Minho y Hyunjin se odian a muerte.
¿Habrá algo que oculten detrás de todo ese odio?
Segunda parte: Lovers
Posibles faltas de ortografía.
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*Enemies to lovers*
Inicio:14/02/22
Final:06/11/22
Estoy ignorando a Hyunjin, no sé cómo lo enfrente esa vez en el baño, los nervios me carcomían por dentro, pero al mismo tiempo el ser coqueto con él me salió desde el interior. Sentí muy natural el coquetearle, me ponía nervioso, pero nunca en mi vida demostraría eso y menos en frente de Hwang.
Jisung me estuvo ayudando mucho esos días en lo que Hyunjin quería hablarme, Han siempre impidió que cruzáramos más de unas simples palabras.
Voy caminando por los pasillos a un lado de Han, cuando alguien me empuja con su hombro, volteo rápidamente para ver quien será el que saldrá con la nariz rota y para mi suerte es la persona a la que he estado evitando.
Hwang Hyunjin.
—Qué te pasa imbecil? Fíjate por donde vas—Me grito.
Él era el imbecil que me golpeó a mi.
—¡Fíjate tu idiota!
Se acercó a mi buscando problemas, yo lo empujé y justo cuando él estaba por empujarme de vuelta un profesor grito.
—Lee y Hwang a la oficina del director
Pude ver la cara de satisfacción de Hwang al alejarse y ahí entendí su plan, era lo que él quería.
Los dos solos por más de una hora y sin Jisung, maldito Hyunjin, admito que esta vez jugó bien sus cartas.
Pero ganaste una batalla, no la guerra.
Y yo te daré una guerra.
Ingenie un plan, Hwang Hyunjin va a caer.
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Al llegar la hora de nuestro tan esperado castigo, me arreglé para Hyunjin.
Obvio para coquetear con el de "broma".
Me quite el saco del uniforme, desabotoné un poco mi camisa y baje mi corbata. Despeiné un poco mi cabello y salí directo a ganar la pelea.
Nos habían mandado a limpiar el gimnasio así que me dirigí a este, tan pronto llegue vi que Hyunjin ya se encontraba ahí, con su cuerpo recargado en la pared y un pie elevado recargándolo también en esta.
—Me esperabas?—Le pregunte tratando de sonar lo más coqueto posible.
—Si, hoy no te irás sin darme respuestas Lee—Se separo de la pared y camino para quedar en frente de mi.
—Oh pequeño Hwang, yo te doy lo que tú quieras—Jale un poco su corbata.
—Que haces?—Sonaba extrañado, mi objetivo se había cumplido.
—Nada Hwang, yo nunca haría nada sin tu consentimiento—Me acerque a su oído y en un susurro le dije—Absolutamente nada
Hyunjin me alejó de un empujón.
—Que pasa Hwang, ya no quieres jugar?—Tomo su mochila del suelo y se alejó entrando al gimnasio.
