Recuerdos

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Al día siguiente, Chanyeol abrió sus ojos por un sonido bastante extraño que lo alertó un poco, pero al despertar solo pudo sonreír al ver a su pequeño esposo con sus finos labios rosas entreabiertos, los cuales dejaban salir pequeños murmullos que no se podían entender. Levantó la mano para acariciar las suaves hebras de cabello de Baekhyun mientras mirabq sus pestañas largas, su piel blanca y aquella nariz respingada que no pudo evitar apretar levemente, le recordaba a sus perros cuando eran cachorros.

Ahora, no sabía si estaba bien comparar a su esposo con sus mascotas.

Suspiró, pensando en que ya debería levantarse. Estiró sus brazos y se sentó para luego irse al baño y poder despertar bien con el agua fría de la regadera.

Por otra parte, Baekhyun abrió un poco sus ojos cuando escuchó el ruido de agua cayendo, así que frotó uno de sus ojos mientras bostezaba con sueño. Giró su cuello y como siempre, se encontró con el cielo oscuro, aún era de madrugada.

Con mucha pereza y sueño, se sentó sobre la cama para poner sus pies dentro de sus pantuflas, pero al momento de levantarse, una electricidad de dolor le recorrió el cuerpo provocando que caiga de rodillas sobre el suelo.

—¡Ah! ¡Duele! —comenzó a llorar mientras mira su pie vendado.

De inmediato un Chanyeol enjabonado y con espuma sobre la cabeza, sale del baño corriendo hacia Baekhyun solo para verlo con un puchero, hipando y con lágrimas gruesas sobre sus mejillas mientras mira su pequeño pie lastimado.

—Baekhyun, ¿Por qué te levantaste? Debiste llamarme, —dijo en tono algo brusco como estaba acostumbrado a hablar.

—No me regañes, —frunce el ceño mientras infla sus mejillas queriendo lucir enojado.

—Eres un niño, —suspira al ver el rostro adorable de su esposo, —ire a enjugarme y vendré para ayudarte.

Baekhyun alza sus cejas al escucharlo ya que en ningún momento levantó su vista hacia él, pero no supo si arrepentirse o no de haberlo hecho ahora ya que se encontró a su marido completamente desnudo solo con un poco de espuma por el jabón en algunos lugares de su cuerpo.

Traga saliva lentamente mientras sentía como su rostro se calienta igual que el chocolate que bebe cada mañana. Aún recuerda las palabras de Luhan sobre cómo funcionaba la noche de bodas y en ese momento no pudo evitar cerrar un poco sus piernas al notar el considerable tamaño del… miembro de su marido. No era como si él supiera de tamaños, pero supuso que sería algo doloroso.

Chanyeol se sintió algo incómodo por la mirada tan penetrante de Baekhyun sobre su miembro dormido, no sabía que pasaba por la mente de su esposo y sinceramente tampoco quería saberlo. Decidió dar media vuelta para dirigirse de nuevo al baño.

Baekhyun sacude su cabeza cuando su marido se aleja, como si estuviera despertando de algún hechizo. Desvía la mirada a la alfombra pensando en que acababa de ver un pene de ese tamaño, es decir, el también tenía uno, pero ni de cerca se aproximaba a ese porte. Además el suyo era rosado y más delicado, el de Chanyeol era gordo, largo, venoso y algo oscuro.

Después de un rato, Chanyeol volvió con una toalla envuelta en su cintura y lo levanto en brazos para colocarlo en la cama; después quitó la venda para colocar la misma crema del día anterior y finalmente vuelve a vendar el pie. Ninguno de los dos hablo ya que ambos se sentían bastante cohibidos y algo avergonzados.

—Iré a preparar el desayuno, —susurró Chanyeol cuando está por salir de la habitación ya vestido.

Baekhyun solo asiente con la cabeza mientras mira el diseño de flores de su edredón, en realidad no podía ver a su marido a los ojos en ese momento ya que si lo hacía, vendría a su mente la imagen de su miembro.

Lirios de fuego || ChanbaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora