━XVI: GILGAMESH.

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*☆¸●Te necesito, Thena te necesita

*☆¸●Te necesito, Thena te necesita

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─Mierda.

Khaleesi podía recordar cómo era luchar contra un desviante, y sabía que antes no eran tan fuertes como con el que estaba peleando en ese momento.

Creó una liana en sus manos, lo suficientemente fuerte como para poder atarla al cuello del desviante y ejercer fuerza para intentar asfixiarlo. El desviante mordió la liana y tomó a Khaleesi con su hocico; la platinada puso su mano en la cara del desviante e hizo que saliera fuego de ella, lastimándolo lo suficiente para que la soltara.

Se escondió detrás de un árbol y revisó la herida en su abdomen por encima de su vestido roto; maldecía no haberse puesto unos tenis en vez de las botas que llevaba.

Con dificultad y dolor, salió de su escondite para ayudar a matar a más desviantes.

Druig había puesto a los humanos a disparar a uno de los desviantes con unas escopetas, pero la bestia lanzó a un campesino con su cola, probablemente asesinándolo por el golpe.

Druig esquivó al desviante con agilidad y tomó la escopeta del caído, para después dispararle directo en el lomo.

Khaleesi recibió un golpe por la espalda que la aventó lejos; dio una voltereta para caer sobre su rodilla y apoyándose con sus manos. Miró al desviante con coraje e hizo nacer raíces de la tierra que lo ataron con fuerza. Levantó una mano hacia el río y por ella salieron dos caimanes de dos metros que comenzaron a atacar al desviante con sus dientes afilados; uno de ellos terminó por arrancarle la cabeza, acabando con él.

Khaleesi corrió hasta donde estaba Druig e hizo un pozo de arena movediza, al mismo tiempo que Sersi convertía un árbol en cristal para atrapar a otro desviante. Los aldeanos siguieron disparando hacia el desviante aprisionado, pero no lograban hacerle ni un rasguño.

─¡Druig, libéralos!─le pidió Sersi aprovechando la pequeña ventaja, poniendo sus manos sobre los hombros del eterno para que la escuchara.

─Ahora no, Sersi─le dijo retirando sus manos de su cuerpo.

─Si no los liberas, juro por mi misma que voy a asesinarte mientras duermes─lo amenazó Khaleesi, sosteniendo la herida de su abdomen. Druig hizo el ademán por acercarse, pero la chica dio un paso atrás─. Déjalos ir.

Druig la miró unos segundos antes de rodar los ojos y levantar su brazo para deshacer el control sobre los humanos.

─Druig ¿qué está pasando?─preguntó uno aturdido.

─¡Váyanse! ¡Al río!

Todos comenzaron a correr despavoridos, huyendo de la guerra que no les incumbía.

Khaleesi se alteró cuando el desviante logró salir de su trampa, e hizo por luchar de nuevo, pero Druig la tomó por la muñeca y la arrastró hasta detrás de una cabaña.

KHALESSI || druigDonde viven las historias. Descúbrelo ahora