°*•🌷 | ѕтαʟкєʀ | 🌷•*° | ❝ [ тσʀᴅ ʟαʀѕѕσɴ ] ❞ |

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☕---> Narradora

Un día más viviendo con los tres británicos y el nórdico, ya un mes junto a ellos, te habías despertado y la razón de tu despertar era por un olor a tocino. Saliste de tu cuarto y fuiste directo a la cocina. Al llegar viste a Edd, quien preparaba el desayuno.

──Buenos días, Edd.──Dijiste antes de dar un bostezo.

──____, buenos dias.──Respondió sirviendo en un plato el tocino con huevos.

Le diste un "Gracias" cómo respuesta y empezaste a comer, el también se sirvió su desayuno y se sentó a comer.

──¿Dormiste bien?──Preguntó.

──Si creo.──Respondiste.

Se escucharon unos pasos que iban directo hacía ustedes, era el Tord.

──Buenos días.──Dijo frotando su ojo con una mano.

──Buenos días.──Respondieron Edd y tú.

──¿Qué hay para comer?──Preguntó.

──Nada.──Habló Edd.

Soltaste una risita por lo dicho, entre esos dos había una pequeña guerra sólo por un tocino. Tord se sentó a tu lado mientras Edd le servía el desayuno.

──Acabé.──Dijiste sin más.

──Eres una máquina para comer.──Dijo Tord riendo.

──Lo sé.──Respondiste con otra risa.

──Toma, buen provecho.──Dijo Edd dándole el desayuno a Tord.

──Gracias.──El otro contrario empezó a comer.

──Bueno, tengo que ir al trabajo.──

Te levantaste y fuiste a tu cuarto, te cambiaste y saliste de la casa, sin antes haberte despedido de los únicos chicos despiertos de esa casa.

El trabajo fue igual que cualquier día, la mañana pasó volando, asi que llegaste a la casa cansada. Cómo siempre había una pelea entre Tom y Tord. El de cuencas se había ido antes de que pudieras decir algo.

──Llegué.──Hablaste entrando por aquella puerta de la sala.

──Hola.──Respondió Tord mientras llevaba unas armas en sus manos.──¿Cómo te fue?──Preguntó.