Si de por sí retener la información de sus clases es complicado, hoy está siendo catastrófico para Baji. Para cuando sintoniza de nuevo con la voz del profesor, le falla el contexto y da por perdida la posibilidad de entender hoy mismo el tema. Solo le da chance de anotar lo que cree que son las palabras claves de la lección para probar suerte al pedir los libros en la biblioteca e investigar por su cuenta; ya Chifuyu le dirá si acertó o si tendrá que copiar sus apuntes.
Nunca pensó que sería del tipo que sueña despierto en la escuela sobre cosas que quiere hacer con su novio, pero aquí está él, más perdido que la incógnita de la ecuación cuadrática en la pizarra por pensar en Kazutora. En su defensa, ¡es culpa de Chifuyu! Si no le hubiese aclarado que los chicos los dejaron solos para que se divirtieran a gusto, esto nunca habría pasado. Ahora, su mente no puede parar de desviarse a las expectativas frustradas de su pareja y en cómo compensarlo, porque lo más seguro es que él sí lo haya entendido desde el principio.
Llega al extremo de considerar que parte de su mal humor, junto al típico retorno de su padre en los días festivos, es el deseo de días reprimido. Hoy ya debería estar calmándose, por lo que comprobará su teoría si resulta seguir irritable cuando lo vea en el receso. Mientras tanto, solo le queda tratar de controlar su mente.
Fija la mirada en el movimiento de la tiza escribiendo números y letras sin pausa. ¿Debería estar transcribiéndolos a su cuaderno? No sabe cuánto espacio debería dejar para lo que ignoró sin querer. Tal vez unas seis o siete líneas estén bien. Si no llega a caber ahí, bueno... ya lo organizará si toca. Es como pensar en cómo enfrentar a Kazutora ahora que sabe la verdad. No es que tenga problema en besarlo sin pretextos ni en escabullir sus manos por donde aún no se ha atrevido a recorrer, es solo que no hoy mismo porque todavía tiene pendiente comprar lo que necesitarían. Además, en serio le avergüenza su omisión. Espera que no se la esté tomando a...
-Baji-kun.
-¡Sí! -Se sienta lo más derecho que puede al instante. Que todos lo miren no ayuda a tranquilizarlo.
-¿Cómo deberíamos resolver este sistema de ecuaciones?
¿Sistema de ecuaciones? Joder, ¿no que esto iba de ecuaciones de segundo grado? El profesor debió darse cuenta de que su mente estaba en otro lado y por eso le está preguntando a él.
-Hay que... -mira abajo en un intento por hallar una respuesta en sus apuntes. Soltará lo primero que parezca medianamente convincente y que lo demás se haga solo- igualar.
-Esa es una buena vía. ¿Alguno desea pasar a resolverla? -Apunta a la pizarra con la tiza.
Baji intenta disimular su suspiro de alivio. La ha librado por poco. Después de ese susto, logra concentrarse por el resto de la clase por puras ganas de no repetirlo.
Como parte de la promesa a su madre de no volver a reprobar un año entero, ha limitado el tiempo que comparte con Kazutora en la escuela. A ninguno le gusta reconocerlo, pero una buena parte de las faltas acumuladas que lo llevaron hasta este punto fueron cometidas a su lado, de ahí que concluyeran que lo mejor sería verse menos mientras estuvieran en horario escolar. Le parece increíble que su madre no comenzase a despreciarlo por echarle la culpa de esto, a diferencia de cómo la familia -sobre todo el padre- del chico no lo quiere a él -ni a Mikey- ni en pintura desde que se conocieron.
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A veces son tres tercios [BajiToraFuyu]
FanfictionDarse cuenta de que le gusta Baji solo después de enterarse de que ya tiene novio no es lo que Chifuyu hubiese imaginado para su primer flechazo, pero las sorpresas no se detienen después de conocer a Kazutora, el chico en el puesto que desearía ocu...