Capítulo 21

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-Parte 2-

"Lisa-aah". Jennie sacudió el alto cuerpo, que seguía negándose a ceder a sus gritos. "Despierta", cantó.

"Abb wanna seep", murmuró esta última incoherentemente.

"Dijiste que haríamos footing esta mañana, ¡vamos, bebé perezosa!" Tiró de la manta.

"No recuerdo nada de eso". Bostezó abrazando su almohada con firmeza.

"Bueno, por eso estoy aquí, para recordarte que tenemos una cita para correr esta mañana". Jennie se cruzó de brazos. "Y eso son tus propias palabras".

Recibió un ligero ronquido falso como respuesta.

Jennie suspiró con fuerza. "Bien, si no quieres despertarte entonces está bien". Salió de la habitación dejando a propósito la manta en la alfombra dejando que Lisa sufriera el frío de la habitación.

Lisa gimió. Levantó su cuerpo con fuerza y luego se sentó mientras se revolvía el flequillo. Jennie puede ser realmente molesta a veces. Se levantó de la cama y arrastró sus extremidades con pereza. Se frotó los ojos mientras salía de su habitación encontrando a Jennie con la camiseta negra de tirantes ajustada y los pantalones de correr con el pelo recogido.

Tragó saliva ante la vista. Estaba congelada en su lugar con los ojos a punto de salirse de su órbita.

"¿Por qué me miras así?" Jennie ni siquiera la miró, estaba ocupada poniendo el auricular.

"E-Espera un segundo, voy a cambiarme". Lisa dio un portazo y se quitó rápidamente el pijama mientras rebuscaba descuidadamente en su cajón y se puso un pantalón cualquiera y una camiseta sin mangas.

Se lavó la cara y se cepilló los dientes mientras se peinaba. Cogió su teléfono y su cartera de la mesita de noche, y casi se tropezó con los pies cuando se precipitó hacia la puerta.

Estaba lista en cinco minutos, literalmente.

"Vamos", sonrió Lisa, Jennie sólo pudo negar con la cabeza y reírse.

"Pensé que tenías sueño", dijo cuando cerraron la puerta principal. "Tenía sueño, ya no".

Corrieron lentamente alrededor del parque que se encontraba en el complejo de apartamentos. Era una mañana agradable a pesar de ser un poco temprano para el gusto de Lisa. Había mucha gente en la avenida para correr, de vez en cuando saludaban al vecino que conocían. Después de unas cuantas vueltas, se sentaron en el banco sin aliento. Lisa se volvió hacia Jennie, que estaba muy cerca de ella, y descubrió algo extraordinario: el sudor de Jennie era totalmente excitante.

Tragó con fuerza ante la escena del sudor que caía hasta el cuello de Jennie.

Jennie se inclinó hacia su espalda con una pequeña sonrisa en el rostro. "Gracias por despertarme", desvió la mirada hacia Lisa.

"Dije que íbamos a tener una cita para correr, ¿no?" Respondió robóticamente.

"Alguien me dijo que habías olvidado", Jennie puso los ojos en blanco. "Hace buen tiempo, ¿verdad?" Ella soltó un suspiro.

"Sí", respondió, todavía absorta en la belleza que tenía delante.

"¿Por qué me miras así?" Preguntó, una vez más, sin siquiera dedicar una mirada a la chica más alta.

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