Enjoy. [+18]

I

Asia Edevane.

Exhaló profundamente intentando leer el capítulo cinco de Orgullo y Prejuicio de Jane Austen.

He releído quizás unas veinti tantas veces el mismo párrafo como para tener en claro que Sir William Lucas, había alcanzado el título de Sir, debido a un discurso que había dirigido al rey, siendo alcalde, pero mi cerebro no parece captar lo que en realidad está haciendo o porque... Estoy desconcentrada, y sé que es porque mi atención está puesta en lo que mis oídos escuchan atentamente.

—¡¿Wisconsin?! ¡¿Me estás jodiendo, Blair?!— hablo mi mamá mostrándose exaltada, ¿Y como no estarlo?

—Mamá, pero aquí estoy, ¡Estoy bien!— intenta explicarle mi hermana Blair.

—¡Me has mentido! Has dicho que pasarías el fin de semana con tu amiga Candy y te has ido a una fiesta a Wisconsin, la otra punta del país, maldición.

Mi hermana tragó saliva, sabiendo bien que la había cagado, que no había manera de defenderse y que ahora solo debía afrontar las consecuencias de sus actos.

—¿Trescientos dólares a qué la castigan?— intenta apostar uno de mis hermanos; Cody.

—No seas tramposo, es obvio que la castigarán.— respondí

Mi hermano mayor Andrew se encuentra sujetando el puente de su nariz mientras escucha la reprendida de mi madre. Él siempre se ha preocupado por nosotros los menores, y así como se preocupa, también nos reprende cuando hacemos mal.

Mi papá se encuentra tomando un vaso de coñac, intentando no estallar en irá debido al estrés que le ha causado mi hermana menor.

—¡Estás castigada!— suelta finalmente mi mamá.

—Esta bien mamá, lo entiendo.— suelta entonces ella junto a un resoplido.

—No, pero este será un castigo diferente.— dice entonces mi papá— Te quedarás sin tarjetas, ni salidas, por un mes.

—¡¿Qué?! ¡Eso es demasiado tiempo papá!

—Que triste entonces por tí.— mi padre se levantó del sofá en el que estaba sentado y salió de la sala de estar, detras de él fue mamá, dejándonos a todos los hermanos aquí.

Somos seis en total.

El mayor es Andrew, con 25 años, ya no vive aquí, pero aún así nos visita casi siempre y está al pendiente de todos nosotros. Le siguen los gemelos Benjamín y Cody. Están acabando su carrera universitaria, tienen 22 años y luego de ellos sigo yo con 18. Despues de mí está Blair, quien con 16, decidió pasar un fin de semana en la otra punta del país y luego de ella está Candace, con apenas 13 años.

Todos crecimos muy unidos y muestra de eso es como seguimos aquí, escuchando a Blair.

—En mi defensa, no podía faltar, Josh le dijo a Rachel que le dijo a Pauli, que le dijo a Esteb, que le dijo a Candy que Marc estaría ahí, ¡no podía faltar!

—¡¿Y ese quien mierda es?!— soltó exasperado Benjamín.

—Mi ex.

Todos nos miramos a la cara.

—Te metiste en problemas por una estupidez de niñata. —regaña Andrew.

—Oh, pues ¿Adivina qué? Soy una niñata, y me comportó como tal.

—Entonces atente a las consecuencias. —prosigue Andrew.

—¡No lo entiendes!— se exaspera ella.