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Jennie
Cuando abrí mis ojos estaba en el hospital, mi cuerpo se sentía pesado y vi la vía intravenosa en mi mano.
¿Qué había pasado?
La puerta se abrió dejando me ver a mi padre con su uniforme de policía, flashes del día anterior vinieron a mi mente.
- Dios, por fin despiertas. - Murmuró abrazándome fuertemente.
- ¿Qué ha pasado?
- Desapareciste por casi tres días, te buscamos por todo el pueblo, pero fue Lisa con sus amigos quienes te encontraron. - Él acarició mi cabello. - Has estado dos días sin despertar, pero ya pareces estar recuperada sólo esperábamos que despertaras.
- ¿Lisa está aquí? - Noté una extraña mirada en sus ojos.
- Ella no se ha marchado de aquí desde que ingresaste.
- ¿Puedo verla?
- Jennie, quiero hablar algo. - Él se sentó a mi lado. - ¿Qué pasa con ella?
- ¿A qué te refieres? - Claro que sabía que se refería.
- Jennie, este año han pasado muchas cosas. Más bien te han pasado muchas cosas, pero ella siempre está ahí para salvarte y ella no paró de buscarte hasta encontrarte arriesgando su vida sin ir con la policía, además he visto como se miran, se miran como yo miro a ti madre. - Suspiré fuertemente.
- Le amo. - Él sonrió levemente.
- Sólo necesitaba saber eso, iré a llamar a tu madre para que sepas que te has despertado y le avisaré a Lisa que puede verte. - Él besó mi frente antes de salir de la habitación, Lisa no tardó en entrar con un gran suspiro de alivio.
- Hey.
- Hey. - Ella se sentó a mi lado tomando mi mano. - ¿Cómo te sientes?
- Algo cansada, pero bien.
- ¿No te sientes diferente de alguna forma? - Negué levemente y casi por reflejo llevé mi mano a mi hombro, miré la zona viendo la marca. - Espero que no te haya molestado, pensé que podía ser la mejor zona para hacerlo.
- Está bien. - Susurré.
- ¿Estás arrepentida?
- No - Le aclaré rápidamente al ver su mirada triste. - sólo estaba apreciándola. Pareciera que un vampiro me ha mordido.
- Traté de no dejar una marca que se notara demasiado, así podrías usar la ropa que quisieras sin que la marca se notara demasiado. - Ella sonrió levemente.
- ¿Puedes acostarte conmigo?
- Me gustaría, pero tu padre está terminando su llamada. Me quedaré aquí por si algo pasa, ¿Si?
- No es normal que no presente ningún síntoma sobrenatural, ¿No? - Ella negó.
- Los tienes, tu herida sanó rápidamente, pero creo que tu sangre sea 100% humana. No te siento como una de mi especie.
-¿Puedes equivocarte?
- Si, pero es raro que estás tan bien si te hubieras convertido en una de nosotros. Normalmente los humanos despiertan de un estado euforia que tienen que tranquilizar los Alfas que los muerden. - Ella se levantó. - Sólo no te preocupes por eso ahora, debes descansar.
- Creo que lo he hecho por dos días. - Ella se rio haciéndome sentir un cosquilleo en mi estómago, me encantaba su risa. - Lisa creo que le acabo de contar a mi padre lo nuestro. - Ella no parecía sorprendida.
- Lo sé, ya había hablado con él. No es normal que una chica pase dos días en el hospital esperando por ti. - Me encogí de hombros. - Llamaré a los chicos, ¿Si?, les diré que le avisen a Rosé. - Ella me dio un suave beso. - En seguida vuelvo, mi Luna.
Ella se marchó y yo descanse por unos minutos hasta que mi padre volvió, esta vez con uno de sus policías con él.
- Lamento tener que hacer esto, pero debemos hacerte algunas preguntas para saber que ha pasado y hacer un informe. - Yo asentí. - ¿Qué fue lo que paso?
Nunca había dicho tantas mentiras en mi vida desde que Lisa había aparecido en mi vida, usualmente me hubiera sentido mal, pero ahora lo había para proteger a los otros y no meterlos en este asunto. Mentirle a la policía y mi padre me hacía sentir algo incomoda, sobre todo con lo de Jessica, pero si ellos se veían involucrados, mi padre también lo estaría y también podría separarme de Lisa..
- Tenemos que hablar. - Rosé entró con un paso firme. - Tendrás que decirme que diablos está pasando, porque no entiendo nada. Desapareces en medio de la noche en tu propia casa, donde vive el sheriff, y la única que pudo encontrar es Lisa, ella llegó cubierta de sangre, pero no tenías heridas ni tú tampoco y aún así no despertaste en dos días.
- ¿Le robaste la llave de los registros a tu padre? - El padre de Rosé era doctor en el hospital general.
- Eso no es importante, responde mis preguntas porque estuve tratando de pensar en algo, pero nada era lógico. - No sabía que decirle, pero como siempre apareció mi salvación.
- Rosé. - Lisa entró cerrando la puerta con seguro. - supongo que tienes el derecho a saberlo después de todo.
- ¿Eres narcotraficante o algo así?, porque eso explicaría muchas cosas. - Ambas le miramos confundidas, bueno yo no tanto pues era Rosé y cuando niña veía mucha televisión.
- ¿Qué?, claro que no. - Lisa le aclaró rápidamente. - Soy una mujer lobo. - Rosé empezó a reír.
- Venga, hablo en serio. - Ambas le miramos seriamente. - No jodas, ¿En serio?
- Que si. - Insistí. - Ella habla en serio.
- T-Tú ma-mataste a Jessica. - Tartamudeo alejándose.
- No. - Ambas dijimos.
- Y aunque lo hubiera hecho, no estaría arrepentida. Ella trató de matarnos, no sé que era exactamente, pero literal ella era una víbora.
- Durante el beso del final de la obra le inyectó veneno a Lisa, cuando traté de salvarle caí en su trampa, ambas estábamos paralizadas cuando un amigo de Lisa nos salvo, la pelea fue dura y nunca hubieron intenciones de asesinarle, pero su cuerpo no era tan fuerte y falleció a causas de las heridas. - Rosé se sentó de golpe en el sofá de la habitación.
- Si, creo que es mejor que ser narcotraficante, ¿No? - Ella dijo algo atontada.
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Si hay algún error ortográfico o algún error al adaptar me avisan para arreglarlo
Muchas gracias por leer y espero que les este gustando esta adaptación
