La brisa manejaba los cabellos de Chanyeol anunciando una fuerte lluvia por lo que se apresuro en seguir reparando y pintando la cerca. Suspira aún pensando en lo que había pasado en la mañana; estuvo a punto de consumar su matrimonio, tocó su cuerpo y pudo disfrutar de su piel mientras lo complacía.
Sacude su cabeza mientras intenta dejar de pensar en eso, no quería ponerse duro en ese momento ya que aún tenía algunas cosas que hacer. No sabía cómo es que su mente podía tener solo a una persona en la cabeza; no quería en ese momento recordar los gemidos y los suspiros saliendo de los labios dulces de su esposo.
Terminó de alimentar a los animales para luego ir a las plantas, quitó el plástico térmico para luego empezar a regar, sin embargo se asustó cuando escuchó un ruido, se tensa y luego gira el cuello pensando que iba a encontrarse con Baekhyun, pero frunce el ceño al no ver nada; se encoge de hombros y sigue en su trabajo.
Un minuto después agranda sus ojos cuando ve unas pequeñas orejas peludas y luego recuerda al gato de su esposo; rueda los ojos cuando ve que el minino comienza a pasearse por delante de él buscando algo de caricias que Chanyeol estaba negado a dar.
—No, vete de aquí, bola de pelos, shu, shu, —agita su mano echando al animal.
Sin embargo, el pequeño no parecía querer obedecerlo y se restriega contra la mano de Chanyeol; resopla, pero termina tocando medio brusco el pelaje del animalito quien pareció feliz así que se echó en el suelo quedándose dormido.
Sin quererlo, sonrió viendo cómo el gato se quedó ahí simplemente ronroneando así que Chanyeol continuo atendiendo a sus plantas y de paso recolectando las verduras que ya habían madurado.
Se levanta limpiando su pantalón para luego ir con su canasta hacia la casa. Inhala profundo a medida que sus pasos se acercan, estaba algo nervioso ya que no sabía cómo reaccionaria Baekhyun por lo que había sucedido. No quería escucharlo diciendo que lo olvidará.
Abre la puerta para quitarse sus botas y ponerse un par de pantuflas; levanta su mirada cuando llega un olor de azúcar quemada a su nariz; frunce el ceño para luego poner la canasta sobre la mesa.
—Baekhyun, —llama ya que no lo veía por ninguna parte. —¡Baekhyun! —levanta un poco la voz mientras camina por el pequeño pasillo que dirigía a su habitación.
Cuando entra al cuarto ve que su esposo estaba sentado en la cama con su celular en la mano mientras se ríe viendo algo en la pantalla.
—¡Baek! —grita asustando al doncel.
—¿Qué pasó? —deja caer el celular sobre una almohada debido a que se sobresalto y mira a su marido. —Me asustaste, —pone una mano en su pecho.
—¿Estás preparando algo? —pregunta mientras se quita su camisa.
—¿Yo? —pone un dedo sobre sus labios mientras junta el entrecejo, —¡Ah, sí! —agranda sus ojos mientras se levanta apurado de la cama. —¡Mis galletas!
Chanyeol suspira cuando escucha el grito de Baekhyun; no entiende porque aquel postre se llevaba tan mal con él. Sin embargo, luego se tensa cuando procesa el hecho de que él tendría que comer esas tablas quemadas; de inmediato fue a la ducha para tomar un baño.
En cuanto salió, se puso algo ligero para vestir ya que en cualquier momento iba a caer la noche; truena su cuello y luego va hacia la cama para sentarse y revisar su celular. Se da cuenta que Baekhyun se encontraba viendo una serie de comedia romántica, luego desliza su dedo para ver la barra de notificaciones y agranda sus ojos asustado cuando ve los mensajes sin leer.
Bandeja de entrada
Mark
Me contaron que ya te casaste ¿Tan rápido te olvidaste de mí? TnT
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Lirios de fuego || Chanbaek
Ficção GeralBaekhyun es un pueblerino, quien fue casado a la fuerza con el hijo de los granjeros Park, sus padres lo casaron a cambio de dos vacas. Baekhyun no soportaba a Chanyeol y prefería seguir enamorado de su exnovio, pero su ahora marido tratará de ganar...