Khaleesi era una alma de la naturaleza, curiosamente, Druig era lo que la mantenía atada a ésta .
fanfic de "eternals".
druig x oc femenino.
todos los personajes excepto Khaleesi son propiedad de Marvel Studios.
...
*☆¸●No una sola razón en el mundo por la cual me hubiera negado a amarte.
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158 a.C: Roma
Druig y Khaleesi nunca oficializaron su relación. Nunca hubo un "¿Quieres ser mi novia?", o un "¿Te quieres casar conmigo?", de por medio, únicamente se dejaron llevar, sin etiquetas o títulos inútiles.
Ambos sabían que querían estar juntos, sin importarles el resto.
Pasaron varios años siendo discretos, viéndose en las noches luego de alguna misión o en las mañanas antes de que el equipo despertara. Claro que el coqueteo descarado siempre estuvo presente, pero al ser algo que se veía desde hace siglos, el equipo jamás sospechó nada.
Fue después de una misión en la que casi pierden a Khaleesi, en la que Druig olvidó su pacto no dicho y besó a la rubia frente a todos, importándole poco la reacción que tendrían, pues por unos segundos pensó que esa sería la última vez que podría besarla.
─¿Qué demonios está pasando aquí?─preguntó Phastos, confundido por lo que acababa de ver.
─¿Sorpresa? ─respondió Khaleesi, levantándose les suelo con ayuda de Druig.
Gilgamesh le tendió la mano a Sprite y esta le tuvo que dar 2 denario argentum, moneda oficial del país, pues el mayor había apostado a que ya estaban saliendo, mientras que Sprite lo negaba, diciendo que Khaleesi no era tan estúpida como para estar con Druig.
─Era obvio─afirmó Kingo, que limpiaba un poco de sangre de su chaleco─. ¿Ustedes no los escuchan en la noche?
Gilgamesh y Sprite soltaron una carcajada. Druig lo asesinó con la mirada, mientras que Khaleesi tapaba su cara contra el pecho del pelinegro, amortiguando su risa. Ikaris rodó los ojos, y Ajak le dio a Kingo un fuerte golpe en la cabeza con la palma de su mano.
─¡Esos son temas privados, Kingo!─regañó Sersi, más cohibida que la propia pareja─. No se preocupen chicos, yo no los he escuchado─dijo en dirección a la pareja.
Khaleesi ya no lo pudo aguantar más y soltó una carcajada. Druig la apretó más contra sí, reprimiendo su risa.
─Te dije que era mala idea hacerlo en la nave─Khaleesi le susurró al pelinegro una vez que estuvieron solos.
Todos se dirigían de nuevo a la nave para descansar. Ellos iban un poco más atrás del equipo.
─La adrenalina lo hace más divertido─susurró de vuelta. Khaleesi se iba a negar, pero tenía que admitir que era verdad.
Druig se detuvo de repente y se separó de Khaleesi para acercarse a un lindo árbol de flores rosas que estaba a un lado de ellos. Se agachó un poco para estar a la altura de la fauna.
Khaleesi se detuvo al darse cuenta de que él no estaba junto a ella y estaba hablando sola.
─Permiso─pidió el pelinegro antes de arrancar una pequeña flor y regresar con la platinada.
