°*•🌷 | ѕтαʟкєʀ | 🌷•*° | ❝ [ тσʀᴅ ʟαʀѕѕσɴ ] ❞ |

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Estabas sentada en el comedor, tomando una taza de café, no sabías cómo llegaste ahí, tenías la cabeza en las nubes, incluso perdiste la noción del tiempo, no sabías si llegarías tarde al trabajo, eso no importaba.

Tuviste un sueño, extraño, diferente a los demás, eso hizo que despiertes, una pesadilla en donde todos estaban llorando, era un funeral, esa pesadilla rondaba por tu cabeza.

Terminaste de tomar esa taza de café y fuiste a tu cuarto, viste a Tom saliendo de su cuarto, el te miró y alzó la mano, la movió de derecha a izquierda cómo saludo. Hiciste lo mismo y entraste al cuarto.

──Buenos días.──Dijo alguien. Era Tord. Diste un pequeño salto, lo miraste confundida, ¿qué hace el aquí? Te diste cuenta de que el también te miraba y con una sonrisa burlona.

──¿Puedo saber que haces en mi cuarto?──Preguntaste.

──¿En tu cuarto? Pues nada, me gusta estar aquí.──Respondió sin más.

──¿Qué? Tord, no tengo tiempo para bromas, tengo que ir a trabajar y necesito cambiarme, ¿podrías salir? Por favor.──Sonreiste levemente.

──Si, claro.──Salió del cuarto dejándote sola.

Fuiste a la cama y te sentaste en ella, buscaste en los cajones tu ropa, miraste los alrededores del cuarto y al parecer te confundiste.

──Un momento, este no es mi cuarto.──Dijiste mirando todo el cuarto.

──¿Ya terminaste?──Se escuchó la voz de Tord desde el otro lado de la puerta.

Con vergüenza saliste del cuarto y escuchaste una risa de Tord, llegaste a tu cuarto y te cambiaste, te pusiste el collar que el nórdico te había regalado y ya estabas lista para ir al trabajo.

Pasaste por la cocina y viste a Tord quien tomaba un vaso de agua mirando a la nada.

──Ya me voy, nos vemos.──Dijiste.

──Espera, aún está muy pronto.──Dijo acercándose a ti.

──¿En serio?──

──Si, está muy pronto, espera un rato más y podrás irte.──Dijo mientras se sentaba en el comedor.

──Pues, ¿qué hago mientras espero?──Te sentaste frente a el.

──No se, hablemos, hace rato te vi muy distraída.──

──Oh, si, eso. Estaba perdida en mis pensamientos que ni me di cuenta de lo que hacía.──Dijiste mirando la ventana.

──¿Me vas a decir el porqué?──Cuestionó.

──Bueno, sólo fue una pesadilla, no era algo del otro mundo, pero me dejó pensando, por eso estaba distraída.──Dijiste para mirarlo.

──Y...¿De qué trataba la pesadilla?──Preguntó otra vez tomando tus manos.

──Bueno, era un funeral, se oían llantos y gritos. No se quien era la persona que murió pero, al parecer era alguien importante para nosotros, porque todos estaban ahí, incluso tu.──Terminaste de decir.