━IX: SOPA SALADA.

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*☆¸●Lo prometo.

*☆¸●Lo prometo

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1700 d.C: Australia.

Luego de Tenochtitlán, Khaleesi se fue con Gilgamesh para ayudarlo a cuidar a Thena, quien con cada día que pasaba se encontraba peor. Había días en los que no comía, había días malos en donde no se levantaba de su cama o, en su defecto, los intentaba atacar. Pero también había días buenos, comúnmente soleados, en los que estaba tranquila y podía hablar con ellos con normalidad.

A pesar de que Khaleesi estaba feliz de cuidar a su amiga y hacerle la carga menos pesada a Gilgamesh, con el paso del tiempo se fue sintiendo cada vez más exhausta, como si algo le faltara; aunque se negaba a admitirlo, sabía exactamente a quien necesitaba.

─Deberías descansar─giró su cabeza sobre su hombro para ver a Gilgamesh, que entró a la cocina con una cesta de frutas. Negó con la cabeza, regresando su vista a la sopa que estaba preparando─. ¿Descubriste dónde está?

─Probablemente en Perú─el hombre dejó la canasta en la mesa y se acercó a ella, recargándose en la barra para verla, prestando atención a lo que decía─. Una vez me dijo que quería iniciar una comunidad en el Amazonas, conociéndolo, eso fue lo que hizo.

─¿Y por qué no vas?

─¿Y decirle qué? ─preguntó sin levantar la vista─. Oye, perdón por no haberte seguido, soy una cobarde y no me atreví a dejar a mi familia atrás.

─Sí─asintió. Khaleesi dejó de menear la sopa para verlo incrédula─. No pierdes nada intentándolo─se encogió de hombros─. Es Druig ¿qué es lo peor que puede pasar?

─Tú más que nadie sabe qué es lo que pasa cuando Druig está molesto.

─Se lo que pasa cuando está molesto con los demás─admitió, yendo por un pedazo de pay que tenían guardado─. Pero nunca lo vi molesto contigo, ni siquiera cuando quemaste su túnica.

─Fue un accidente─murmuró, recordando la vez que estaba jugando con Phastos y por accidente una bola de fuego le dio a la túnica favorita de Druig.

─El punto es que─hizo una pausa para darle una mordida a su postre. Khaleesi dejó de lado la cuchara con la que estaba cocinando para recargarse en la encimera y prestarle atención─. Qué nunca lo vi enojado contigo, y supongo que entenderá por qué no lo seguiste.

─Tratas de convencerme porque ya no me quieres aquí, ¿verdad? ─dijo tratando de desviar el tema.

─Si─Khaleesi lo miró ofendida y Gilgamesh soltó una fuerte carcajada─. En realidad es porque sé que no eres feliz aquí. Yo estoy bien porque amo a Thena, y nada me hace más feliz que cuidar de ella.

Una sonrisa cálida se formó en el rostro de Khaleesi. El amor que Thena y Gilgamesh se tenían era el más puro que existía, no había interés sexual o romántico de por medio, sólo amor, puro y sincero amor.

─Hay miles de maravillas en el mundo esperando a ser descubiertas─siguió─. Incluso si no vas con Druig, hay cientos de criaturas, plantas y animales que esperan a ser creados por ti, y no quiero que te detengas solo por nosotros─Khaleesi agachó la mirada y rascó su ceja izquierda.

A veces odiaba el poder que tenían las palabras de Gilgamesh

─Ajak te dijo que vivieras tu vida, Arishem te dio una segunda oportunidad, no la desperdicies.

─Tienes razón─concordó, imaginando todos los lugares en el mundo que podría restaurar con sus poderes.

Arishem le había dado la capacidad de generar vida, un poder magnífico que no había explotado como quería.

─¿Al menos me puedo quedar a cenar?

─Esperaba a que te fueras antes, me pesa tener que compartir esa deliciosa sopa─Khaleesi soltó una risa nasal y Gilgamesh se dio la vuelta para poner la mesa. La eterna giró sobre sus talones para apagar la estufa y ponerle un poco más de sal─. A este paso harás un caldo de sal.

─Solo le doy más sabor.

─Te la voy a esconder, terminaré muerto por tu culpa.

─Ese es el plan─giró su cabeza para verlo con una sonrisa inocente.

Gilgamesh se detuvo por unos segundos y la miró con ojos entrecerrados, para después soltar una gran carcajada.

La cena la pasaron los dos solos, pues Thena no se encontraba muy dispuesta para comer y no quería moverse del árbol en donde solía dibujar.

Luego de terminar de lavar los trastes, se dirigió al patio para despedirse de la rubia, pues tenía que salir esa noche.

Al pasar por la puerta, una fría ráfaga de aire le puso la piel de gallina, y con ayuda de sus poderes hizo que el clima fuera un poco más cálido.

Se acercó lentamente hacia donde estaba Thena, quien movía sus manos de un lado a otro, dibujando a hombres siendo asesinados sin piedad. Khaleesi desvió la mirada para evitar ver las hojas en el suelo; a veces le perturbaba un poco lo sangrientos que podían ser sus dibujos.

─¿Thena?

La mencionada levantó la mirada al escucharla, y una sonrisa se hizo presente en su rostro, fue así que Khaleesi supo que estaba dentro de sí misma.

─Khal, que bueno que llegaste. ¿Llevas mucho aquí?

─No tanto─negó antes de sentarme en el césped junto a ella─. Vengo a despedirme.

─¿Te irás? ─preguntó afligida.

La eterna sonrió a su dirección, tratando de ocultar el dolor que le generaba el dejarla.

─Tengo algo que hacer, pero te prometo que te visitaré─añadió rápidamente al ver como lágrimas comenzaban a formarse debajo de sus ojos.

─¿Es por mí? ─preguntó con un nudo en la garganta─. Siento tanto haberte atacado, te juro que no fue mi intención.

─No, no, no─la cortó rápidamente.

Se acercó un poco a ella para poder tomar su mano. Thena pasó su vista de sus manos unidas a los ojos de Khaleesi varias veces.

─Es solo que quiero ir a visitar a Druig, ya casi son doscientos años sin vernos.

─Está bien─asintió lentamente con comprensión─. ¿Puedes hacer lo de las flores una última vez?

─Claro.

Levantó su mano hacia el árbol junto a ellas e hizo que nacieran pequeñas flores de cerezo. Thena levantó la mirada, viendo con ensoñación como los pequeños pétalos descendían lentamente hasta tocar el piso.

─Voy a extrañarte─dijo la rubia y Khaleesi sonrió nostálgica al escucharla.

Su corazón se llenaba de ternura al ver cómo alguien tan letal como Thena podía ser tan dulce en sus días buenos. La guerrera desvió la mirada de las hojas para ver a Khaleesi con una sonrisa cálida.

─Prometeme que no me olvidarás.

─Lo prometo.


KHALESSI || druigDonde viven las historias. Descúbrelo ahora