Lirios de fuego || Chanbaek

Confuso

—No hagas eso, —levanta un poco su voz cuando ve a Baekhyun yéndose con una cubeta llena de leche en la mano.

Se levanta apresurado de su pequeño banco de madera para ir hacia su esposo, se sentía muy preocupado ya que siempre le han dicho que las personas embarazadas son más frágiles así que tenía miedo de que algo malo pudiera pasar.

—Ay Chan, estaré bien, —suelta la cubeta de leche. —No seas dramático, —se ríe mientras lo mira a través de sus pestañas largas.

—Sí, por hacer esfuerzos que no necesitas, podría dañar al bebé, —toma la cubeta para dejarla a un lado con las otras.

—Tu papi es un exagerado, —Baekhyun se burla mientras rueda los ojos y acaricia su abdomen plano.

—Solo quiero que estén bien, —lo abrazo apretándolo en su pecho, —son todo lo que amo, —susurra mientras cierra sus ojos.

—Nosotros también, Channie, —cierra sus ojos de igual manera mientras inhala el aroma del alto.

Después de recolectar la leche, Chanyeol llevo las cubetas mientras Baekhyun caminaba a su lado; el viento de la mañana refrescaba su piel y la luz del sol calentaba su alrededor.

Había pasado un par de semanas desde que se enteraron de la venida del pequeño integrante de la familia; Baekhyun no había querido volver al pueblo debido a que no quería toparse con su ex.

Después de hacer sus labores de la mañana, Baekhyun se coloco un delantal para luego ir a preparar el almuerzo mientras su marido hacía el queso.

En cuanto terminó, decidió irse al patio trasero y en cuanto llega sonríe ampliamente al ver su pequeño jardín de lirios; Chanyeol había estado cuidando muy bien de las flores.

—Hace un poco de frío, deberías estar adentro, —escucha una voz grave detrás de él y luego un delicioso calor en la cintura.

—No pasa nada, aún es temprano, —sonríe mientras gira su cuello para mirarlo. —Mira, los lirios ya están saliendo, —recuesta su cabeza sobre el pecho ajeno.

—Nos hemos dedicado a el todo este tiempo, seguro saldrán hermosas flores, —lo abraza acurrucándolo entre sus brazos para luego poner su quijada sobre la cabeza del pequeño.

—Oh, cariño, eres muy amable, yo no he hecho nada, —susurra apenado mientras rasca su frente.

—Tu sola presencia hace que los lirios crezcan hermosos, —baja la cabeza para besar su nuca.

Chanyeol se separó de Baekhyun para luego ir a la tierra donde empezó a regarla; por su parte el doncel se fue a preparar un poco de limonada fría para luego volver y darle un vaso a Chanyeol.

—Te esfuerzas mucho en este jardín, —dice Baekhyun sonriendo mientras se sienta en una banca de madera mirando a su marido trabajar.

—Por supuesto, porque es para ti, —le responde de buen humor, —son tus flores favoritas y quiero que esté jardín prevalezca por muchos años.

—Eres muy amable en realidad, —susurra sintiendo como su corazón se aceleraba, —ya quiero que florezca para tomarme muchas fotos, —lleva una mano a su abdomen plano.

—Te verás como un ángel con tu vientre redondo, —dice mientras se levanta para caminar y arrodillarse frente a Baekhyun. —Ya quiero verte más gordito, —presiona su cabeza contra el abdomen de su esposo.

—Seguro me voy a ver como un tanque, —hace un puchero y luego acaricia el cabello de Chanyeol mientras se miran a los ojos.

Ambos sonríen disfrutando del entorno fresco, luego Baekhyun le ofrece el vaso con limonada. Quería estar siempre con él sin recordar nada más.