━XVII: TIA ETERNA.

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*☆¸●Es Superman.

Le habían hecho un pequeño funeral a Gilgamesh en donde Khaleesi hizo una fogata para incinerar su cuerpo

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Le habían hecho un pequeño funeral a Gilgamesh en donde Khaleesi hizo una fogata para incinerar su cuerpo. Karun dijo unas palabras y por último fueron al río a lanzar sus cenizas.

─No puedo─negó la chica viendo desde la orilla como Thena lanzaba las cenizas de Gilgamesh al agua.

─Ven─Druig la abrazó por los hombros y la pegó a su pecho para que llorara con total libertad.

Khaleesi se refugió en los brazos de Druig, buscando la calma para la miseria que sentía en ese momento.

─Lo necesito─su voz sonó amortiguada por el abrazo de Druig, quien había comenzado a acariciar su cabello para calmarla.

─Gil siempre va a estar contigo.

─Pero lo quiero aquí─ susurró con un nudo en la garganta.

Sersi llegó junto a ellos luego de que Khaleesi se tranquilizara; se quedó viendo a Thena, y Druig habló luego de unos segundos.

─Cuando me fui, llegué a pensar en controlar las mentes de todos los seres humanos en el planeta─Khaleesi, que abrazaba a Druig por el costado, se giró a verlo con curiosidad─. La violencia, el miedo, la ambición, nada de eso existiría.

─¿Por qué no lo hiciste?─preguntó Sersi, curiosa.

─Sin sus fallas no serían humanos.

─Ven con nosotros─le pidió Sersi y Druig desvió la vista al lago─. Ya no puedes quedarte aquí, los desviantes tratan de acabar con nosotros─Khaleesi miraba a Sersi y luego a Druig consecutivamente─. Ahora tienen conciencia, eso los hace peligrosos.

─No, Sersi, eso los hace como nosotros─negó Druig, viéndola sin emoción aparente─. Eternos y desviantes, los hijos de Arishem─soltó una mofa─. Pero me pides que controle la mente de un celestial, y no tengo esa clase de poder.

─Buscaré a Phastos─dijo sin perder la esperanza.

─Se donde encontrarlo─le respondió Khaleesi, recargando su cabeza en el hombro de Druig, sin dejar de ver a Thena─. Pero no te aseguro que querrá venir con nosotros.

...

Druig y Khaleesi acordaron verse en Irak, pues la platinada llevaría a Ikaris y a Sersi con Phastos, y él tenía que despedirse de su pueblo.

Viajaron hasta Chicago, lugar donde vivía el eterno con su familia.

Al llegar a la casa, Khaleesi vio a Benjamín y a Jack jugar futbol americano, mientras que Phastos arreglaba una bicicleta en el garage.

─¡Tía Khaleesi!

Jack lanzó la pelota y corrió hasta la entrada de la reja, donde Khaleesi lo esperaba con los brazos abiertos; Phastos no parecía muy contento, pues cualquier rastro de sonrisa se había borrado de su rostro.

KHALESSI || druigDonde viven las historias. Descúbrelo ahora