Minho y Hyunjin se odian a muerte.
¿Habrá algo que oculten detrás de todo ese odio?
Segunda parte: Lovers
Posibles faltas de ortografía.
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*Enemies to lovers*
Inicio:14/02/22
Final:06/11/22
Después de alejarme de Hwang corrí rápidamente hacia mi departamento y al entrar ignoré a mi madre que estaba cocinando para dirigirme a mi habitación y cerrar la puerta detrás de mi.
Mi corazón estaba latiendo demasiado rápido, sentía el nerviosismo recorrer mi estómago, eso solo significaba una cosa.
—Me gusta Hwang Hyunjin.
Al caer en cuenta de lo que había dicho corrí hacia mi ventana para cerrar las cortinas, no quería que Hwang se asomara de su ventana y me viera en plena crisis.
Me senté en el piso para procesar todo.
Fue esa maldita sonrisa que hizo que mi corazón se acelerara, ¡Maldito Hyunjin!
Ahora todo hizo "clic" en mi cerebro, ese era él porque me ponía tan celoso cuando estaba con el chico de pecas, él porque el castigo en cierto modo me emocionaba un poco.
Mierda mierda, esto no está pasando, no me puede gustar el idiota de Hwang.
El sonido de alguien tocando la puerta me asustó.
—Minho, estás bien? La comida ya está lista
—Si mamá, solo voy a tomar una ducha
Me levante de mi cama y me vi al espejo, mis mejillas estaban rojas.
Debía bañarme, eso me quitara su maldita sonrisa de la mente.
¿Por qué mierda se veía tan bien sonriendo?
¿Y desde cuando se puso tan guapo?
Mierda, ya estoy pensando en estupideces otra vez.
Me voy a bañar, tal vez así deje de pensar en ese idiota.
Pues... el baño no funcionó, así que como mejor opción para no pensar en Hwang decidí tomar una siesta.
De repente estábamos él y yo en un cuarto oscuro con solo luces moradas iluminándonos, Hwang estaba enfrente mío, ambos estábamos bailando cuerpo a cuerpo.
Sentía mis mano aferradas a su cintura y las suyas aferradas a mi pecho.
Su sudor caía desde su frente hasta perderse en su camisa.
El comenzó a bailar muy pegado a mi y cuando estaba por tocar mis labios con los suyos, desperté.
Mierda, eran las 4:30 de la mañana y estaba sudando, junto con un nuevo amiguito que también estaba despierto.
Volví a bañarme.
Maldito Hwang, ¿por qué me gustaba tanto?
Nunca había tenido un sueño húmedo y el primero lo desperdicié con Hwang Hyunjin.
La vida me odiaba, ni siquiera dormido podía librarme de esos labios, ni de esos ojos. !Mierda!
Mejor me duermo otra vez.
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En la escuela fue peor, toda la mañana trate de evitar a Hwang, pero algo en mi me decía que lo buscara y que me pegara a él como chicle.
Obviamente no le hice caso, del todo.
Solo tal vez lo seguí por un par de pasillos.
Aunque trate de llamar su atención, pase pegándole con mi hombro, es algo que se ve natural.
El volteo y me dijo "Qué quieres imbecil?" A lo que yo conteste con un "No es mi problema que obstruyas mi paso idiota"
Después de eso no le volví a hablar hasta la salida.
Ya que era hora de nuestro castigo.
Ambos ya nos encontrábamos afuera del aula a la que limpiaríamos, supongo que ninguno de los dos se quiere quedar más días de castigo por llegar tarde.
La perfecta llego y nos dijo que limpiáramos todo y sin hacer más desorden esta vez.
El silencio estaba por instalarse, hasta que tuve la necesidad de hablarle.
—Y tu amigo Yang, a donde se fue?
—Que te importa
—Vamos, solo trato de hacer esto más llevadero
—A su madre le ofrecieron un trabajo en Busan y se mudaron
—Lo extrañas?
—A veces, pero Felix me distrae
Sentí otra vez el enojo, ¿Qué tenía Felix de especial? Bueno, si sabía, el es la definición exacta de rayito de sol.
—Y Felix de donde viene?
Tome la escoba y comencé a barrer mientras el ordenaba los caballetes.
—El es de Australia
—Ohh, así que te gustan los australianos
—Por que lo dices? —Hyunjin dejó de hacer lo que estaba haciendo para mirarme a los ojos.
—Porque Félix es tu novio, no?
—Por que te importa si Felix y yo somos novios?—Me importa porque tal vez me gustas un poco imbecil.
—A mi no me importa nada que tenga que ver contigo idiota
—Entonces porque te pasaste la última media hora asiéndome preguntas?—Buena pregunta.
—Eres un idiota Hwang contigo no se puede tener una conversación decente
Me di la vuelta y comencé a ordenar los pinceles dándole la espalda a Hyunjin.
Maldito idiota guapo.
Al terminar el castigo de hoy, caminamos juntos de regreso a casa, de todos modos íbamos hacia el mismo lugar.
Cuando estábamos por entrar cada quien a su edificio el volteo a verme y me dedicó un movimiento de cabeza como despedida.
