❝𝗣𝗲𝗿𝗱𝗶𝗱𝗮 𝗗𝗲 𝗠𝗲𝗺𝗼𝗿𝗶𝗮❞ 【Takemichi Hanagaki】-Yandere-

22

Tu aun en la caja, veías a los dos, necesitabas tomar una decisión y tenía que ser rápida.

Uno de los subordinados se acercó a ti y te entregó un sobre, lo abriste y en el había dos nombres escritos

Hina y Takemichi

— Tache con el lapicero a quien se va a torturar — te dice uno de los subordinados.

Tragas en seco al no saber que hacer o a quien tachar, tomaste el lapicero y con respiraste hondo para luego tachar.

Metiste en el sobre el papel con el nombre d la persona a la cual iban a torturar.

Se lo entregaste al subordinado, este lo tomó, abrió el sobre leyendo el nombre de la personas a quien tendrían esposado a la camilla.

Le hizo una señal a sus compañeros y estos asintieron con la cabeza

Se acercaron a Takemichi tomándolo de los hombros para evitar que se moviera o huyera.

— ¿Qué mierda? — pregunta desconcertado Takemichi

Mientras que entre cuatros subordinados tomaban a Takemichi para esposarlo a la camilla otros llevaban a Hina que estuviera cerca de él.

Si bien, habías elegido que mataran a Takemichi, ya que quisieras o no lo amabas, pero no le perdonabas lo que te hizo a ti, a tus amigos y a Hina.

— _____, que mierda es esto — te dice el chico

Tu desde adentro de la caja de cristal, solo pedías perdón con la mirada.

Takemichi estaba seguro que elegirías a Hina, ya que el era la única persona que amabas.

Y no estaba equivocado, claro que lo amabas, pero si seguía con esto, posiblemente cualquier persona que voltee a verte podría matarlo y no querías eso.

— Señorita Tachibana, usted debe matar a mi jefe

Uno de los subordinados le da órdenes a Hina, haciendo que esta se asustara, no quería hacerle algo así a la persona que ama.

— ¿Y-yo?

— Si señorita, ahí tienes los instrumentos de tortura

Y sin decir nada más el subordinado de retiro junto a los demás que rodeaban la sala desde adentro.

Hina de acercó a la mesa con varios instrumentos para torturar, ella con miedo todo un arma y se acercó a Takemichi.

Este estaba amarrado a la camilla, no podía moverse y mucho menos hablar o pedir ayuda.

Tomo con decisión el arma y lo acercó al abdomen de Takemichi, este veía todo sin poder hacer nada.

La mano de Hina temblaba de miedo, no sabía que hacer, era cierto que no quería lastimar a Takemichi.

Por qué lo amaba, a pesar de que amara a otra chica, ella no podía desearle mal.

Por qué no es lo mismo borrar un amor de la mente o del corazón, aunque lo odie por todo, y su mente le diga que no merece la más mínima muestra de su amabilidad, su corazón aún le recordaba todos los bonitos momentos que pasaron juntos a pesar de todo.

De la mente, puede sacar a cualquiera, del corazón no.  Hina puede sacar a Takemichi de la mente, pero de su corazón no.

— No puedo... — murmura Hina

Tu te mantienes en total silencio, ya que no podías hacer nada mas que observar todo desde dentro de la caja.

— ¡_____! ¡No puedo! ¡Aun lo amo y no puedo hacerle daño! ¿Qué hago? — exclama con desesperación

— Hina... Huyamos de aquí... Ayudame a salir

Hina se te queda viendo ahora si detenidamente, rápido se podía ver tus ojos hinchados por llorar.

Las muñecas rojas al igual que los tobillos, el cabello desordenado y como tus labios temblaban.

— Okey...

Ella se acercó a ti para buscar la manera de sacarte d la caja de cristal.

La caja tenía una cerradura con código, un código de 4 dígitos, claro habían varias combinaciones en el mundo.

Pero sólo una que Hina sabía.

Una fecha que significaba mucho para el, pero cuando la puso marco error.

— 2208 — se escucha una voz atrás de Hina.

Ella da la vuelta para encontrarse a Takemichi atrás de la chica, ¿como había llegado hasta ahí?

— Qué lástima que no me mataste cuando tuviste la oportunidad — dice Takemichi

— Takem-

Una bala atravesó el cráneo de Hina, este hizo que cayera al suelo, provocando una muerte instantánea.

— ¿Por qué _____? — pregunta el chico — ¿Por qué me elegiste a mi?

Abre la celda para tomarte de las mejillas con fuerza haciendo que se vean directamente a los ojos.

Toma el arma y apunta directo a tu frente, tus ojos de nuevo se vuelven a llenar de lágrimas.

— Pudimos ser la familia perfecta, si tan solo me hicieras caso...

Tenias que encontrar como huir de ese lugar, y sin pensarlo mucho le das una patada en sus partes nobles.

El chico te suelta y de inmediato se tira al piso debido al dolor, tomas el arma y sales corriendo del lugar.

— ¡_____! ¡Vuelve aquí!

Cuando Takemichi se recuperará iría por ti.