Enemies - Hyunho

5-Hyunjin

Sospecho que Minho me está siguiendo, pero aún no tengo pruebas.

Cuando compartimos clase siento su mirada posada en mi, tal vez trama algo, no descarto la idea de que me esté vigilando para así hacer su próxima broma.

No es la primera vez que ambos hacemos eso, él seguirnos para después hacer alguna travesura es algo muy común en nuestra "relación".

Pero mientras mantendré la guardia arriba, no quiero caer en ninguna broma de Lee.

Justo llegue a mi salón, está clase la comparto con Minho, tome asiento y espere a que Felix llegara.

Pero deje de esperar cuando vi una notificación en mi celular de él diciendo que no podía venir a la escuela hoy porque estaba enfermo.

Hoy iba a ser un día muy aburrido y solitario, bueno más solitario de lo normal.

De repente sentí como alguien se sentaban a un lado de mi, al voltearme me di cuenta que era Minho el que se había sentado.

—Que quieres Lee?

—Nada

—Y porque te sientas a lado de mi?

—Los asientos son libres, si tanto quieres no tenerme cerca pues cámbiate de lugar tú

Maldito Lee, es un grandísimo imbecil, no lo quiero tener cerca ni un segundo más.

Pero claro que no me voy a cambiar de lugar, no dejare que gane y no haré lo que quiere, me quedaré aquí aunque tenga que soportarlo toda la clase.

Sorpresivamente Lee no dijo ni pío en toda la clase, se mantuvo callado y solo dirigiéndome unas miradas de vez en cuando, ciertamente no se para que se sentó conmigo si no intentaría molestarme, al contrario parecía que trataba de mantenerse lo más quito posible para no incomodarme.

Era extraño, porque a mi tampoco me enojaba su compañía, era un poco reconfortante sentir su calor y su aroma, era ligeramente dulce.

Al concentrarme tanto en él no me fije que ya todos los de la clase se habían ido y yo solo reaccioné gracias a que deje de sentir cerca a Minho.

Alcance a ver cómo salía del aula y me volteaba a ver sobre el hombro.

Y mierda, era guapo, nunca me había puesto a pensar mucho en eso, pero realmente Minho era todo un ángel, claro un ángel del demonio.

Pero como sea es un imbecil, un imbecil muy guapo.

El día se pasó rápido, casi sin darme cuenta ya era la hora de salida.

Camine con pasos lentos hacia mi castigo, tenía tantas ganas de dormir, que sentía como mi cuerpo pesaba más de lo normal.

Sabía que aún me quedaban 2 horas de castigo, así que me compre una soda en la máquina expendedora y esta logro quitarme el sueño, ahora me sentía más activo que nunca gracias a la cafeína que contenía la bebida.

Cuando llegamos pasó lo mismo que el día anterior, la prefecta nos dijo que limpiáramos y que no hiciéramos desorden.

Pero, después de un rato de limpiar ambos dejamos de hacerlo, yo me quede mirando a la ventana y Lee viéndome a mi.

—Quieres ir a otro lugar?—Voltee a verlo.

—Estamos castigados—le dije.

—Y?

—Tienes razón, vamos.

Lee abrió la puerta y vio que no viniera nadie, cuando él salió tomó mi mano y comenzamos a correr en los pasillos.

Yo me deje guiar por el, a decir verdad no me molestaba que me tomara la mano, lo cual fue algo raro.

Me llevo por los pasillos hasta salir de la escuela.

Me llevaba al auditorio de la escuela, estaba prohibido ir ahí, pero eso lo hacía aún más emocionante.

Nunca me soltó la mano en todo el trayecto, tal vez si alguien nos viera pensaría que somos pareja.

Cuando llegamos a la puerta de este, Minho saco una pequeña llave de su bolsillo y abrió abrió las puertas.

Al entrar Lee soltó mi mano, aunque lo seguí hasta que nos subimos al escenario y él se alejó entre las cortinas para encender la luz.

—Como es que tienes llave?

—Es un secreto

Rodé los ojos, él se alejó y se perdió entre las cortinas.

—Minho!, si este es un tipo de broma no es gracioso idiota

De repente se apagaron las luces y se encendió el reflector.

Minho comenzó a hacer figuras con la sombra, primero hizo un pájaro, yo actué como si este me estuviera atacando y él me siguió el juego.

Después de un par de juegos mas terminamos acostados en el escenario, yo estaba recostado cerca de su vientre.

Nuestras manos estaban tan cerca que podía sentir su calor.

—Es tan divertido no estar peleando contigo, es raro?—Le dije.

—Si, tal vez...pero a mi también me gusta más, creo

Me levante para verlo recargándome en mis codos, él seguía acostado mirando hacia arriba.

Si era tan divertido no estar peleando, porque no lo hacíamos siempre?

—Por que eres tan idiota conmigo Minho? Digo en general eres un gran idiota pero parece que lo eres más especialmente conmigo

El siguió mirando hacia arriba, parecía que realmente lo estaba pensando.

Si no hay una buena razón para odiarnos podríamos tal vez, tratarnos como compañeros.

—No se, tal vez me gustes—Y soltó la bomba.

De que mierda estaba hablando?

—Como?

—Nada

Lee se levantó y caminó a pasos rápidos saliendo.

Yo tarde en procesar todo y cuando salí de mis pensamientos fue por el sonido de la puerta cerrarse.

Corrí rápidamente hacia la salida y traté de buscarlo por los pasillos, pero no había rastro de él, así que regrese al salón de arte y su mochila ya no estaba.

Nuestro castigo ya había terminado así que también me fui, aunque con una gran duda.

¿De verdad le gustó a Lee Minho?

Holaa, espero estén bien y les esté gustando la historia :)

Estaré actualizando capítulo los viernes.

Cuídense y nos leemos luego.

<3 A.