1 año (otra vez)

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La pequeña Ishigami Tsukiku miró con curiosidad a sus padres pegar sus caras en un beso otra vez, cosa que la hizo chillar por su atención de inmediato, haciéndolos separarse con una sonrisa resignada.

—¿Qué pasa, mini-leona? Ya has demostrado tu dominio sobre tu madre, ¿no quieres prestármela ni por un mísero minuto? —Su padre se inclinó hacia ella con una sonrisa divertida.

—Nonono, papá. —Se agitó en su asiento con impaciencia—. Mamá mía mí. —Se señaló a sí misma con insistencia.

—Qué mocosa tan egoísta, pero bien, tú ganas. —Fingiendo estar herido, Senku se acercó a la puerta—. Supongo que me iré a trabajar mientras tú acaparas a mamá todo lo que quieras.

Apenas escuchó el "trabajar", la pequeña bebé chilló disgustada, sabiendo que eso significaba que se iría.

—¡Nono, papá! ¡Tabaga no! —Le extendió los brazos de inmediato, desesperada porque la cargué.

Victorioso, Senku la alzó en sus brazos, riendo enternecido mientras acariciaba una de sus mejillas regordetas con su mano.

Kohaku negó con la cabeza, acercándose a ellos con diversión.

—Eso no cambia que tenemos que ir a trabajar, ya sabes. Ruri-nee no puede cuidarla hoy, así que pensaba dejarla con mi padre o tus padres, pero se fueron a pescar. —Bufó—. Creo que la dejaré con Minami, se divierte mucho con Haishi, y Umi también estará allí hoy.

—Podría llevarla a mi trabajo hoy... No tendré un día muy pesado. Además, una trabajadora de limpieza siempre lleva un bebé como de su edad al trabajo, tal vez pueda jugar con ese mocoso.

—¡Oh, sería genial que hiciera un nuevo amiguito! —Sonrió entusiasmada—. Yo amaría llevarla conmigo al trabajo, pero no creo que en la JAXA sean tan flexibles, tú al menos eres dueño de tu empresa.

—¿Qué dices, mini-leona? ¿Quieres ir con papá a trabajar en cohetes hoy?

—¡Tititi! ¡Papá ve codete hoy! —Aplaudió con entusiasmo, aunque obviamente no entendía absolutamente nada.

Sus padres le sonrieron con ternura, abrazándola y mimándola el resto del desayuno hasta que llegó la hora de que Senku se la llevará.

Normalmente Tsukiku hacia berrinches cuando querían separarla de su madre, pero era rara la vez en la que su padre no era el primero en tener que escaparse de ella antes de que pudiera hacer su berrinche, así que no lloriqueó y lo dejó llevarla en su auto, cosa que le gustaba mucho. ¡¿Acaso existía algo mejor que el auto de papá?!

Esa vez su madre decidió ir con ellos, para poder estar un ratito más mimando a su hijita, llenándola de besos y diciéndole que se portara muy bien con el nuevo amiguito que haría hoy. Tsukiku no entendía mucho, pero le gustó pasar más tiempo con sus dos amados padres.

Cuando llegaron al trabajo de Kohaku, ella le dio un dulce beso a su bebita, antes de acomodarla en su asiento de bebé y disponerse a despedirse de Senku.

—Te veo en la tarde, y si tienes problemas con ella no dudes en llamarme, sabes que a veces es muy entusiasta o quisquillosa y sabes que...

—Kohaku, yo me encargó, todo estará bien —la interrumpió, divertido por su preocupación excesiva.

—Claro. —Suspiró, sonriendo resignada. Era parte de su naturaleza ser protectora con su preciosa hija, pero sabía que Senku lo era aún más y también ya conocía todas las mañas de la pequeña—. Nos vemos en la tarde, entonces. —Se acercó para besarlo dulce y largamente, beso que él correspondió con mucho más entusiasmo, hasta que el chillido celoso de Tsukiku los hizo apartarse riendo.

—Mamá baibai —se despidió agitando sus manitos con entusiasmo—. ¡Te damo!

Su madre no pudo resistirse a volver a despedirse de ella con muchos besos y abrazos, tardándose tanto que su padre tuvo que regañarla diciéndole que llegaría tarde.

—Nos vemos en la tarde también. —Le dio un último besito antes de irse.

Tsukiku se quedó con su padre, que llegó a su empresa y la tomó en brazos para llevarla al interior del edificio, hablándole con entusiasmo de todas las cosas que quería mostrarle.

—¡Te encantará este lugar, mini-leona! Tengo muchas cosas brillantes y seguras que puedes mordisquear con esos colmillos de leoncita que tienes. —Llegó a su oficina y se sentó en su sillón con ella en su regazo—. Podrás escoger lo que quieras, tengo modelos de los planetas del sistema solar, de las lunas de Júpiter y Saturno, nuestra luna, naves espaciales, trajes de astronautas, bolígrafos, ¡selecciona tu ítem favorito del menú!

Tsukiku miró encantada todos los modelos que su padre colocó frente a ella, pero sus ojitos azules pronto se interesaron en un objeto con una forma muy graciosa, y rápidamente lo señaló.

—Un cohete, ¿eh? —Los ojos de su padre se suavizaron mientras tomaba el modelo—. Este de aquí es muy especial, hija... Es el modelo del cohete en el que tu madre y yo fuimos al espacio. —Se lo dio y Tsukiku se le quedó mirando maravillada, sin morderlo—. Era nuestro sueño de toda la vida, ¿sabes? Y pudimos cumplirlo. Pero luego llegó un sueño incluso mejor. —Pellizcó su naricita y Tsukiku se carcajeó, agitando sus bracitos con emoción—. Cuando crezcas, tendrás tus propios sueños, y te apoyaremos en todo lo que te propongas, ¿lo sabes, verdad?

—¡Tititi! —Incluso aunque no entendía nada, la pequeña bebé agitó los brazos con entusiasmo, asintiendo a las palabras de su padre. Él rio encantado, abrazándola contra su pecho.

—Sé que lo sabes... Lo sé. —Los tres lo sabían, era un nuevo sueño. Un sueño compartido.

Fin.

Holaaaaa :'D

No puedo negar que retrase este momento... siempre hago lo mismo con los finales, aunque esto ya lo escribí hace mucho tiempo, igual voy a extrañar la historia TTwTT

Este es el final de este fic :'3

Una amiga sugirió que podría hacer una nueva versión contando los años de Tsukiku, pero no creo hacerlo x'P

Muchas, muchas, muchas gracias a todos los que han apoyado este fic con sus comentarios, y gracias especiales a los que se unieron a Patreon para darme un apoyo extra, ya estoy subiendo más cosas nuevas allí para mostrar mi agradecimiento :'D

Ojala que este fic cursi, azucarado y romanticon les haya gustado!

De nuevo, muchísimas gracias a todos mis hermosos lectores!

No olviden que se les ama con todo el kokoro!~

Me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

Sueños CompartidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora