𝑷𝑺𝑰𝑻𝑯𝑰𝑹𝑺𝑴𝑨

Capitulo uno: Nueva escuela y santa delgado

Ya un año lejos del campamento, un año sin ver a mis antiguos amigos, un año desde que me expulsaron y me rejuvenecieron, solo por creerle a esa hija de Deméter diciendo que todo fue obra mía para hacer caer el Olimpo, que fingí todo este tiempo para yo conseguir más poder y derrotarlos, cuando les dí casi toda mi vida a ellos, para acabar eso, no solo le basto eso, no señores, si no que la chica esa puso a mis amigos en mi contra antes de decir tal estupidez y luego me quitó a mi novio, ahora no soy nadie para ellos bueno, excluyendo a los que si creyeron en mi inocencia y me siguen apoyando después de ser echada del campamento, de la legión y el Olimpo.

Oh, se me olvidaba.

Soy Percy (o Perséphone) Jackson, sip, la tan aclamada hija de Poseídon, ahora olvidada, pero ya no importa.

Será un nuevo comienzo, iré a una escuela muy diferente ya en Londres, ya no volveré a saber nada de ellos, aunque a algunos los extrañare y Alex.... Alex ya no serás parte de mi vida....

Pero no importaba mi pasado, ahorita solo importa que estaba en un barco (porque si, aunque ya no tengo nada que ver con el Olimpo, aún sigue siendo peligroso estar en el terreno de mi tío) en rumbo de Londres para mudarnos ahí, Paul, mi mamá y Estelle, lo cual me hizo sentir rara, lejos de Nueva York, de nuevo, también cerca de tierras prohibidas, de nuevo.

Sip, que gran nuevo comienzo estoy teniendo...

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Recuerdan que dije que no importaba nada, pues realmente si importa, llevo a penas un año y no puedo, mi mamá dice que será difícil acostumbrarme, después de la vida que tuve allá, pero realmente no sé cómo vivir aquí, es raro, no hay monstruos atacando, dioses vigilandome, no estoy en el campamento, no hay profecías, todo es tan pacífico, me aterra eso más después de todo lo que he pasado en todo este tiempo se me hace raro tanta tranquilidad, ella todavía no me inscribió a ninguna escuela, dice que era mejor estar así por un tiempo hasta que se comunique con algunos viejos amigos.

También mi mamá ha recibido carta y yo conozco esas carta por la tipografía, ellos apenas se dieron cuenta de su error, han intentado enviar cartas ofreciendo disculpas, se han comunicado por mensajería Iris, pero me niego a recibir o hablar con ellos, no es por ser egoísta ni nada, pero me duele eso, que creyeran que los traicione, tambíen que a mí conociéndome de hace años le creyeran a alguien de meses.

-Percy, cariño baja -dice mi mamá desde la planta baja.

-Ya voy mamá -digo saliendo de mi cómoda cama.

Cuando estoy a punto de llegar a la puerta veo mi escritorio donde tengo algunas cosas, entre ellas a mi pluma/espada contracorriente, hace ya tiempo que no la uso y no se si la vaya a usar de nuevo. Un instinto me dice que la tomé, pero me quedo estática ahí, viendo a mi antigua arma, no importaba ya eso, ya nunca la iba a usar, yo ya no... Yo ya no era esa chica...

Cuando por fin avance hacia la sala vi a mi mama con Paul a su lado sentados en el sillón junto al librero, Estelle no estaba porque estaba dormida en su cuarto, en frente del otro sillón sentados estaban un señor que parecía Santa Claus delgado, junto a un señor que tenía cicatrices por toda su cara, como si hubiera sido atacado por una bestia.

-Percy, hija ven -dijo Paúl, sip señores el me consideraba su hija aunque no lo fuera y yo, yo ya lo consideraba como mi papá.

-Esta bien -conteste yo con cierta duda, yo no conocía a esos dos tipos y en mi experiencia, eso significa peligro, pero de todas formas me senté junto a mi mamá y él-. Mamá -la llame y ella volteo con una sonrisa en su rostro, indicándome que estaba segura-. ¿Que está pasando?

-Percy, quiero que conozcas a ellos dos -comento Sally Jackson-. Uno de ellos dos es una persona muy importante para mí, el fue mi mejor amigo en los tiempos donde yo iba a la escuela, mientras el otro es el director de esa escuela -explico ella sin despegar la mirada de su hija

-¿Director de la escuela? -pregunto yo girando la cabeza hacia el señor barbón.

-Asi es señorita Jackson -dijo el santa delgado-. Soy Albus Dumbledore, el director de Hogwarts la escuela de magia y hechicería

Yo estaba pensando que debía de ser una broma, me libro de un mundo con monstruos y dioses queriendo matarme, para ¿meterme en una escuela de magia?

-¿Cómo que escuela de magia? -pregunte todavía pensando que es una broma-. Ahora que más faltan que me digan -comente sin ninguna gracia, enserio me quieren meter en esto.

-Hija se que es difícil de comprender todo, pero es lo mejor que podemos hacer -me pidió Paul haciendo que mi atención pasará a él-. Tampoco es que este totalmente de acuerdo de con esa desición.

Mire entonces a los dos señores y luego a mi mamá, ella era todo lo que tenía, junta a Estelle y Paul, eran la única familia que me quedaba, solo haría el esfuerzo por ellos.

-Entonces -comente yo haciendo que todos me mirarán-. El que parece santa Claus es el director de la escuela.

-Percy -me reprochó mi mamá-. No seas mal educada

-Perdone por decirle así, aveces digo cosas sin pensar -me disculpe dirigiendome al señor

-Descuide señorita Jackson -respondio el con una sonrisa

Luego dirigí mi mirada con el señor que tenía cicatrices por toda la cara, tenia curiosidad por saber quién era, él al parecer era un antiguo amigo de mi mamá en su tiempo aquí, aunque no era la única que estaba algo inquieta, ya que él no paraba de mirarme como si me conociera de hace años, aparte de jugar con sus dedos. Yo solo seguí en silencio hasta que el rebuscó algo en su maleta, cuando lo hayo lo saco y eran dos ¿chocolates?.... Él solo me vio y extendió uno hacia mí.

-Ten Percy -comento y yo lo acepte.

-Gracias -respondi mientras que fórmulaba la siguiente pregunta-. ¿Quién es usted?

-Soy Remus Lupin -anuncio él mientras me seguía mirando-. Cómo te dijo tu madre yo fui su mejor amigo en los años que estuvo en Hogwarts, junto con otros tres chicos -agrego él ahora mirando a mi madre, como si esperara su aprobación para algo.

No sé pero mis sentidos de peligro se activaron, yo no quería que ese señor separara algo de mi familia, aunque no sabía sus intenciones, tenía un mal presentimiento sobre todo esto, mire a mi mamá entonces ella asintió, pero su mirada no estaba sobre mí, sino sobre el señor que me dio el chocolate.

-A parte de ser amigo de tu madre, soy tu padrino Percy -anuncio él, vaya yo que creí que no sería eso lo que me tenían que decir-. Y tu madre me contó sobre un... encuentro que tuviste con una manada de hombres lobos -agrego el como si estuviera apunto de soltar algo delicado-. Y por eso quiero decir que no todos los hombres lobos son iguales, tu madre lo puede comprobar y más porque yo soy un hombre lobo.

Me quedé callada, vaya giros que da la vida, mi padrino es un hombre lobo... Que más falta, ¿Yo enamorada de un creído, arrogante y mimado?, ¿Zeus siendo amable conmigo?, ¿Ares admitiendo que le gane?

Vaya que Tique le gusta jugar con mi suerte...