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...

Hace un día hermoso allí fuera...

...

Las flores cantan...

Las aves florecen...

Y en días como estos...

Niños como tu...

Deberían dejar de entrarle al kriko...

...

...

Esperen, ignoren eso...

...

Nuestro querido protagonista, Steven DeMayo, había tenido lo que seria por fin"otro día normal".

Es curioso como las cosas acabaron por volver a la "normalidad" después de todo lo que tuvo que soportar nuestro chico en las ultimas semanas. 

Con todo lo sucedido, Steven ya se había cuestionado varias veces si comentarle a su padre sobre lo que le ha estado sucediendo en las noches que iba a dormir(para obtener al menos una segunda opinión sobre si ir directamente a un psicólogo o no).

Lo que al principio creyó que seria un mal sueño, con el pasar de los días se termino convirtiendo en una terrible tortura. 

Ser atormentado cada noche sin falta por la misma bella muerte personificada y morir de diferentes formas seguramente generó un pequeño trauma de por medio.

Pero a pesar de ello, hubo algo... O mejor dicho, alguien que lo intrigó de sobre manera.

Y ese alguien era la misma culpable que hacia del joven un infierno.

Todas las veces que era asaltado por ella, notó que siempre poseía un rostro bastante... "peculiar".

Este reflejaba un fuerte enojo, un sentimiento de odio que parecía tener arraigado muy dentro suyo, y que lograba mostrarlo en estos arrebatos de ira cuando el chico aparecía. Y una vez que ella lograba su cometido, antes de provocar la salida forzosa del chico, dejaba ver un rostro solitario... triste...

Para cuando Steven despertó, trató de aguantar sus pesados y muy apresurados jadeos, pues sentía que estuviera a punto de ahogarse. Esto usualmente duraba entre cinco minutos o menos, en lo que tardaba para calmar su tan acelerado corazón, que en mas de una ocasión estuvo a punto de salirsele.

En cuanto el miedo abandonaba finalmente su cuerpo y se calmaba por completo, Steven trataba de analizar lo que había visto y escuchado anteriormente de Lapis, su verdugo. 

Sus expresiones, las palabras que en algún momento gritó con cólera mientras lo cazaba... Ella siempre le pedía al chico que lo liberase de "esta prisión".

Por supuesto, Steven no sabia a ciencia cierta a lo que se refería, pero por algún extraño motivo, el quería entenderlo.

Quería ayudarla, y aunque no supo como o el porque de ello, resultó que era un cierto tipo de apego bastante raro e inusual que sintió en ella.

¿A que se debía esto? ¿Era alguien que había visto hace tiempo, pero que por zares del destino no recordaba? O tal vez, ¿se había enamorado de ella?

Es cierto que la chica era muy bella, tanto que incluso mantuvo su bella imagen durmiente en su cabeza por unos días... Pero ¿en verdad se trataba de ello?

Sea lo que fuera, fue a partir de ese punto que Steven quiso ayudar a Lapis. Con esa motivación en mente, fue capaz de llegar hasta el final, cuando por fin pudo encararla como se debía, y poner fin a este terrorífico y sádico juego del gato y el ratón.

La Gema del Espejo / Lapiven (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora