Capítulo 26

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-Parte 1-

"¿Debemos hablar con ellas ahora?"

"Lo están haciendo muy bien, no quiero presionarlas. Déjalas tranquilas. ¿Qué opinas?"

"Nosotros también pensamos lo mismo. ¿Pero por cuánto tiempo?"

"¿Darle seis meses más? Dejemos que disfruten de la fase feliz".

"¿Y si finalmente nos preguntan por ello?"

"Entonces lo discutiremos con ellas".

"Estamos contentos".

"Créeme, nosotros también."


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Cada una se sentó en su respectivo lugar. "¿Encontraste tu teléfono?"

"No. No puedo creer que lo haya perdido. Todos mis contactos importantes están ahí". Lisa se enfadó mientras sorbía su sopa.

"Pero ese es el mismo teléfono", señaló Jihyo el aparato negro junto al cuenco de Lisa.

"Es el de Nini. Me he comprado un teléfono nuevo, pero es demasiado grande. No me gusta, así que se lo cambio a ella. Su teléfono es aburrido, no tiene ningún juego. Tengo que descargarlo todo de nuevo".

"¿Qué teléfono te has comprado?" preguntó Seulgi.

"El iPhone X, quiero comprar el mismo tipo que mi antiguo pero ya no se fabrica. No puedo creer que su revolución de avance sea su tamaño", rió Lisa. "¿La aplicación es más o menos la misma, creo?".

"Deberías cambiarlo conmigo. No me importaría tener un teléfono más grande".

"¡En tu sueños, enana!" Lisa resopló.

"¡Sólo eres dos centímetros más alta, tonta! De todos modos, ¿vas a ir a esa conferencia?" Seulgi le robó las papas fritas a Jihyo.

"No lo sé, no he hablado con Nini de ello". Lisa bebió su agua infusionada antes de meterse los fideos en la boca.

"¿Qué?"

"La conferencia se celebrará durante tres días y no quiero estar sola en otro continente".

"Vaya, nunca supe que estabas tan enamorada". Jihyo y Seulgi se rieron a carcajadas. Lisa dejó de masticar su comida para mirar a sus amigas.

"Es algo bueno, de verdad". Dijo Jihyo aún riéndose.

"Lo dices como si no lo fuera. Deja de reírte de mí. Yah!"

No se detuvieron.


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"¿Qué hay para cenar?" Lisa abrió la nevera y cogió su helado.

"Lili, nada de helados antes de la cena". Le recordó Jennie.

"Sólo una cucharada".

"Lalisa", la abogada la miró con severidad.

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