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Jennie
Número desconocido: Adivina quién ha conseguido tu número;)
Lisa?
Número desconocido: Rayos, eres buena:(
Lo siento, estoy ocupada. Luego hablamos.
Me apresuré a bloquear la pantalla volviendo a ponerle atención a Rosé que se quejaba acerca de su calificación en un ensayo.
- ¿Me estás prestando verdaderamente atención? - Yo negué. - Estás rara desde hace días
- Tengo que contarte algo. - Suspiré asegurándome que Kai no estuviera cerca. - Besé a Lisa.
-¿Qué dices que dijiste? - Ella había subido si tono de voz llamando la atención de algunos estudiantes. - ¿Cómo es eso de que le besaste? - Murmuró.
- Sólo pasó, y no puedo quitarme eso de la mente. A mi ni siquiera me gustan las chicas.
- Pues te gusta una chica. - Rosé sonrió burlona. - ¿Dejarás a Kai para escapar con Lisa?
- Claro que no, sólo fue un error. Ni siquiera estaba pensando lo que hacía. - Cerré mi casillero. - Fue sólo una estupidez. - Vi a Lisa caminando al principio del pasillo.
- ¿Se lo dirás a Kai?
- Creo que debería. - Hice una mueca, Lisa pasó por nuestro lado sin siquiera levantar la mirada.
Estaba en la práctica de las porristas cuando vi a Kai trotando en el campo, ¿Debería decirle?, es muy probable de que de alguna forma se entere, en este maldito pueblo todo se sabía y todos hablaban. Noté como Lisa practicaba una vez más su velocidad, ella era muy rápida pero hoy parecía estar esforzándose para romper su marca.
El recuerdo de lo que había pasado en el bosque volvió a mi mente, quizás ellos tenían razón y sólo lo imagine o incluso soñé luego de desmayarme.
Noté como el entrenador del equipo de Kai observaba a Lisa con atención, la verdad es que todos nos encontrábamos maravillados por sus habilidades en los deportes, y muchas personas parecían estar interesada en ella. Aún no entendía por qué solo estaba interesada en mi cuando medio instituto está a sus pies. El entrenador se acercó a su entrenadora a hablar de algo, por fin parecían estar de acuerdo en algo, pero aquello era una mala idea y lo supe cuando le dieron un balón, parecían estar explicándole las reglas del fútbol americano.
- Kim, ¿Qué te pasa hoy? - Yo hice una mueca. - Necesito tu mente con nosotras. - Yo asentí. - 5 minutos y volvemos a la práctica
Muchas chicas parecían aliviadas de por fin descansar un momento. Yo me senté en las gradas observando a Lisa a quien sólo le pusieron un casco, ¿Qué diablos iban a hacer?, los chicos le aplastarian. Fui rápidamente hacía Kai y tomé su brazo.
