Lirios de fuego || Chanbaek

Visita

Los labios de ambos estaban en un choque que Chanyeol se encontraba dominando, pero cuando las manos del alto quisieron meterse dentro de la camiseta mojada de Baekhyun, este último se quiso parar de puntillas por lo que su pie lastimado cedió, cayéndose y llevándose consigo a Chanyeol.

—Carajo —murmuró el alto de mal humor, ya que sus rodillas golpearon el suelo de cemento—. Ven, te vas a resfriar —dijo inmediatamente mientras se levantaba.

Baekhyun asintió mientras miraba abajo, debido a que sus mejillas se encontraban rojas por el reciente beso; su respiración aún se mantenía irregular. No podía creer que había hecho eso, besó a alguien más, era la primera vez que probaba otros labios que no fueran los de su ex.

—Alza la pierna —le ordenó Chanyeol, por lo que rápidamente obedeció.

Baekhyun en este momento se sentía bastante frágil; simplemente se dejó bañar por su marido y decidió no hablar, no sabía que decir. Sus manos se mantenían sujetas a los hombros anchos de Chanyeol mientras que su mirada estaba en la pared.

Aunque no sabía porqué se sentía así, ya que se suponía que Chanyeol le caía mal o eso pensaba. Se sentía muy confundido en realidad y solo quería descansar para procesar todos esos sentimientos que estaban realizando un caos en su cabeza.

Salió de sus pensamientos cuando su marido lo alzó en sus brazos, ni siquiera se había dado cuenta cuando fue envuelto en una toalla. Se agarró de su nuca mientras era llevado a la cama donde fue recostado con gentileza.

—Chan… —susurró sin mirarlo.

—¿Sí? —preguntó mientras lo sentaba para empezar a vestirlo.

—Olvida lo que pasó en la bañera —dijo mientras su cara volvía a colorearse—, no fue nada… Solo, olvídalo —mordisqueó su labio inferior algo nervioso.

Chanyeol se quedó en silencio y terminó de colocarle la camiseta para luego levantarse sin decir nada ante aquel pedido de su esposo.

—Iré al pueblo, ya se acabó el vendaje —dijo simplemente para luego darse la vuelta.

—Chanyeol por favor no te eno-

—Ya vengo —cortó con la voz algo rasposa mientras salía para cerrar la puerta detrás de sí, aunque, sonó más duro de lo esperado.

Chanyeol sinceramente no necesitaba seguir escuchando a Baekhyun, pensó por un momento que quizás el chico finalmente había correspondido hacia él, pero ahora ya entendía que no podía hacerse ilusiones con ello.

Se metió en su camioneta para encenderla e irse hacia el pueblo. No entendía que sucedía, quizá simplemente su relación no tenía algún futuro por delante y solo estaba torturando a su pobre esposo con un matrimonio ridículo dónde no había esperanza.

Después de un buen rato finalmente llegó al pueblo, salió, recibiendo un par de miradas tímidas de unas chicas que estaban hablando afuera de una tienda. Él les sonrió apenas a modo de saludo y ellas comenzaron a chillar.

Se fue de ahí para buscar una farmacia dónde comprar lo necesario para Baekhyun. Mientras caminaba, inconscientemente levantó su brazo para tocar sus labios, los lamió levemente, pensando que aún podía sentir su sabor.

—¿Chanyeol?

Escuchó su nombre en una voz femenina que lo sacó de sus pensamientos, por lo que buscó con la mirada a quien lo llamó. Sus ojos cayeron sobre una chica pequeña, quien se veía bastante… Bueno, traía unos pantalones de mezclilla, unas botas de cuero con una blusa blanca y una camisa abierta negra mientras un sombrero de paja descansaba en su cabeza.