She Is The Alpha

cap 11

Lisa

- Lisa, necesitamos hablar. - Suspiré antes de cerrar mi casillero para mirarle a los ojos. - ¿Qué es lo que está pasando?

- No sé de qué me hablas.

- Hablo de todo lo que ha pasado en mi vida desde que apareciste  y no trates de escapar de nuevo, sé que a esta hora no tienes ninguna clase porque compartimos casi todas las clases. ¿Me dirás qué eres?

- No puedo, los siento.

-Pues yo también lo siento. - Ella dio media vuelta empezando a caminar lejos de mí, la seguí rápidamente. - Si no me dirás por qué  diablos tus ojos estaban rojos de la nada, será mejor que te alejes de mí.

- Es complicado, por favor entiéndeme. - Ella me miró de reojo. - En serio no puedo decirte, eso sólo complicaría más las cosas.

- ¿Qué cosas? - Hice una mueca.

- Lo siento.

Miré entre mis cosas buscando el estúpido libro de cálculos pero una conversación me llamó la atención a lo lejos, esa voz se me hacía familiar.

- Claro cariño, puedes venir a mi casa esta tarde. No, no estarán mis padres así que no te preocupes. - Cerré fuertemente el candado al reconocer aquella voz, era Kai. No me importaba que me estuvieran mirándome, iba a dirigirme a la salida pero Jisoo me detuvo.

- No puedes irte aún, debemos hablar.

- No quiero hablar. - Intenté soltarme, pero su agarre era fuerte y no quería crear otra escena aquí. - ¿Qué quieres, Jisoo?

- ¿Con quién has salido ayer si Jennie está ignorandote?

- Es sólo una amiga que no conoces. - Me encogí de hombros. - ¿Acaso sabes de algo que yo no sepa? - La verdad, aún seguía algo molesta por el hecho de que me ocultaran la información de lo que estaba ocurriendo. Jisoo simplemente negó. - Me iré a casa caminando.

- Es tarde.

- ¿Y a mí qué? - Ella rodó sus ojos antes de soltarme.

Iba tranquila por la calle, aveces caminar lograba tranquilizarme y de verdad lo necesitaba. Debí suponer que ellos hacían las cosas habituales que hace una pareja, soy tan estúpida en ocasiones. Escuché un ruido cerca, eran pasos. Cuando me detuve, estos también se detuvieron. Volví a caminar y los pasos se volvieron a escuchar, me metí dentro de un callejón y sorprendí a la persona que me seguía, era Jennie.

-¿Por qué me sigues? - Pregunté sin ninguna expresión en mi cara.

- Yo no... - Alcé una ceja.- Bien, si te seguía. Necesito que hablemos.