Naruto murió por edad, cuando llegó al otro lado su ayuda fue solicitada por Rikudo Sennin, pidiéndole que salve otro mundo diferente al suyo, ya que el mundo ninja y este mundo de dioses, demonios, angeles y otros seres, corren el peligro de colisi...
El 20 de Junio, ese día fue en el que Karin había nacido, de la mano de sus padres fue dada al mundo por todo el amor que podían darse el uno al otro, y ese mismo día, tal como Rikudō había prometido que pasaría, las memorias de su vida anterior llegaron de nuevo a su dueña legítima, ese shock de información fue tal que no pudo separarse de Naruto, ahora podía entender perfectamente la conexión que compartían ambos, su misión y lo que debían impedir sobre todas las cosas.
Lo primero que había hecho tras recuperar sus memorias fue encontrar a sus padres, abrazarlos y llorar, gimiendo de alegría de recordar toda la alegría que había tenido en su vida en el mundo ninja y su vida junto a Naruto.
Claro que sus padres le habían explicado que era importante no revelar todo esto a Naruto, ya que hasta que esté cumpla los 16 sus recuerdos estaban totalmente sellados y afectar en el sello podría ser muy malo.
Fue duro saber que su alma gemela no podría recordar todo su pasado completo, pero le pareció hermoso como su amor había pasado a literalmente un mundo diferente, así que ella esperaría, y esperaría cada momento pacientemente por reunirse de nuevo como es debido.
Los meses pasaban y mientras lo hacían Naruto ganaba cada vez más Rating Games, avanzaba tanto que había ganado varios torneos e incluso varios enfrentamientos oficiales auspiciados y con un increíble público, aumentando su fama y convirtiéndose en solo unos meses en alguien que su nombre sonaba por todo el infierno, estaba en boca de todos el campeón de los Rating Games sería Naruto Phoenix-Lucifer, de hecho para Karin se había hecho común que paseando por una zona comercial se formase una congregación de fans de Naruto que pedían fotos y autógrafos con él.
Tenía que admitir que le gustaba más cuando era un poco menos conocido, la fama estaba bien, solo que era algo invasiva, pero a Naruto nunca se le había cruzado por la cabeza ni una sola vez el dejar a su amada o siquiera fijarse en otra mujer que no sea ella, simplemente era natural para él permanecer juntos.
Aunque era divertido ver cómo Naruto se hacía un nombre en los Rating Games, la verdad era que ella quería un poco de fama también, había pensado en reclutar miembros para su Realeza, busco por el mundo humano y el Infierno, tuvo éxito de hecho, pudo encontrar 5 piezas.
Su Reina, era una joven de cabellos blancos y ojos verdes, portaba un gran arco blanco que resplandecía como la Luna misma, dando un aspecto angelical con solo mirarla, ella una vez había sido una humana devota a Dios, pero todos sus esfuerzos y aprendizaje había sido lanzado a la basura por culpa de la arrogancia y maldad de aquellos que la rodeaban, despojada de un objetivo claro, ya que su Dios la había fallado, desertó de la Iglesia, siendo cazada por varios que temían del poder de la joven, ya que en ella residía el espíritu de una bestia antigua y el arma de una Diosa, esa era el Divino Arco de la Diosa y la joven portadora de la luz se llamaba Apollousa.
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A Apollousa la encontró estando a punto de resignarse de la búsqueda en el mundo humano, la ayudo a pelear contra varios matones de la Iglesia, allí se dió cuenta de los poderes de la chica, el arco podía conjurar todo tipo de flechas y podía detener el tiempo sobre sus objetivos, afectando su resistencia, ya que si lo hacía restaba gran parte de su energía y se cansaba. Aunque sus fuerzas se recuperaban si descansaba bien.
