¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mark
—No me voy a quedar aquí solo toda la noche con un pequeño omega al azar mientras tú subes a tu monstruo arriba, Jeno. Solo te dejo saber eso directamente. —Tomé de mi cerveza, mirando la puerta para que Felix hiciera su entrada con mi cita a ciegas que él había venido a por mí.
Una cita a ciegas. Para mí. ¿Un alfa con un fideicomiso fuerte y una cabeza llena de cabello en el mejor momento de mi vida? Sí. Como si realmente tuviera que estar pasando. Sonreí y sacudí mi cabeza. De alguna manera me habían arrinconado esta noche, pero al menos estaba fuera del departamento de Jeno y entre otras personas para variar.
Eché un vistazo al otro lado del mostrador justo cuando el pequeño dínamo de jengibre apareció en la puerta. Con una sonrisa, empujé a Jeno e incliné mi cabeza en dirección a Felix.
—No mires ahora, pero tu cita está aquí.
Jeno se bajó del taburete de la barra y se dirigió sin decirme nada. Me senté allí y terminé mi cerveza mientras veía a Jeno y Felix saludándose con un poco más de familiaridad de lo que su breve relación habría indicado. Sacudí la cabeza, como si estuviera lista para terminar la noche y salir por la espalda cuando miré detrás de Felix.
Santa mierda, el pequeño nerd más adorable que jamás había visto estaba allí tímidamente detrás de Felix. Sus jeans estaban en buen lugar y el cuello en pico de su camisa me estaba molestando con unos toques de su carne lechosa. Siempre he sido un tonto por chicos con gafas también. Era un chico definitivamente digno de conocerse. Solo esperaba que la persona que estaba dentro igualara la ternura en el exterior. En mi experiencia, los dos generalmente no coincidían en absoluto.
Me deslicé de mi taburete y dejé vacío el bar con dinero suficiente para cubrir nuestras cervezas y una propina. Mientras caminaba, Jeno miró alrededor. Cuando se dio cuenta de que yo iba en su dirección, tomó el brazo de Felix y miró alrededor de la habitación como si tratara de encontrar una mesa. Felix señaló una mesa vacía al otro lado de la pista de baile, y todos cambiamos el rumbo para dirigirnos allí.
Ellos se adelantaron para llegar a la mesa, pero justo cuando me llegue. Felix había maniobrado con Jeno a un lado de la mesa. Su amigo omega se deslizó hasta el asiento más alejado frente a ellos, dejando el frente abierto para mí.
Ignorando a los otros dos idiotas que ya se estaban mirando a los ojos, me senté y le tendí una mano en señal de saludo.
—Hola, soy Mark. Veo que ya conociste a mi amigo, Jeno.
—Jisung —dijo, tomando mi mano y sacudiéndola con un agarre seguro— Soy el amigo de Felix. Es un placer conocerte, Mark.
A regañadientes solté su mano, ya en trance por el chico. Él nerviosamente lamió sus labios llenos y rosados.
—¿Te gustaría un trago? —Le pregunté, pensando que un poco de lubricante social podría estar en orden.
—¡Ooh! —Gritó Felix antes de que Jisung pudiera responder— ¡Definitivamente Felix necesita una bebida! ¡Buena idea, alfa-boy! ¡Bebidas para todos! —Señaló ampliamente en nuestra dirección antes de volverse hacia Jeno— ¡Vamos, amante! Felix buscará la primera ronda, ¿verdad? Jisung y Mark pueden esperar aquí y guardar la mesa. ¡Jeno y Felix volverán pronto!
