Sueños Compartidos

18 años

Senku y Kohaku llegaron a la casa Ishigami con la joven Hizashi cargando todas las maletas de ambos, aunque el joven igual no se salvó de ser sometido a una gran presión cuando su hermana Rei se lanzó a abrazarlo, tirándolo al suelo.

—¡Bienvenido de vuelta, hermano!

—Sí, sí, también te extrañe y todo, ahora deja de aplastarme.

—Lo siento. —Se apartó riendo, solo para abrazar a Kohaku luego de que ella dejara las maletas dentro—. ¡También te eché mucho de menos, nee-chan!

—¡Y yo a ti, Rei!

—¿Por qué hablan como si llevaran años sin verse? Vinimos el mes pasado. —Senku rodó los ojos.

—¡Kohaku, estás de regreso! —Lillian salió emocionada a recibir a su adorada sobrina lejana.

—Eh, yo también estoy aquí, ya sabes... —Senku llevó su meñique a su oído con cansancio.

—¡SENKU!

—Olvídenlo, no estoy aquí. —Intentó escapar de su padre, pero fue inútil y volvieron a taclearlo con un abrazo.

Lillian lo salvó, abrazándolo también pero de forma mucho más tolerable para él.

Era Navidad y Shinichi ya tenía un año y medio, mientras que el nuevo bebé de la familia apenas tenía unos cuantos meses.

—Oye, mocoso número dos, es bueno verte otra vez. —Senku sonrió suavemente al cargar a su segundo hermanito varón—. Has crecido bastante, ¿eh? —Lo miró cariñosamente.

Era muy parecido a Shinichi, parecido a Byakuya, y también tenía ojos azules, aunque su cabello era negro. Desgraciadamente Senku no pudo estar mucho con él, pero lo quería tanto como a sus otros hermanos. Seguía siendo igual de tranquilo que la última vez que lo vio, no era tan hablador como Shinichi, pero era muy niño de mami, así que pronto exigió volver a los brazos de Lillian, rechazando a Byakuya por más que le lloriqueó incansablemente para dejarlo cargarlo.

—Nii-tan. —Shinichi jaló su pantalón insistentemente—. Arriba —le pidió sonriente.

—Mocoso malcriado. —Rio divertido, pero aun así accedió a cargarlo, aunque el gusto no le duró mucho, porque apenas Kohaku llegó a la sala en compañía de Rei Shinichi chilló extasiado y le tendió los brazos—. Veo que también te gustan las leonas. —Rio resignado, tendiéndoselo a Kohaku que lo cargó encantada.

—¡No me digas leona, bastardo!

Pasaron navidad la familia Ishigami junto a la familia Hizashi y Chrome, que ese año finalmente Ruri decidió dar el primer paso y decirle sus sentimientos, por lo que ahora eran pareja, para descontento de Kokuyo, pero Ruri logró convencerlo de no asesinar a Chrome y ahora estaban en relativa paz.

—¿Y cómo van las cosas en California, hija? —preguntó su padre en la cena navideña—. ¿Cuándo podrás volver a casa?

—Aún me quedan un par de años, papá. —Rio—. Afortunadamente me va bien, me estoy adaptando más rápido de lo que creí, hasta hice unas amigas geniales que me ayudan mucho. Y Senku también me ayuda muchísimo, incluso con lo ocupado que está. —Lo miró con ojos cálidos.

Desde que llegó a Estados Unidos Senku se apoderó del laboratorio de su universidad y se ganó el favor de muchos profesores con su brillantez, por lo que se envolvió en muchos proyectos e investigaciones que lo tenían muy ocupado, pero aun así se hacía tiempo para reunirse con Kohaku cada fin de semana, a veces él yendo a su departamento y a veces ella al de él. A veces se desvelaban en lo que la ayudaba a estudiar, o bien jugando videojuegos o viendo televisión, y no era raro quedarse a dormir en el departamento del otro, cosa que no era nada del otro mundo para ellos, siendo vecinos de toda la vida.

Para año nuevo, se reunieron con sus amigos también.

Tsukasa ya era un boxeador profesional, pero estaba estudiando leyes, sorprendentemente. Ryusui ya estaba trabajando en el conglomerado Nanami, llevándose el mundo por delante para sorpresa de nadie. Taiju le había propuesto matrimonio a Yuzuriha en un impulso en navidad, así que aprovecharon esa salida para anunciar su compromiso, alegrando a todos con la feliz noticia. Senku y Kohaku prometieron asistir a la boda (aunque planeaban tomarse su tiempo planeándola, por la prometedora carrera como diseñadora de ella), y se unieron a las bromas de que Chrome debería atreverse a hacer lo mismo pronto.

Se enteraron que Tsukasa estaba saliendo con la reportera que era su admiradora, para sorpresa de todos, cuando ella se les unió a media celebración junto a Mirai.

Al ver que todos sus amigos tenían pareja, excepto el mujeriego de Ryusui (aunque él no dejaba de hacerle ojitos a Francois), Kohaku miró de reojo a Senku, pensando en todas las insinuaciones que se hicieron respecto a ellos dos siendo más que amigos.

Pensó en esa noche de copas que tuvieron en su departamento, cuando él le dio una paliza en los videojuegos, ella estaba molesta y apretó de más su lata de cerveza, derramando todo el líquido en su blusa ligera. No le importó quitarse la blusa delante de Senku, quedando en sujetador, pero al seguir jugando lo notó incómodo, notó su mano temblar cuando sus dedos se rozaron al buscar más palomitas.

¿Fue un malentendido por la borrachera? ¿Se lo imaginó? ¿O él simplemente estaba pensando en otras cosas? Kohaku pensaba constantemente en eso, más de lo que le gustaría admitir, y eso la hacía preguntarse si de verdad lo que sentía era simple amistad como siempre le respondía a todo aquel que le preguntara al respecto.

Decidió no pensar en eso, más al ver a Senku mirarla de reojo por verla tan callada. Era mejor no pensar.

Continuará...

Holaaaa :D

Lamento la tardanza, me olvide un poco de este fic con la Semana SenHaku y todo eso xP

Pero ustedes podrían habérmelo recordado, eh XD

Ya, ya, espero q este cap les haya gustado uwu

Me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!