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Poco a poco te ibas levantando

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Poco a poco te ibas levantando.

No sentías dolor alguno en tu cuerpo, solo que estabas confundida.

Viste a tu alrededor, estabas en una cama matrimonial, la habitación era totalmente cerrada.

La única salida era por la puerta, las paredes estaban pintadas de blanco, había una pequeña mesa con un arreglo flotar en el.

Recordaste lo último que te paso, te habías desmayado recién llegaste a tu hogar.

Pensaste que estabas secuestrada, pero por que tenerte en una habitación así.

Te levantaste hacia ella para ver, o saber donde estabas. O el por qué estabas ahí.

Había una nota.

"Mi linda _____, lamento mucho la manera en que hice que vinieras.

Pero si te hubiera dicho mis planes, te hubieras negado.

Así que, solo espera un poco más, prometo que volveré"

No sabias de quien podía ser esa carta, no tenía firma ni nada por el estilo.

Seguiste viendo la habitación, era pequeña, tenía muebles con libros y  juegos de mesa.

Quedaste en silencio un rato para ver si lo grabas escuchar algún ruido proveniente de afuera pero nada.

Seguiste viendo la habitación, había un espejo grande, te acercaste a él, no traías la ropa que tenías.

Te alarmaste, revisaste si todavía llevabas la misma ropa interior y si.

Atrás del espejo había una puerta, abriste esa puerta y era todo un armario con ropa de mujer.

—Qué?

Entraste para ver si había una forma de salir desde ahí dentro pero no.

Lo que sí, es que las paredes de ese pequeño lugar eran más delgadas y podías lograr escuchar.

Pegaste tu oreja hacia la pared para escuchar, habían tres hombres hablando.

—Necesito jugar con ella~ Puedo jugar con ella~?

Escuchaste la voz de alguien, esa voz era la misma que te habló, el día que Mitsuya dejó el estudio abierto.

—Controlate, sabes que no podemos tocarla—hablo otro

—Nuestras únicas ordenes son vigilar que no salga de esa habitación—otra persona habló.

—Pero la chica estará durmiendo en este momento~ Hay que aprovecharlo~

—Son órdenes del jefe, le llegas a hacer algo y yo no pienso defenderte—le regaño

—Por que tenemos que seguir órdenes de ese idiota?—se quedó el otro

—Mikey lo puso en un cargo más alto que yo... Y ahora solo toca seguir órdenes...

—Cree que puede irse cuando quiera y volver a darnos órdenes? Esto es estúpido.

—Ojala Mikey nunca hubiera ido a verlo... Así no tendríamos que vigilar a una niña...

—Mikey insistió en qué lo necesitábamos, y ahora aquellos dos están hablando tan tranquilos...

No reconocidas ninguna voz, tampoco quien era la otra persona a la que se referían

—Cómo sea, tampoco entiendo por qué quiere a esa chica, yo no le veo nada especial...

—No la quiere a ella, quiere su cuerpo~

—Cierra la boca Sanzu...

Escuchaste la voz de una cuarta persona, aquella voz te era reconocida, pero no del todo.

—Entraré, no necesito que la vigilen más—escucharte rápidamente cerraste la puerta del armario—Y una última cosa, no se acerquen a ella...

Cerraste con seguro la puerta y te sentaste en una esquina, tal vez no ayudaba de mucho, pero tenías miedo.

Escuchaste como abrieron la puerta dela habitación y luego su voz.

—_____~ donde estas linda ~

—_____~ donde estas linda ~

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❝𝗣𝗲𝗿𝗱𝗶𝗱𝗮 𝗗𝗲 𝗠𝗲𝗺𝗼𝗿𝗶𝗮❞ 【Takemichi Hanagaki】-Yandere-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora