IX

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Sebastián Pussett.

Sería un mentiroso si dijese que el jueguito con esta chica no me entretiene.

Saber su nombre es tan fácil como pulsar una tecla en mi celular y dejar que mis contactos hagan lo que tengan que hacer, pero he optado por la opción de esperar a que sea ella quien me lo diga.

La situación me ha mantenido entretenido y no quiero pararlo.

Conduzco a mi apartamento temporal mientras permanezco en Los Ángeles, luego de una comida algo peculiar.

Mis padres habían insistido en qué me quedara con ellos, pero eso no era una opción para mí. Incluso he dejado en claro que luego de este viaje, el cuál solo se basaría en el evento ya pasado de los Edevane, volveré a Illinois a continuar con la vida que mantenía antes del accidente, pero hemos permanecido debido a negocios que hay que cerrar.

Estaciono el auto y me meto en el ascensor, subo al piso 7 y entro al apartamento.

No he terminado de entrar cuando mi celular suena y el nombre Graham aparece en el identificador de llamada.

-¿Qué tal la comida con Cruella?- Es lo primero que pregunta cuando atiendo.

-Terrorifica. - Me sincero.

-Era de esperarse, cuentamelo todo. ¿Que quería?

-Estuvo su padre, el cual solo quería hablar de negocios, pero ella solo decía ridiculeces de volver a tener una relación... Incluso la sacaron del restaurante.

-¿Cómo que la sacaron? - Pregunta siempre atento a un chisme.

-Se paso de lista con una mesera y esta no se dejó joder por ella. Y a qué no adivinas quién era la mesera. - cuento, y es que no me la saco de la cabeza.

-¿Quien? Cuenta cuenta. -Muestra emoción como si fuese una novela.

-La chica de Enjoy.

Logro escuchar el sonido que emite con sorpresa.

-Mierda, no lo ví venir. -Dice serio.

-Yo mucho menos.

-Tomaré un vuelo a Los Ángeles, no me pienso perder lo que se viene. -Frunzo el ceño sin entender a qué se refiere- ¡Grace, amor, nos vamos de vacaciones!

-¿De que hablas?

-Es obvio que te encontrarás a esa cría hasta en la sopa, y me has contado que es preciosa, yo quiero ver eso.

Ruedo los ojos a lo que me parece una estupidez, y luego dejamos el tema para hablar de otras cosas. Posterior a eso culminamos la llamada.

Entro a Enjoy, y busco inmediatamente su chat.

Rechazo las llamadas que caen y escribo rápidamente.

Daddy: ¿Dónde estás? Quiero verte.

Su respuesta no es inmediata, por lo que llenandome de paciencia, a pesar de odiar esperar, hago otras cosas mientras espero.

Pasan al menos 15 minutos cuando veo su conexión en Enjoy.

Ángel: ¿Ya me extrañas? ¿Tan pronto, Daddy?

Me encuentro sonriendo a su respuesta.

Daddy: ¿Te busco está noche?

Ángel: Tengo una cena está noche.

Seguramente se trate del que estaba en el restaurante.

Daddy: En lo que termine tu cena, paso por ti, y estarás conmigo toda la noche. Por la mañana te dejaré donde gustes.

Enjoy. [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora