Capítulo 28

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-Parte 2-

Jennie sonrió un poco, vio a Chaeyoung e Irene mirándola cerca del ascensor con otros empleados. Suspiró aliviada, al menos no tenía que tomar el ascensor sola y hacer que Lisa llegara más tarde a su trabajo.

Lisa sonrió reconociendo su presencia pero no soltó la mano de Jennie.

"Lili, Irene y Chae están aquí. Estoy bien, deberías ir al hospital".

"¿Irás con ellas?"

"Sí. Gracias por llevarme, corazón". Quiso besarla, pero su entorno estaba demasiado lleno y tuvo que mantener su profesionalidad.

"De acuerdo entonces. Espérame, te recogeré, ¿de acuerdo?"

"De acuerdo", asintió ella.

"¿Qué te parece la pasta para la cena?"

"Suena bien", se rió.

"Es una cita", Lisa sonrió ampliamente.

"Es una cita", estuvo de acuerdo.

Lisa se inclinó y puso un suave beso en los labios de Jennie. "Ya me voy. Irene, Chaeyoung", saludó a las chicas y giró los talones hacia la salida.

Cuando estaba a punto de salir, pulsó el botón de llamada mientras sonaba dos veces antes de que el destinatario contestara.

"¿Te he dicho que hoy estás muy hermosa?"

"Una o dos veces, ¿por qué?", pudo oír una suave risita al otro lado del teléfono.

"Genial. Te lo recordaré por tercera vez hoy, estás preciosa. Te veré esta noche. Adiós, cariño".

"Gracias", lo dijo en serio. "Yo también te quiero".

"Me alegro de que no nos llamaras anoche", dijo Chaeyoung mientras salían del ascensor.

"Significa que se quedaría. Para siempre". Jennie no dijo nada.


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Lisa aprendió mucho de Jennie, cómo amar y ser amada a su vez, cómo ser paciente en los momentos más difíciles, cómo seguir adelante y ver las cosas con claridad. Jennie era la fuerte cuando era débil y ahora le tocaba a ella asumir el papel.

Seguir el ritmo de la emocionalmente frágil Jennie no era cosa fácil. Lloraba sin motivo y se mostraba tan insegura sobre su relación como si no hubiera esperanza. Muchas veces se enfadaba con Lisa porque sí.

Necesitaba todo su poder para no perseguir a cierto tipo y golpearlo sin piedad. Lo que le hizo a Jennie fue más que cruel y tuvo que ser ella la que presenciara cómo el amor de su vida se derrumbaba y dudaba de todo cada día. Jennie a veces lloraba y en sueños, tardaba en poder volver a dormir. Lisa nunca se apartó de su lado. Le destrozaba el corazón ver a Jennie así, pero no lloraba. Contuvo desesperadamente sus lágrimas y sostuvo a Jennie cerca de ella, asegurándole que todo estaba bien, que no la dejaría atrás pasara lo que pasara.

Lisa comprobaba cómo estaba Jennie siempre que no estaban juntas. Le enviaba mensajes de texto, la llamaba, le preguntaba cómo le iba a Chaeyoung en la oficina, etc. La llevaba a muchas citas y le daba pequeñas sorpresas sin importar lo cursis y ridículas que fueran. Dejaba de hacer lo que estaba haciendo aunque estuviera en el quirófano para atender su llamada. Se pasaba por la oficina de Jennie y le llevaba el almuerzo incluso cuando tenía que volver al hospital con prisas porque todavía tenía que operar. Trataba a Jennie con cuidado y amor, cualquier cosa que le pidiera, la haría.

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