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Lisa
Lisa
Miré hacía todas partes sin importarme que Kiara me mirara extrañada. Juraría haber escuchado a Jennie.
Lisa
Ahí estaba de nuevo.
- ¿Pasa algo? - Miré a Kiara que me veía preocupada.
¡Ayúdame!
¿Qué diablos?, sabía que era la voz de Jennie, pero de dónde venía.
- Yo... creo que es hora de que vuelva a casa. - Dije algo desorientada.
- Tan temprano pensé que... - Escuché un fuerte grito y me apresuré a levantarme. - ¡Lisa! - Ya era tarde, había salido del lugar en busca de Jennie.
Intenté encontrar su aroma, el encontrarlo pude oler su miedo, al llegar a la escuela poco me importó romperla ventana del salón para entrar, vi a Jennie atrapada en una silla con una cuerda asfixiando, la mujer que llevaba parecía sorprendida.
- Será mejor que le sueltes. - Gruñi.
- No des ni un paso más o ella morirá.
- Cambiemos el trato aléjate de ella sin hacerle nada y tú no morirás. - Sólo deje a la luz mis colmillos, garras y el resplandor de mis verdaderos ojos.
- No estás en la posición de amenazarme. -La mujer sonrió. - No querrás terminar como la chica que le acompañaba. - Noté como su agarre se aflojó dejando que Jennie volviera a respirar.
-¿Qué quieres
- Mi misión es acabar con ella, pero creo que siempre podemos llegar a un acuerdo. He escuchado de que el alfa que me contrató para aniquilarle en verdad te quiere a ti, y dudo que sea para robarte tu poder. - Miré a Jennie y ella lentamente empezó a subir sus manos.
- Entonces me quieres a cambio de ella, ¿No? - Ella asintió.
- Si el alfa no te quiere siempre te puedo vender a un ambicioso beta u omega que quiera ascender. - Jennie tomó la cuerda alejandola de su cuello lo más posible y reaccione a tiempo como para atrapar a la mujer contra la pared, tomé su cuello con fuerza.
- Escucha bien, no vuelvas a acercarte aquí nunca más y dale ese mensaje a quien te contrató, sólo gastará su dinero en vano, yo la protege y te aseguro que no soy la única haciéndolo. - Le solté y ella cayó al piso tratando de recuperar aire. - Vete antes de que me arrepienta. - La mujer sólo corrió fuera del lugar y yo me acerqué a Jennie. - Jen, ¿Estás bien? - Cuando intenté acercarme ella se alejó mientras acariciaba su cuello, pude notar las notorias marcas en su cuello, las cuales tenían un poco de sangre.
- No ahora por favor, Jisoo está en el pasillo. -Yo dudé dejarle sola, pero ya no sentía el aroma de la mujer cerca. Fui al pasillo y vi a Jisoo tirada en el suelo inconsciente, la tomé entre mis brazos y volví con Jennie.
