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Jisung
Estaba acabando de sacar la tortilla que había hecho cuando Mark entró en la cocina. Se quedó parpadeando en la confusión. Reprimiendo una sonrisa, le serví una taza de café y añadí un poco de crema con dos cucharadas azúcar.
Miró hacia el café y luego a mí cuando una sonrisa se extendió lentamente en su rostro.
—¿Tienes café? Gracias, bebé. —Mark se inclinó y me besó en la mejilla. Le lleve hasta la puerta abierta que conducía al pequeño balcón que corría a lo largo de la longitud del lado de la cocina y el comedor de mi apartamento.
—Aquí. Siéntate y bebe tu café. Hice el desayuno. Déjame traer la comida y vuelvo a unirme a ti. —Él asintió con la cabeza sin comprender y se sentó en la pequeña mesa de estilo bistró de mi balcón.
Hacia la mitad de desayuno, Mark finalmente se despertó por completo. Fue divertido ver cómo actuaba en la mañana.
—Por lo tanto, ¿no eres una persona madrugadora? —Le pregunte con una pequeña risa mientras Mark miraba a su alrededor en la confusión, como si viera la zona del patio por primera vez.
Mark sonrió y tomó un largo trago de café.
—No, no tanto. Yo soy más del tipo de persona de hasta tarde y dormir hasta el mediodía.
Negué con la cabeza.
—Hermoso como suena, estaría fuera del negocio si siguiera ese tipo de horario. Hay muchos días en los que estoy en la cocina antes de la salida del sol, especialmente durante la temporada de vacaciones.
Él asintió.
—Me preguntaba acerca de eso. ¿Alguna vez contratas personal adicional por temporada?
—¡Oh, infiernos sí! Nunca pude manejar la fiebre del otoño sin tener manos adicionales para que me ayuden. Desde mediados de Octubre hasta Navidad estoy casi lleno. Aparte de eso, tengo mi día de San Valentín y Pascua juntos. Pero el otoño es sin duda cuando mis ganancias suben. —Me mordí el labio, pensando en lo mal que mi otoño iría si no encontraba mi libro de recetas de Nana esta noche.
—¿Qué pasa, Jisung? —La voz de Mark corto a través de mis preocupaciones — Parece que te fuiste a otro lugar. ¿Quieres hablar de ello?
Negué con la cabeza.
—No todavía. Una vez que tenga todo resuelto, te voy a decir todo sobre ello. Sólo tengo que hacer algunas cosas primero. —Tomé un sorbo de mi café y le pregunte sobre sus planes para el día. Era más fácil hablar de otras cosas que de mis propios problemas.
—Bueno, tengo una buena noticia. —Sonrió alrededor de la pieza de pan tostado que mantuvo a la boca. Después de tomar un bocado, lo dejó y cogió su café antes de continuar— ¿Esa casa que había dicho que estaba mirando aquí en la ciudad? El banco terminó por aceptar mi oferta hace unas semanas. De hecho, voy a dormir allí esta noche.
Mi boca se abrió con asombro.
—¡Eso es una gran noticia! Sin embargo, ¿no hay que esperar al depósito?
Mark se encogió de hombros.
—Bueno, quiero decir, ¿supongo? Pero se cierra en unos pocos días de todos modos. No estoy tratando de mover nada en el momento, pero la compañía de bienes raíces me dio la llave para que pueda entrar y echar un vistazo, así que ¿por qué no hacerlo?
Me mordí el labio, pensativo.
—¿Pero no es meterse en problemas? ¿Por qué no sólo esperar?
—Bebé, ¿estás seriamente al tanto de la memoria integrada que viene junto con el nombre Smythe? No quiero sonar como un idiota pretencioso, pero no haré más que asentir con respeto y mover la cabeza si me encuentran en la casa antes de cerrar el trato. Estoy emocionado. No puedo esperar para mostrarte el lugar, que es una verdadera belleza.
Suspiré, pensando en lo mucho que le hubiera gustado mi casa de la familia. Pero no tenía sentido pensar en eso. Papá había hecho sus opciones en la vida, y tuve que limpiar el desorden financiero que había dejado atrás. Por desgracia, la pérdida de mi casa y la subasta de nuestras pinturas y otros varios muebles es lo que se necesitaba para hacer que todo desaparezca.
Ahora me quedé en mi pequeño y acogedor apartamento, y estaba muy bien. Tenía mi tienda de dulces, mis amigos, y ahora un alfa a mi lado. ¿Qué más podría necesitar?
—Bueno, sólo ten cuidado, Mark. —Dije después de que me di cuenta de que me había perdido en mis pensamientos nuevamente— Estoy seguro de que tienes razón en que no habrá problemas, pero no me gustaría ver que te metes en algún apuro.
—No te preocupes, bebé. Yo estaré bien. Todavía no hay ningún mueble, pero me quedo con mi saco de dormir y una mochila con una muda de ropa. Calculo incluso que será mucho mejor que escuchar a Jeno y Felix otra noche. —Se estremeció con una pequeña risa cuando dijo eso.
—¿En serio? Felix no me dijo que iba por allí todo el tiempo. Yo ni siquiera sabía que eran serios acerca uno del otro. —Empecé a apilar los platos mientras tomaba una mirada discreta en el tiempo. Tenía que estar en el trabajo en otra hora, a pesar de que odiaba salir corriendo.
—Bueno, no sé lo serios que son el uno con el otro —se rió Mark— Pero ellos son bastante serios acerca de conectar todas las noches de la semana. ¿Por qué crees que estoy corriendo para permanecer en el nuevo lugar? Confía en mí, no es porque estoy impaciente. Estoy harto de ser un voyeur dispuesto en las aventuras sexuales de mis amigos.
Reí mientras estaba de pie y recogía nuestros platos. Entré en la cocina y los puse en el fregadero mientras di vuelta para vaciar el lavavajillas. Mark había llegado justo detrás de mí, y fue quien abrió el lavavajillas.
—Te voy a dar una mano, Jisung. Yo sé que tienes que trabajar hoy. Cuatro manos son mejor que dos, ¿verdad?
—Gracias —le dije con una sonrisa— No voy a rechazar la ayuda, aunque lo voy a decir una vez más, es muy atractivo ver a un alfa que ayuda en la cocina.
Mark sonrió y me dijo:
—Jisung, si crees que esto es atractivo, entonces debes verme con un cepillo de baño. —Él movió las cejas y continuó— Yo limpio malditamente bien el lugar, déjame decirte.
Me reí y se volvió a lavar los platos del desayuno para cargar en el lavavajillas, una vez que estaba vacío. La siguiente hora pasó volando, Mark ayudó a terminar en la cocina antes de unirse a mí para una ducha. Esa fue una experiencia totalmente diferente, ducharse con un compañero. Había sido tímido al principio, pero Mark tenía una manera de hacer que me relajara sin siquiera intentarlo. Antes de darme cuenta, estábamos besándonos en un adiós, ya que fuimos por caminos separados.
Me preocupé en mi camino al trabajo, preguntándome si debería haberle dicho acerca de mi desastre financiero y cómo la competencia estaba tratando de robar la receta de mi Nana. Yo sabía sin preguntar que Mark estaría allí para mí, pero tenía que hacer esto por mi cuenta.
Con suerte, esta noche cuando fuera a la casa, iba a encontrar el libro de recetas y todo se resolvería. Entonces llamaría a Mark y le diría toda la historia mientras le mostrara el libro de recetas antes de llamar a mi abogado. Pero primero, tenía que poner manos a la obra hoy mismo.
