16 años

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Kohaku corrió con todas sus fuerzas a través de las atestadas calles de Tokio. ¡Debía llegar a tiempo, no podía perderse esto!

Un semáforo en rojo la detuvo de seguir corriendo y maldijo, aprovechando para mirar la hora en su celular, sintiéndose como si pudiera llorar al ver que ya estaba llegando dos minutos tarde.

Apenas el semáforo estuvo en verde, de inmediato volvió a correr con todas sus fuerzas en dirección a la preparatoria, esperando con todas sus fuerzas no llegar demasiado tarde. ¡No podía creer que estuviera llegando tarde para algo tan importante!

Corrió y corrió, mirando de vez en cuando al cielo, rogando desde el fondo de su corazón llegar a tiempo.

Logró llegar a la escuela y siguió corriendo con todas sus fuerzas, abriendo con fuerza las puertas que daban al gimnasio y mirando con desesperación hacia la cancha de futbol.

Todo el mundo la miró con sorpresa e incredulidad, pero ella solo tuvo ojos para Senku y el cohete aún en su plataforma en un monte a varios metros lejos de la escuela, cohete que todavía no había despegado, a pesar de que Senku tenía su dedo justo encima del botón que debería lanzarlo al espacio, sin embargo en vez de presionarlo estaba mirándola con una sonrisa ladina y ojos repletos de alivio.

De inmediato sonrió, sintiendo su corazón llenarse de tranquilidad. ¡Había logrado llegar a tiempo!

No le importó en lo absoluto que todo el mundo estuviera mirándola, ella de inmediato caminó hasta pararse junto a Senku, con una gran sonrisa.

—Bueno, comenzaré la cuenta regresiva otra vez —exclamó Senku, como si nada—. Diez... nueve... ocho... siete...

—Je... ahora cada número no te toma unos dos minutos, ¿eh? —Ryusui rio maliciosamente.

—Nunca antes lo había visto contar tan lento. —Yuzuriha rio detrás de su mano.

Senku los ignoró y siguió contando hasta llegar a cero, para luego presionar el botón e iniciar el lanzamiento de su cohete de ocho metros, el más grande y ambicioso hasta la fecha.

Una gran llamarada junto con montones de humo comenzó a emanar del motor del cohete y pronto comenzó a elevarse con una estela de fuego, con lentitud al principio, antes de despegar con fuerza, alejándose de ellos y volando hacia lo alto del cielo antes de adoptar una trayectoria diagonal y seguirse elevando y elevando hasta hacerse minúsculo, siendo visible para la mayoría solo el gran rastro de fuego.

Kohaku saltó en su sitio junto con Taiju y varias otras personas en el público, maravillados por la belleza de tanto poder. Los agudos ojos de Kohaku pudieron seguir el cohete hasta que este se separó en tres partes y la punta del cohete también se desprendió, revelando su carga más valiosa: un telescopio diseñado para estar en órbita. Entonces perdió de vista todo rastro del cohete.

—El cohete... funcionó... —susurró, maravillada, aunque nunca lo había dudado, después de lo duro que trabajaron para lograrlo bien esta vez.

—¡FUNCIONÓ! —Taiju gritó desde el fondo de sus pulmones, y la multitud que había presenciado el lanzamiento también empezó a festejar, brincando y vitoreando con entusiasmo.

—¡ES MI HIJO! ¡Ese es mi muchacho! —Byakuya, Lillian y Rei también estaban allí.

Lillian insistió en ir incluso aunque estaba a pocas semanas de dar a luz a su nuevo bebé, según ella se sentía perfectamente bien, pese a las preocupaciones de Byakuya y Senku.

Hasta la prensa estaba allí cubriendo el evento, quizás porque personas como Tsukasa y Ryusui eran bastante conocidos en la televisión, y Kohaku también se estaba haciendo cierta fama. Una admiradora de Tsukasa que era reportera había arreglado todo para que el momento tuviera reconocimiento, ahora ella era la única prestándole atención a Tsukasa, tratando de entrevistarlo, e ignorando deliberadamente a Ryusui que estaba muy orgulloso del proyecto. Todos los demás reporteros estaban intentando entrevistar a Senku y Chrome. Chrome respondió algunas preguntas científicas, pero Senku solo se concentró en monitorear el progreso de su proyecto.

—El telescopio desplegó los paneles solares y logró ponerse en órbita exitosamente. —Sonrió lleno de emoción y alivio—. ¡La misión fue diez billones por ciento un éxito!

—¡Es increíble, Senku! ¡Lo lograste! —Brincó a abrazarlo, a lo que él rio a carcajadas.

—¡Lo logramos, todos nosotros! —Miró al cielo con orgullo, alzando un puño.

Kohaku lo observó con ojos brillantes, cautivada por como el sol hacia brillar sus ojos escarlatas y el sudor de su frente, prueba de lo mucho que se había esforzado por conseguir su objetivo.

Siguió abrazándolo mientras él celebraba el haber realizado con éxito su gran proyecto, uno de sus sueños, mirándolo maravillada, ignorando las cámaras grabándolos en vivo, transmitiendo en televisión nacional.

No podría haber esperado lo que siguió después.

Continuará...

Holaaaa :D

Aquí el nuevo cap! Ojala les haya gustado :3

Si quieren les subo el proximo cap mañana, porque creo q les va a gustar mucho ;D Pero recuerden q deben pedirlo! owo

O siempre está la opción de Patreon, me ayudaría mucho que me den su apoyo allí, si pueden, claro :'D

Nuestros bebos ya están bien grandecitos TwT Y las cosas se pondrán más y más tensas, si me entienden 7w7

Bueno, me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

Sueños CompartidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora