1

840 48 1
                                    

...

-"¿Donde... Donde estoy?". Steven se preguntaba a si mismo al observar sus alrededores, tremendamente confundido.

La razón de esto era porque, por muy raro que parezca, estaba rodeado por nada mas que inmensa oscuridad. Un fondo negro sin fin similar al espacio exterior, con la diferencia de que en este lugar no estaban las hermosas estrellas las cuales pudiera apreciar.

-"Okey... Esto sin duda es muy raro".

La atmósfera alrededor se sentía fría. Todo era silencio. No podía escuchar absolutamente nada mas que su propia voz, y sus constantes pensamientos resonantes en su cabeza.

No paso mucho tiempo para que Steven decidiera caminar por este espacio tan oscuro con la esperanza de encontrar algo. 

No obstante, su sorpresa fue sumamente inesperada debido a que no se encontró con algo, sino con alguien.

Se mostró como una pequeña figura azul a lo lejos. Al ir acercándose poco a poco, comenzó a notar que aquello que divisaba era mas bien una persona. Una chica para ser mas precisos.

Su cabello y su vestido eran de un tono azul tan profundo que Steven no podía evitar familiarizarlo por mucho al reflejo del cielo en el mar. Su vestido, pese a ser del mismo color marino, estaba adornado por rayas negras que formaban una especie de diamante en el centro de su pecho y su falda.

Su cuerpo estaba recostado en posición fetal. Sus ojos cerrados y su suave respiración le indicaban que la chica estaba dormida. Sus manos aferraban a su pecho algo que Steven no podía apreciar muy bien lo que era. Seguramente podría averiguarlo si intentara mover con cuidado una de sus manos, pero Steven optó por no molestarla y dejar que siguiera durmiendo.

Ciertamente es bonita. Steven pensó mientras miraba su rostro durmiente, aunque hubo algo que llamó su atención. 

Su expresión...

Ella cerraba sus ojos en force, y su respiración parecía agitarse. 

-"Una pesadilla... Las pesadillas son horribles".

Una sensación de inquietud comenzaba a generarse dentro de Steven. De algún modo, presentía que detrás de aquel rostro durmiente había miedo

Y con ello, una idea se le cruzó por su mente. 

Steven estiró lentamente su brazo hasta acariciar suavemente el cabello de la chica durmiente, con la esperanza de poder tranquilizarla. Esto era algo que su madre solía hacer cuando Steven despertaba aterrado luego de tener una pesadilla. Por supuesto, esto sucedía cuando era solo pequeño niño.

Fue hace mucho tiempo, pero Steven aun recordaba cuando su madre se quedaba despierta, acariciando tiernamente la cabeza de su pequeño yo hasta que lograba conciliar el sueño.

No le tomó mucho tiempo. El rostro de la chica se tornaba mas tranquilo al igual que su respiración.

El joven se notaba aliviado ahora, alegre porque su idea había funcionado...

Continuo acariciando a la chica por otro rato mas, tomándose su tiempo a su vez para apreciar su placido rostro durmiente. 

De un momento a otro, y sin ser consciente de ello, su mano bajó hasta rozar delicadamente su mejilla.

¡Y vaya susto que se llevo! Inesperadamente, la mano de la chica se movió a una velocidad casi imperceptible para atraparlo, tal vez debido a un reflejo involuntario de su cuerpo.

Ante esto, la chica de cabello azulado despertó, solo para volver a encontrarse con la nada misma nuevamente.

Miró en distintas direcciones un par de veces para cerciorarse. Definitivamente estaba sola, aunque tampoco era algo que pudiera sorprenderla, ya que esto era algo normal.

Despertar una y otra vez en este mismo lugar desolado y oscuro por mucho, mucho tiempo era algo que hacia siempre.

De ser ese el caso, entonces ¿porque no se sentía tan "desolado" a pesar de no ver ni un alma alrededor como ya era costumbre?

Se cuestionó a si misma por un breve momento. Finalmente y sin motivo aparente, tocó su mejilla con su propia mano mientras que por su mente se presentaba la duda...

¿Me lo habré imaginado...?

...

Mientras tanto, Steven abrió sus ojos con dificultad. 

Él se encontraba en su habitación, recostado en su cama. 

¿Que lo despertó? Pues...

A un lado de él, encima de uno de sus gabinetes se encontraba sonando repetitivamente la alarma de su reloj, el cual marcaba las 6:00 A.M del Viernes. Un nuevo día había empezado.

Hora de ir al colegio...

FIN DEL CAPITULO

Antes que nada, quiero darle las gracias a debbieBakugou3720 quien me ha estado ayudando en hacer los capítulos anteriores.

Sin mas que decir...

La Gema del Espejo / Lapiven (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora