Capítulo 8: Pasado el límite

297 38 223
                                    

El amor es algo a lo que no está acostumbrado. Lo que debería ser su ejemplo de primera mano es más una muestra de todo lo que podría salir mal. Desinterés, maltrato, frialdad y, aun así, renuencia a acabarlo. Nunca ha entendido a sus padres.

Baji es la primera persona que puede recordar que se haya preocupado genuinamente por él. Lo liberó de quienes solo se aprovechaban de su bolsillo y le enseñó lo que de verdad era tener un amigo... no, aún más, pertenecer a un grupo, aunque siempre se ha sentido más cercano a él y le costó un tiempo integrarse.

Cuándo la amistad evolucionó a algo más en su interior no está muy claro. Un día, era un adolescente promedio al que de pronto las mujeres le distraían la mirada y, al siguiente, lo que solo debía ser una broma le hizo descubrir que no era casualidad que todos sus posters fueran de chicas de largo cabello negro. Lo único que supo hacer con esos sentimientos fue ocultarlos. No creía que Baji fuera a despreciarlo por gustarle, pero su nulo interés en alguna pareja le hacía temer volver todo incómodo por el seguro rechazo que sufriría si se lo confesaba. Kazutora no quería destruir su lugar seguro.

Besarlo aquel día fue un impulso, se atrevería a decir que mutuo, incluso. Aunque una buena parte del tiempo lo friolento de Baji sea por no usar la ropa correctamente, en esa ocasión era más que lógico que se abrazara a sí mismo en busca de calor. Lucía tan tierno, vulnerable como pocas veces. Temblaba como si fuera Año Nuevo, no medio verano. Solo pensaba acercarse, tal vez frotarle los brazos, pero acabaron hallando la calidez en los labios del otro. Cuando fue consciente de lo que hicieron, su miedo fue aplacado al instante con el que era su amigo sugiriendo que fueran novios a partir de ese momento.

Ya van dos meses desde entonces. Amar más abiertamente sigue siendo materia por aprender, pero le encanta que su relación sea más o menos la misma, solo que sumándole todas esas cosas que se suelen reservar para los noviazgos. Si tuviera que cambiar algo, sería nada... o eso es lo que le gustaría decir.

Su historia no es tan sencilla. Sí fue una sorpresa que Baji propusiera ser pareja, pero, mientras lo ideal sería justificarlo con que había dado por hecho que su desinterés permanecería en pie, la realidad es que hay un nombre que sale demasiado de sus labios para su gusto. Le había restado importancia cuando fue correspondido, ya que pensó que lo había malinterpretado todo; sin embargo, ahora está volviendo el recelo que le causaba su mención.

Escuchó de él desde la semana en que lo conoció. Con su acuerdo de no verse tanto en la preparatoria, a Baji le preocupaba quedarse solo —porque Mitsuya solía estar muy ocupado, incluso entre clases—, por lo que la noticia de haber conseguido un nuevo amigo tan rápido en realidad era algo muy bueno. Al enterarse de que ese mismo chico había derribado a varios de tercer año en una pelea por sí solo, no le extrañó que reconociera su fuerza. Que hablara de él seguido era solo la emoción inicial de tener suerte. Con el tiempo, la frecuencia disminuiría y quizás lo incluiría al grupo.

No tardaron en demostrarle que las cosas no irían como había pensado. En menos de tres semanas, un par de compañeros de clase se le acercaron para comentar lo fácil que había sido para Baji cambiarlo por el rubio del mohicano. Por supuesto, negó por completo que su amistad se hubiese roto, pero lograron que la espina quedase clavada muy hondo como para sacarla.

Matsuno Chifuyu, clase 1-A, un delincuente más capaz de lo que parece. Vive tres pisos abajo que Baji, así que se volvió su compañero del camino. Tiene, además, la paciencia que a Kazutora le falta para ayudarlo a estudiar, por lo que también es su nuevo tutor, por llamarlo de alguna manera. Para rematar, es el dueño de Peke J, uno de los tantos gatos que Baji alimenta. Así, ya había acaparado buena parte de su tiempo en apenas un mes. No es raro que los terceros piensen que lo ha reemplazado, y reconocer eso lo enfada.

A veces son tres tercios [BajiToraFuyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora