un éxito, y el grupo regresó al campamento con un buen número de presas. Al caer la tarde, los mentores y aprendices compartieron su comida, celebrando el éxito de la jornada. El líder del Clan del Sol, Estrella de Nube, se acercó al grupo con una mirada de satisfacción. _ "Hoy demostraron que la fuerza de un Clan reside en la unidad. Sigamos trabajando juntos y fortaleciendo nuestros lazos. Mañana, cada mentor y aprendiz seguirá su propio camino de entrenamiento, pero recuerden lo que aprendieron hoy". _

Con esas palabras, la jornada de caza llegó a su fin. Zarpa Blanca se retiró a su guarida, reflexionando sobre las lecciones del día y ansiosa por enfrentar los desafíos que el mañana le deparaba. Con la luna iluminando el cielo, se sumió en un sueño lleno de aventuras y camaradería.

Al día siguiente, Zarpa Blanca estaba impaciente por su entrenamiento con Garra Rota. Se encontraron en el claro del campamento, donde el guerrero experimentado ya la esperaba con una mirada seria pero llena de determinación. _ "Hoy te enseñaré a confiar en tus sentidos, especialmente en tu olfato. Es crucial para un guerrero poder distinguir los distintos olores y reconocer la presencia de gatos enemigos" _ anunció Garra Rota mientras se dirigían hacia la frontera del Clan del Sol. Zarpa Blanca asintió con atención, consciente de la importancia de lo que iba a aprender. Se adentraron en el territorio, y Garra Rota la llevó a través de bosques y campos, señalando diferentes olores en el aire. _ "Cada Clan tiene su propio olor característico. El Clan de la Tormenta suele tener un aroma a musgo húmedo y marino. El Clan de la Hoja tiene un olor más fresco, como el de las hojas recién caídas. Y el Clan de la Tierra tiene un olor a tierra húmeda y hierbas" _ explicó Garra Rota mientras Zarpa Blanca aspiraba el aire, intentando identificar cada fragancia. Continuaron avanzando hasta llegar a la frontera con el Clan de la Tormenta. Garra Rota señaló el límite invisible entre los territorios y le indicó a Zarpa Blanca que se concentrara en los olores que percibía.

_ "¿Puedes distinguir el olor del Clan de la Tormenta? Observa cómo es diferente al nuestro" _ instruyó el guerrero veterano. Zarpa Blanca frunció el ceño, concentrándose en los olores a su alrededor. Después de unos momentos, asintió con seguridad. _ "Sí, puedo percibir el olor a musgo y mar. Es diferente al olor de nuestro Clan". Garra Rota asintió con aprobación. _ "Muy bien. Ahora, cambiemos de dirección y acerquémonos a la frontera con el Clan de la Hoja. Presta atención a cómo cambian los olores a medida que nos acercamos". Caminaron hacia la frontera con el Clan de la Hoja, y Zarpa Blanca notó cómo los aromas se transformaban. El olor a hojas frescas y humedad llenó el aire.

_ "¿Lo sientes?" _ preguntó Garra Rota.

_ "Sí, es como si estuviera en un bosque recién lluvioso"_ respondió Zarpa Blanca, reconociendo las características fragancias del Clan de la Hoja. Finalmente, se dirigieron hacia la frontera con el Clan de la Tierra. Zarpa Blanca se esforzó por percibir el olor característico de este clan. Después de algunos momentos de concentración, lo identificó.

_ "Es un olor a tierra, pero también hay algo más, ¿verdad?" _ preguntó Garra Rota.

_ "Sí, hay un toque de hierbas. Es como caminar por un prado" _ dijo Zarpa Blanca, sintiéndose cada vez más segura en sus habilidades.

Garra Rota la elogió. _ "Has aprendido rápido. Ahora, recuerda, estas habilidades te serán útiles en situaciones de patrulla o incluso en combate. Puedes saber quién está cerca antes de verlos".

A medida que regresaban al campamento, Zarpa Blanca se sentía más segura y empoderada. Garra Rota la alentó a practicar regularmente para perfeccionar sus habilidades. La aprendiza se despidió de su mentor con gratitud, sabiendo que este conocimiento le sería invaluable en su camino hacia convertirse en una guerrera fuerte y astuta del Clan del Sol.

Al regresar al campamento tras su entrenamiento con Garra Rota, Zarpa Blanca notó a Nieve ocupado cambiando los lechos de los guerreros veteranos. La curiosidad la impulsó a acercarse a su amigo, quien estaba concentrado en la tarea.

_ "¿Nieve, por qué estás cambiando los lechos de los veteranos?" _ preguntó Zarpa Blanca, observando con atención la expresión seria en el rostro de su amigo.

Nieve se sobresaltó ligeramente al notar la presencia de Zarpa Blanca, pero luego le sonrió, aunque con un toque de resignación. _ "Estoy castigado. Desobedecí a Tizón de Nube durante nuestro entrenamiento y ahora estoy cumpliendo con mi castigo".

Zarpa Blanca frunció el ceño, sorprendida por la revelación. _ "¿Desobedeciste? ¿Qué pasó?" _ preguntó con interés.

Nieve suspiró antes de contarle la historia. _ "Estábamos practicando técnicas de caza, y Tizón de Nube me advirtió que me moviera con más sigilo. Pero en un momento de distracción, pisé una rama y alerté a la presa. Tizón de Nube no estaba contento y me castigó con esta tarea".

La aprendiza se sorprendió por lo exagerado que fue la reacción de Tizón de Nube por una simple distracción. _ "¿No crees que Tizón de Nube exagero un poco?" _ La respuesta de su amigo fue levantar los hombros en respuesta de no saber. Zarpa Blanca asintió comprensivamente, aunque para ella ese castigo fue innecesario. _ "Al parecer sus castigos son duros, pero es parte del aprendizaje. Estoy segura de que aprenderás de esto".

Nieve sonrió agradecido por las palabras de su amiga. _ "Sí, lo sé. Cometí un error y debo asumir las consecuencias. Pero mira el lado positivo, al menos estoy haciendo algo útil".

Ambos compartieron una risa ligera, y Zarpa Blanca decidió ayudar a Nieve con la tarea para hacerla más llevadera. _ "No se si sea buena idea que me ayudes." _ advirtió Nieve.

_ "Nadie lo sabra." _ dijo en tono rebelde.

Juntos, cambiaron los lechos de los veteranos, charlando y compartiendo anécdotas para hacer el tiempo más ameno.

Al finalizar la tarea, Zarpa Blanca miró a su amigo con una sonrisa. _ "Todos cometemos errores, Nieve. Lo importante es aprender de ellos y seguir adelante. Seguro que Tizón de Nieve apreciará tu esfuerzo".

A Nieve le brillaron los ojos y agradeció la comprensión de Zarpa Blanca, y ambos se dirigieron hacia la guarida de los aprendices para descansar y prepararse para un nuevo día en el Clan del Sol. A pesar del pequeño percance, la amistad entre Zarpa Blanca y Nieve se fortaleció, demostrando que incluso en los momentos difíciles, podían contar el uno con el otro.