Capítulo 18

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-Parte 2-

No, no puedo lograrlo.

Lisa corrió entre el alboroto del aeropuerto. Le quedaban cinco minutos antes de que se cerrara la facturación. Jadeaba con fuerza cuando mostró su billete electrónico al tipo de mediana edad del mostrador de facturación. Le dio el número de asiento y le dijo que el avión ya estaba embarcando, así que tenía que llegar rápido.

Lisa corrió a toda prisa, por suerte sólo llevaba una mochila. La empujaron aquí y allá con otras personas. No se preocupó por los insultos y las miradas furiosas que le lanzaban. Siguió corriendo hasta llegar a la puerta de embarque.

Suspiró aliviada cuando finalmente se sentó en su asiento. Estaba cerca de la ventanilla - le gustaba mucho este lado. Cuando el avión despegó, sus ojos se fijaron en el cielo marrón y aterciopelado. Los edificios se hicieron más pequeños y ella pudo ver la nube clara con ojos brillantes.

Tokio, allá voy.


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Su japonés era malo, muy malo. Y el hecho de que el conductor no supiera hablar en inglés lo empeoraba todo. No había otra opción que escribir su destino, 'Hilton Tokyo Hotel', y le mostró el papel. El conductor finalmente sonrió y asintió mientras se alejaba.

Lisa se puso en pie ante el alto edificio. Dos empleados del hotel le dieron la bienvenida con una cortés sonrisa y uno de ellos la guió hasta la recepcionista. Lisa le dio las gracias mientras una mujer de estatura media la saludaba y le ofrecía la habitación que tenían con un inglés perfecto.

"Busco la habitación de la señorita Jennie Kim". Dijo ella.

"Lo siento, pero no podemos dar ese tipo de información, señorita". Se disculpó.

"¿Qué tal si la llama? ¿Puede llamar a su habitación? Lo he intentado pero está fuera de alcance, su teléfono probablemente esté apagado o algo así. Dígale que Lisa Manobal la está buscando".

"Lo siento..."

"Soy su prometida. Por favor..."

"Lo sentimos mucho señorita, pero va en contra de nuestra política". La chica explicó. "Realmente no podemos hacer eso".

"Bueno, entonces la esperaré". Dejó el mostrador y se sentó en uno de los sofás que proporcionaba el Hotel. Intentó una y otra vez llamarla. Después de la cuarta vez, afortunadamente funcionó.

"Hola. ¿Lisa?" Jennie contestó al teléfono con algo de ruido.

"¿Dónde estás?" Preguntó sin poder evitar la irritación. "He estado tratando de llamar".

"Estoy de camino al hotel. ¿Por qué? ¿Estás en casa? ¿Ya has cenado?"

"Me muero de hambre esperándote", se enfadó.

"No estaré en Seúl esta noche, Lisa-ah. Ve a comer".

"Estoy en el Hotel Hilton Tokyo. ¿Vienes rápido? Tengo mucha hambre".

"¡¿Qué?! ¿Qué has dicho?"

"Estoy aquí en Tokio, en su hotel". Lisa oyó el chasquido de la puerta al abrirse y algo de murmullo detrás. "¿Nini?", la llamó sólo para escuchar el tono de desconexión. Frunció el ceño ante el aparato, estaba a punto de pulsar llamar de nuevo cuando oyó que alguien gritaba su nombre.

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