Capitulo 13

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Oliver

Tras dar ciento y dos vueltas exactamente contadas a la cama, me levanté a por un vaso de agua del grifo. No me podía creer que Clear no me hubiera llamado a estas alturas ¿Se estaba haciendo la dura?
Tenía lagunas de mi fiesta pero de todo lo poco que recordaba ella no aparecía por ningún lado ¿estás seguro de que llegó a venir? Me pregunté por un segundo.

Elena... mierda. No mo jodas que otra vez se las había apañado para meterse en mi cama. Me reí de mi mismo. Ser el hombre que era no me enorgullecía para nada, pero así fui criado. Sin ningún tabú, sin ningún tapujo. Admirado por ser un gran guilipollas, aun que al menos, ahora, también por ser Doctor. Supongo que uno cosa contra restaba a la otra .

La casa se Eugene no estaba mal, hacía un par de diez meses largos que me alojaba aquí dado a mi irresponsabilidad como persona. Mis padres se habían hartado de mí. Los ingresos no cubrían muchas de mis necesidades y necesitaba un espacio fuera de miradas expectantes. Terminar la carrera fue duro y tedioso. Dejar algunos lujos también.
Como por ejemplo —comencé a enumerar de camino al balcón— la gasolina del Ferrari. Las cenas en restaurantes lujosos. Los días del golf. Los eventos de famosos o multimillonarios. Las salidas en barco a Ibiza, los viajes... Sí, ya sabéis.
La vida que cualquiera querría vivir. Ya la hecho de menos... pensé mirando las estrellas sobre los enormes rascacielos.

Lo que no entendía, empecé a darle vueltas cuando recuerdos de la noche anterior afloraron a mi mente, es porqué Clear y Eugene ya se conocían. Al principio parecía que no, pero cuando vi la cercanía con la que se trataban, estaba claro que ahí había algo más.

Me chocó. Sin embargo, volví a la cama. Mañana iba a ser un gran día, llevaré a clear en bote a pasear por el río ¡Y haré un picnic! Uff, la adrenalina recorrió mi ser. Esa noche me fui a dormir con una buena sensación.

—¡Despierta, Mordoc! Son pasadas las 12. —Gritó mi hermano con un micrófono.

—¿Y? —respondí con la voz reseca, boca pegada a la Almohada.

—Es hora de que levantes ese culo y te pongas a buscar trabajo, tu temporada de estudiante juvenil de ha terminado.

No me puedo creer que me estén echando de nuestra propia casa de buena mañana, porque para mi después de ayer, es todavía temprano. Y si, nuestra casa. Antes era una simple propiedad familiar, la puse a mi nombre pero seguí viviendo en casa de mis padres. Y luego Eugene tuvo novia y le cedí el piso. Pero eso no quita que siga siendo mi casa.

—Hablaremos cuando sea persona. Además, estaba reconsiderando un año sabático, ya sabes. Para recuperar todo este tiempo perdido.

—Claro, que las fiestas de universitario te las saltabas todas ¿no? —rió sarcástico mientras cerraba la puerta de la habitación, no sin antes subir las persianas.

Será hijo de puta. Que mas da, me convenía aprovechar el día, tengo que ir a preparar la sorpresa de Clear. Extrañadamente estaba ilusionado.
Salté de la cama a la ducha como un rayo. No había tiempo que perder, quería recuperar mi vida de antes. Y si podía ser con una mujer ajena al pasado... caería rendido a sus pies. Bueno, me recompuse, no tanto como a sus pies. Bueno, sonreí, si me agacharía a sus pies... pero para otra cosa ¿Comenzaba Clear a significar algo para mí?
Otra vez los malditos pensamientos irrumpieron. Quizás debería hacer menos, no debería llenarla de esperanzas. No confío ni en mi propia sombra, no soy un hombre fiel lo reconozco. Aun que también reconozco que no quiera hacerla daño, dándole a entender ideas equivocadas.
No son equivocadas, quiero hacerlo. Desde que le tiré el café, desde nuestros encuentros... la he deseado. Gracias a mis padres también se como tratar a una mujer, mejor dicho, como cortejarla.
Joder, Oliver. Cortejar... tu solo utilizas la vieja usanza cuando alguien te gusta de verdad.
Se acabó. Corté toda conexión con mis pensamientos al terminar de vestirme. Que bueno estoy, pensaba mirándome de arriba abajo. La camisa blanca junto con los chinos azul marino era la combinación perfecta que nunca fallaba, por no hablar de los mocasines marrones. Espera, no. Era el reloj con cuarzos de rubí la gota que colmaba el vaso.
Cualquier mujer caería a mis pies, veamos si una de ellas es Clear.

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⏰ Última actualización: Jan 27, 2022 ⏰

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