23 años

866 119 44
                                    

La noticia de que sería tía borró el mal sabor de boca que le quedó a Kohaku después de no lograr pasar las pruebas para ser astronauta. ¡Chrome y Ruri iban a darle un sobrino! ¡Eso le alegró el año por completo!

—¿Así que volverás a Japón, eh? —Senku la miró de reojo mientras cenaban en el departamento de él, ramen instantáneo como siempre que no tenían ganas de cocinar.

—Sí, extrañó a mi familia y a nuestros amigos. —Sonrió con nostalgia—. ¡Y seré tía! ¡¿Ya te dije que seré tía?!

—Unas diez billones de veces. —Rio divertido, rascando su oído con el meñique—. ¿Al menos te quedarás para el despegue del cohete que ayude a construir junto con la NASA, no?

—Ja, por supuesto que sí, Senku. —Fingió estar ofendida, pero la sonrisa le ganó—. No me lo perdería.

—Muy bien. —Sonrió complacido—. Tengo otro proyecto que durará unos meses después de eso, pero luego planeaba volver a Japón también.

—¿En serio? —Lo miró boquiabierta, sintiendo su corazón acelerarse levemente.

—Claro, ya no soportó los lloriqueos del viejo de cuándo pienso regresar a casa. Además, terminaré mis estudios en un par de meses y sé que están contratando en JAXA, a diferencia de la NASA que está atestada. E incluso trabajando en JAXA podré colaborar con la NASA. También tengo pensado abrir mi propio laboratorio de investigación cuando tenga los fondos suficientes. Por cierto... —Carraspeó—. Me sería muy útil tener una licenciada en biología en mi laboratorio. —Volvió a carraspear.

—Ya veo. —Sonrió divertida por sus excusas, intentando ignorar su corazón latiendo salvajemente—. Hasta que lo consigas, creo que trabajaré en algún hospital de Tokio, mi padre estuvo averiguando y encontró varios puestos disponibles, y ya tengo experiencia en la clínica de california donde trabajó junto a Luna.

—Sin duda lo conseguirás. —Se sonrieron y siguieron comiendo.

El lanzamiento del cohete en el que Senku participó fue meses después. Era muy importante porque era la práctica de un cohete reutilizable que llevaría turistas espaciales, y Kohaku estuvo a su lado mientras presenciaba el lanzamiento, ¡que fue todo un éxito!

Se sintió tan feliz por él que lo abrazó sin pensarlo dos veces, aunque sabía que el evento estaba siendo grabado en vivo y transmitido a nivel internacional, y aunque las cámaras que los captaron estaban bastante lejos, aun así los reconocieron y el meme de antes resurgió con toda su fuerza.

"Mis gustos no cambian, evolucionan".

"El amor verdadero no exist..."

"¿Se acuerdan de la rubia despeinada y el nerd de los cohetes? Estos son ellos ahora. Feel old yet?"

"When sigues siendo flacucho y raro, pero ella todavía te quiere".

"Plot Twist: Ella sabía que él se haría rico trabajando en la NASA y por eso lo siguió y lo enamoró".

"Ella todavía toda enamorada y yo todavía haciendo teorías de qué podría ser el One Piece".

"No importa el tiempo y el lugar, el amor permanece igual".

"Si te sigue a Estados Unidos para tu proyecto nerd de un cohete gigante, ahí es".

Cuando Kohaku volvió a Japón, sus amigos no dejaron de reírse por el resurgir del meme, en especial Ryusui y Gen.

—¡Les dije que aún se podía ver el amor en sus ojos!

—Cállate, mentalista. —Senku, que había acompañado a Kohaku para quedarse en Japón solo unos días, lo miró con fastidio, mientras que ella crujió los puños, intentando resistir las ganas de asesinarlo.

Senku se reunió con sus padres y sus hermanos, y Kohaku fue directo con su hermana, abrazándose a su vientre hinchado con un chillido emocionado. ¡Ya quería conocer a su sobrinito!

Después de estar con sus familias, fueron a ver a Taiju y Yuzuriha y su hijito Kinji, el ahijado de ambos.

Era un niño igualito a su madre, alegre y bastante tranquilo para ser hijo de Taiju, aunque las pocas veces que lloraba demostraba que podía ser igual de gritón que su padre, pero seguía siendo adorable.

Pasados unos cuantos días, Senku se preparó para regresar a Estados Unidos.

—Quita esa cara, leona. —Rio divertido mientras ella lo acompañaba a dejar sus maletas—. Volveré antes de fin de año.

—Lo sé. —Suspiró—. Pero sé que no podrás visitar mucho, y es obvio que te echaré de menos, escoria. —Lo miró mal por reírse de ella.

—Mira el lado bueno. —Dejaron la maleta para que las registren—. Cuando vuelva, me tendrás para ti todo lo que quieras. —Le sonrió ladinamente.

—¿Eh? —Kohaku sintió su rostro arder a temperaturas nada seguras para un organismo vivo.

—Quiero decir que me tendrás en Japón por bastante tiempo. —Rio por lo bajo, haciéndose el desentendido aunque sabía muy bien lo extraño que sonó lo que dijo antes—. Y nos quedan las llamadas telefónicas, así que quita esa cara.

Kohaku lo miró de reojo, dándose cuenta de que esa era su manera de animarla por el tiempo que tendrían que estar separados. Y, de algún modo, eso solo la hizo pensar más en lo mucho que iba a extrañarlo.

No pudo resistir el impulso de abrazarlo, sorprendiéndolo.

Como siempre, no le correspondió el abrazo, pero cuando alzó la mirada pudo ver sus ojos muy suaves y brillantes al mirarla, y entonces ella no pudo evitar mirar a sus labios. Y él también bajo la mirada.

Se quedaron inmóviles unos buenos diez segundos, mirando a los labios del otro, antes de apartarse, mirando en direcciones opuestas.

—Ten un buen viaje —exclamó con voz alegre, sin atreverse a mirarlo del todo.

—Sí, sí. —Carraspeó con fuerza—. Luego te llamó.

Senku fue a despedirse de su familia que esperaba afuera y Kohaku decidió irse en ese momento.

¿Qué demonios fue eso? Se suponía que estaban bien siendo solo amigos. Eso no debía repetirse, ninguno de los dos dejaría que algo así volviera estar siquiera cerca de suceder otra vez.

Continuará...

Holaaaaaaaaaaaa :D

Aquí tienen un nuevo cap!

Ya nos estamos acercando al final de este fic! Recuerden q solo son 30 caps :'D Pueden leer el resto del tirón si quieren en mi Patreon, donde tienen este fic completo, y además otras obras owo

Ojala q este cap les haya gustado!

No olviden q se les ama!

Me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

Sueños CompartidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora