Enemies - Hyunho

1-Hyunjin

"Maldito Lee Minho".

Recuerdo la primera vez que me pelee con Minho, teníamos 15 años y él era mi vecino, vivíamos en edificios diferentes, pero justo mi ventana quedaba enfrente de la suya. Así que gracias a esto al Idiota de Minho se le ocurrió buena idea aventar una bola papel mojado hacia mi ventana.

Desde ese entonces Lee Minho y yo somos "enemigos".

Y ahora ese grandísimo estupido estaba aventándome bolitas de papel en la clase de historia, justo cuando estaba armando mi bolita para aventársela el profesor habló.

—Lee y Hwang a la oficina de director

No hacía falta que explicara a cuál de todos los Lee del salón les hablaba ya que todos sabían que cuando un Lee y un Hwang iban juntos era porque se trataba de Minho. Odiaba con todo mi ser que me relacionaran con ese imbecil, pero al pelearnos tantas veces en la escuela era inevitable.

Llegando a la oficina del director, la secretaria nos dijo que esperáramos en lo que esté llegaba.

—Todo es tu culpa idiota—Le dije en un susurro.

—Si, y?

—Para que me molesto en discutir contigo si ya se que es como hablar con un asno

—Pero mira quien sigue discutiendo con el asno

Decidí mirar al otro lado y apartar de mi vista al imbecil que me había metido en problemas.

—Hwang, Lee, ya pueden entrar con el director

Minho era tan infantil que hasta se peleó por ver quien entraba primero y yo le hubiera ganado de no haber sido porque me empujó.

—Otra vez ustedes, ahora que hicieron?—En la cara del director se podía ver el cansancio de tener que lidiar con otra de nuestras peleas.

—Lee me aventó bolas de papel en clase de Historia

—Claro que no, yo no hice eso, él fue el que me las aventó a mi— Minho era un mentiroso hijo de puta.

—Bien bien, saquen un papel

Nos acercó un montón de papeles doblados dentro de un bowl.

Extendimos la mano y cada quien tomó uno.

—Bien, que les tocó?

Abrí el mío y lo leí.

—Limpiar el salón de artes

—Y el suyo Lee?

—Lo mismo—Como podemos observar la suerte no está de mi lado y el destino me odia con todas sus fuerzas.

Dios ilumíname o elimíname.

—Bueno, pues entonces hoy después de clases se quedarán ambos a limpiar el salón de artes y no quiero ninguna excusa, ahora salgan

Al salir tocaba cambio de perido así que simplemente me alejé de Lee lo más pronto posible.

A lo lejos observé cómo mi nuevo amigo Felix estaba esperándome cerca de una máquina expendedora.

—Gracias por esperarme Lixie

—No hay de que Hyunjin, quieres algo de la máquina?

—Si, muero de hambre

Comencé a buscar dinero en mi mochila pero Felix me detuvo.

—No no, yo pago

—Pero Lixie, me toca invitar a mi, las hamburguesas del otro día las pagaste tu

—No importa, yo puedo pagar esta vez también

Lo mire enojado para que me dejara pagar y funcionó.

Solo compramos unas papitas cada quien y dos sodas.

—Te dieron un castigo?

Comenzamos a caminar hacia nuestra próxima clase.

—Si, tengo que limpiar el salón de arte junto a Lee después de clases, sálvame

Recargue mi cabeza en su hombro para que tuviera compasión por mi y me ayudara a escapar de ese horrible castigo.

Aunque la verdad no me molestaba limpiar o quedarme después de clases, lo que no quería hacer era pasar más tiempo con Minho más de lo normal y necesario.

—No entiendo porque te llevas tan mal con el, son vecinos y compañeros de clase desde siempre

—El es como un grano en el culo, créeme si lo conocieras mejor te darías cuenta lo irritante que es

—Y si es tan irritante, por qué sigues peleando con el?

—Porque se cree la mejor cosa de mundo y yo tengo que demostrarle que el mejor del mundo soy yo

—Bueno bueno, pero él no parece una mala persona

—Claro que lo es, solo que lo oculta muy bien ante otras personas, pero yo sé que dentro de él se encuentra un demonio

—Y su pelea nunca a parado?

—Nunca, desde que teníamos 15 nos odiamos y ahora que tenemos 18 el odio solo a aumentado

Al llegar a la clase Lixie dejó de hacerme preguntas y tomamos asiento para poner atención a la profesora que ya se encontraba en él aula.

Yo deje de poner atención y comencé a rezarle al cielo que hiciera algo para evitar que me fuera a mi castigo. No quería ver a Lee ni un segundo más, apenas era medio día y ya tenía suficiente de él como para no verlo en más de un mes.

También odiaba que por culpa de él ahora tenía que pasar más tiempo en la escuela limpiando en vez de estar en mi casa tomando una siesta.

Maldito Lee, me las pagará.