cap 14

678 87 1
                                    

Jennie

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jennie

Todos estaban pendientes del juego de soccer y es que parecía que por fin habían rivales para nuestro equipo. Lisa miraba a una chica que le sonreía burlona, cuando Lisa tuvo el balón se quedaron mirando retadoramente hasta que noté que la otra chica bajó la mirada y Lisa corrió librandose de más demás. Logró  anotar y todos celebraron menos ella, volvieron al juego cuando sólo faltaban unos minutos pero Lisa se fue a la banca, todos le miraban confundidos y la entrenadora sólo envió a otra chica, Lisa tenía su cabeza entre sus piernas y logré escaparme de las animadoras para lograr verle.

- Lisa, ¿Qué pasa? - Murmuré, cuando ella levantó un poco su cabeza lo entendí. Sus ojos estaban de ese color rojo intenso.

- Necesito calmar mi respiración y mis latidos. - Murmuró. Yo le abracé y sentí como su cuerpo se relajó entre mis brazos.

-¿Qué haces aquí, Kim? - La entrenadora me miraba confundida. - Nada de romances cuando estén jugando.

- Yo... lo siento. - Murmuré son soltar a Lisa.

- Si, bueno vuelve con las animadoras. - Asentí y me alejé lentamente notando que los ojos de Lisa volvían a ser como el celeste cielo.

- Ve. - Ella me sonrió levemente. - Nos vemos después.

Cuando salía de los vestidores vi a Lisa esperándome apoyada en la pared, se veía bastante bien. Ella al verme sonrió mostrando su blanca dentadura, me acerqué a ella tomando su brazo para empezar a caminar.

- Bambam vendrá por nosotras.

- Esta bien. - Sonreí

-¿Cómo esta tu cuello?

- Mejor, tampoco fue algo tan grave, gracias a ti. - Besé su mejilla y vi la pequeña sonrisa que creció en su cara. - Entonces es cierto que ustedes sanan más rápido, ¿No?

- ¿Por qué lo preguntas?

- Cuando diste tu gran entrada tenías algunas cortadas, pero después ya no.

- Pues tenemos un proceso de curación más rápido que el de un humano común y corriente, y también podemos aliviar el dolor de los demás, sobretodo los alfas.

- Empiezo a sentirme halagada de tener a una alfa como mi mate. - Mis mejillas se tiñeron de rojo cuando me di cuenta de lo que había sido, para mi fortuna Bambam había llegado y entré rápidamente al auto.

- ¿Qué tal el partido?

- Complicado, por primera vez un equipo nos hace el peso desde que llegó Lisa. - Ella se acomodó  en su asiento antes de tomar mi mano.

- Pues ese equipo tenía una beta en su formación, y vaya que ni le importaba demostrar sus habilidades.

- Supongo que no hizo nada raro, ¿No, Jennie? - Yo miré a Lisa antes de sonreír.

She Is The AlphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora