El parto fue rápido y sin complicaciones, aunque Jungwoo no diría lo mismo, la media hora que estuvo pujando se hizo eterna para él. Pero escuchar su llanto hizo que todo el esfuerzo y dolor valiera la pena. Le sonrió a Doyoung y apretó su mano con la poca fuerza que le quedaba.
Doyoung rió un poco porque ese apretón parecía más una caricia en comparación a la fuerza que tenía durante el parto. Una enfermera acercó al pequeño bebé en una mantita improvisada hacia su padre. Doyoung simplemente observaba.
Jungwoo recibió a su niño en sus brazos y comenzó a llorar mientras lo sujetaba contra él. El pequeño pareció calmarse un poco al recostar su cabeza en el pecho de Jungwoo.
—¿Podría cargarlo el otro padre? —preguntó la enfermera—. Debemos hacerle el control al pequeño mientras te recuperas un poco. ¿Bien?
Jungwoo asintió y le sonrió a Doyoung mientras él tomaba al niño en brazos que volvía a llorar. Algunos enfermeros se llevaron a Jungwoo a su habitación para limpiarlo un poco y cambiarle la ropa, además de hacerle algunos estudios más. Doyoung siguió a la enfermera de antes hacia una habitación intentando de alguna manera calmar al niño con fuertes pulmones. Entonces comenzó a cantarle, y poco a poco el llanto se fue apagando.
—Es increíble, ¿verdad? —sonrió la enfermera, tomando al niño en brazos—. Se calman con las voces de los padres o con el latido del corazón. Recuerdan todo lo que escucharon dentro de la panza.
Doyoung sintió que podía llorar de felicidad toda su vida con solo ver al pequeño. Lo midieron, escucharon sus pulmones e hicieron varias cosas más, pero Doyoung estaba más concentrado en los soniditos del pequeño, sus manitos, sus pies, sus ojitos.
👶🏻
Jungwoo sonrió cuando Doyoung entró en su habitación con el pequeño ya vestido en sus brazos, tranquilamente acomodado contra su pecho. Con mucho cuidado, Doyoung se lo entregó y Jungwoo se detuvo a observar al pequeño con atención. Suspiró y algunas lágrimas volvieron a salir.
—Se parece a mí, ¿verdad? ¿No estoy alucinando? —murmuró Jungwoo.
—Es igualito a ti —sonrió Doyoung, diciendo la verdad.
Entendía el miedo de Jungwoo, sabía que su mayor preocupación era que el pequeño se pareciera a su donante de esperma —como le decía Jungwoo—.
—Entonces —comenzó Doyoung—, ¿qué nombre le pondrás?
—¿Cuál te gusta a ti? —sonrió Jungwoo.
—Lo anoté primero en la lista por una razón —rió Doyoung, acariciando la mejilla del pequeño.
—Kim Sungchan será, entonces.
Doyoung lo vio, sorprendido. Y entonces recordó que Jungwoo también se apellidaba Kim. Se sintió un tonto, y ese sentimiento solo creció al darse cuenta que se sentía desilusionado.
👶🏻
Kim Sungchan nació a las 5:30 de la mañana, así que su padre durmió el resto de la mañana mientras él era cuidado por Doyoung. Como todo había salido perfectamente para ambos pacientes, después del mediodía ya estaban de regreso en casa. Kunhang y Mark fueron a visitarlos, enviándole saludos por parte de Kyungsoo, que pasaría en otro momento. Los dos menores, junto con Doyoung, se despidieron de Jungwoo y Sungchan para ir a trabajar.
A Doyoung le costó separarse de ambos más de lo que quería admitir, pero tenía que hacerlo. Esa noche regresó al apartamento con los medicamentos que Jungwoo le había pedido, la cena y algunos postres que mandaba Kyungsoo como regalo. Se quedaría con ellos los primeros días, al menos hasta que Jungwoo se recupere un poco más y se adapte al niño. Esa era la excusa, la realidad era que no quería separarse de ellos nunca más. Pero era un beta, su amor a Jungwoo no debía ser correspondido. Durante una semana durmió en el sillón, incluso con la insistencia de Jungwoo de compartir su cama.
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You saved me •°• DoWoo
Fanfic"Tú me salvaste" Doyoung había oído mil veces sobre las parejas destinadas. Alfas y omegas amándose desde que perciben el aroma de su destinado. Una historia de amor hermosa y conmovedora, que toda persona quisiera tener. Pero para un niño beta, eso...